El Parlamento israelí votó el jueves en contra de la creación de un Estado palestino al afirmar que representaría una “amenaza existencial”, en momentos en que el ejército de Israel machaca sin descanso la Franja de Gaza pese a los múltiples llamados internacionales a un cese el fuego.
Este pronunciamiento es simbólico, pero generó condenas internacionales y duras críticas de la Autoridad Palestina y marca el terreno antes del viaje la próxima semana del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a Washington.
Netanyahu -que gobierna gracias a coalición de formaciones de extrema derecha y formaciones judías ultraortodoxas- está confrontado a la presión de su principal aliado, Estados Unidos, que junto a Catar y Egipto están mediando para conseguir una tregua en Gaza y la liberación de los rehenes israelíes.
El primer ministro israelí insistió esta semana que es “el momento de aumentar aún más la presión” sobre el movimiento islamista palestino Hamás.
“Los tenemos agarrados por el cuello. Nos dirigimos a la victoria absoluta”, recalcó ante el Parlamento.
El Ministerio de Salud del gobierno de Hamás en la Franja de Gaza reportó este jueves que 54 personas murieron en las últimas 24 horas en el territorio palestino.
La resolución aprobada por el Parlamento israelí, la Knéset, en la madrugada, afirma que la creación de un Estado palestino, en territorios ocupados por Israel, “perpetuaría el conflicto” y “desestabilizaría la región”.
“La Knéset de Israel se opone firmemente a la creación de un Estado palestino al oeste del (río) Jordán”, indicó el texto que afirma que el establecimiento de esta entidad “supondría un peligro existencial para el Estado de Israel y sus ciudadanos”.
El texto aprobado por 68 votos a favor, en un Parlamento de 120 escaños. Nueve miembros del Parlamento pertenecientes a partidos árabes se opusieron la resolución y diputados del Partido Laborista estuvieron ausentes en la sesión, informó el diario local Haaretz.
La resolución afirmaba que “promover” un Estado palestino alentaría “a Hamás y a sus partidarios”, tras el ataque del 7 de octubre.
El conflicto entre Israel y Hamás en Gaza estalló el 7 de octubre, cuando comandos islamistas mataron a 1.195 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a 251 en el sur de Israel, según un recuento basado en datos oficiales israelíes.
El Ministerio de Salud del gobierno de Hamás en la Franja de Gaza anunció este jueves que 38.848 personas han muerto en este territorio palestino desde el inicio de la guerra.
La Autoridad Palestina, que ejerce una administración parcial en Cisjordania ocupada, afirmó que no habrá “ni paz ni seguridad para nadie sin el establecimiento de un Estado palestino”.
Además, acusó a la coalición de extrema derecha que gobierna en Israel de “sumir a la región en un abismo”.
Francia expresó su “consternación” por el voto que afirmó que “contradice las resoluciones adoptadas por el Consejo de Seguridad de la ONU”. Egipto y Jordania condenaron la aprobación del texto.
Fuente: AFP