La movilización estudiantil por Gaza gana espacio en las universidades británicas. En el campus de una de ellas, la SOAS (School of Oriental and African Studies) de Londres, se pueden ver varias carpas acompañadas de banderas palestinas.
Algunos estudiantes, muchos de ellos enmascarados, se sientan en círculo, sobre sábanas azules, junto a esas carpas de las que cuelgan frases pidiendo un alto el fuego, mientras otros almacenan suministros. Según Yara, una exalumna de 23 años, más de una veintena de estudiantes participa en el movimiento en este centro universitario.
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Otros campamentos de parecidas características han surgido en varias universidades británicas, en una extensión de lo ocurrido en campus estadounidenses. El objetivo, explica Yara a la AFP, es “presionar a la administración (británica) para que se adhiera a las demandas de los estudiantes”, sacando a la luz el papel que juegan empresas cómplices de lo que la estudiante llama “la economía de colonización ilegal de Israel y el comercio de armas”.
“Campamento de solidaridad”
La universidad de Warwick, en el centro de Inglaterra, fue la pionera en este movimiento con un “campamento de solidaridad con Gaza” el 26 de abril. Después, comenzaron a aparecer carpas de las universidades de Newcastle, Edimburgo, Mánchester, Cambridge y Oxford.
En Edimburgo, un grupo de estudiantes inició una huelga de hambre para pedir un alto el fuego en Gaza. En Cambridge, se pueden ver varias tiendas de campaña de color naranja, cuidadosamente alineadas alrededor del King’s College, fundado en 1441.
La universidad dijo en un comunicado que respeta la libertad de expresión y el derecho a protestar, añadiendo que no tolerará “el antisemitismo, la islamofobia y cualquier otra forma de odio racial o religioso”. Teniendo en cuenta que las protestas en Estados Unidos desencadenaron en ocasiones actos violentos y los estudiantes judíos expresaron preocupación por su seguridad, el primer ministro conservador británico, Rishi Sunak, quiere evitar escenas similares en el Reino Unido.
Debido a ello, convocó a dirigentes universitarios este jueves para hablar sobre la seguridad de los estudiantes judíos y denunció “el inaceptable aumento del antisemitismo” en los campus. La Community Safety Trust, asociación que vela por la seguridad de los lugares de la comunidad judía, habló de “un nivel de antisemitismo sin precedentes” desde los ataques de Hamás del 7 de octubre y la respuesta de Israel.
Más de 1.170 personas, en su mayoría civiles, murieron en aquel ataque de Hamás, según un recuento elaborado por la AFP a partir de cifras oficiales israelíes. La respuesta militar israelí dejó unos 35.000 muertos, principalmente mujeres y niños, según el Ministerio de Salud de Hamás.
Los estudiantes de la SOAS recibieron el miércoles el apoyo del exlíder del Partido Laborista, el izquierdista Jeremy Corbyn. El antiguo jefe de los laboristas destacó que la universidad debe “reconocer que los estudiantes tienen opiniones fuertes, legítimas y válidas”.
Suspendido del Partido Laborista, Jeremy Corbyn fue acusado de permitir que se expandiera el antisemitismo dentro de su formación, habiendo descrito en el pasado a Hamás y sus aliados de Hezbolá como “amigos”.
“Poco importa”
Yara, que ha estado en el campamento desde que se instaló a principios de semana, dijo que los estudiantes planean quedarse “el tiempo que sea necesario” para que la universidad acepte sus solicitudes. “La primera noche fue muy lluviosa, mojada y embarrada”, dice.
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“Pero, sinceramente, poco importa lo incómodo que sea para los estudiantes acampar al aire libre, es solo una ínfima parte de las condiciones que experimentan los palestinos en Gaza”, añade.
Un estudiante de derecho y desarrollo internacional, de 19 años, que hasta ahora solo ha participado en manifestaciones, dice que quiere unirse al campamento este fin de semana. “No creo que pueda esperar hasta graduarme, porque la gente está muriendo”, afirma el estudiante, que no quiere dar su nombre. “Dije que estaría aquí porque necesitan gente. Y aquí estoy”, concluye.
Fuente: AFP