El Banco Central de Brasil (BCB) recortó ayer miércoles su tasa de interés en 0,25 puntos porcentuales, hasta 10,50 %, disminuyendo el ritmo en el actual ciclo bajista debido a una desinflación “más lenta” y un escenario global “desafiante”. Se trata del séptimo descenso consecutivo de la tasa Selic, ante una coyuntura de cambios en la política fiscal de Brasil y un ambiente externo “más adverso”, indicó el BCB en un comunicado.
El tipo de interés, anunciado por el Comité de Política Monetaria (Copom) tras una reunión de dos días, se ubicó así en un mínimo desde febrero de 2022, cuando era de 9,25 %. La menor magnitud del descenso es una mala noticia para el mandatario izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, que desde su llegada al poder ha presionado por el descenso acelerado para apalancar el crecimiento económico.
Lula ha insistido en ello, porque la política de tasas altas implementada para controlar los precios encarece el crédito y desestimula el consumo y la inversión. “La coyuntura actual, caracterizada por un estadio del proceso desinflacionario (...) más lento, expectativas de inflación desancladas (de la meta) y un escenario global desafiante, demanda serenidad y moderación”, indicó el Copom. En el nivel definido este miércoles, Brasil continúa en la segunda posición del ránking global de las mayores tasas de interés real (descontando inflación proyectada a 12 meses), solo detrás de Rusia, según el sitio MoneYou.
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Cambio de ritmo
La decisión expuso divisiones entre las autoridades del comité del BCB sobre la moderación del ritmo de los recortes, con cinco votos a favor y cuatro en contra. La autoridad no divulgó estimaciones sobre su próximo paso, como es habitual. También el mercado se mostró dividido en vísperas de la decisión, aunque una mayoría anticipó el ajuste de 0,25 puntos porcentuales, entre 118 instituciones financieras encuestadas por el diario económico Valor.
El anterior recorte de la Selic había sido en marzo, cuando el Copom disminuyó la tasa de 0,5 pp hasta 10,75 %. Hasta ahora, ese había sido el ritmo constante de los descensos desde el inicio del ciclo en agosto de 2023, con una Selic de 13,75 %. Pero la situación fiscal en Brasil y las dudas de las autoridades de economías desarrolladas sobre el curso de la inflación global incrementaron las dudas.
El presidente de la entidad, Roberto Campos Neto, había advertido en un discurso el mes pasado de una revisión en el paso del Copom, al indicar que el BCB haría “lo que fuera necesario” para mantener la inflación alineada con sus expectativas. Lula, sin embargo, considera que la inflación, en 3,93 en 12 meses a marzo, está controlada y, por lo tanto, no justifica el alto nivel de la Selic.
El mercado prevé una subida de los precios minoristas de 3,72 % al final de este año, según la encuesta Focus del BCB. Aunque la cifra está dentro del objetivo, el BCB destacó una tendencia inflacionaria sobre la inflación núcleo. El mercado espera una Selic de 9,63 % al final de 2024, una expectativa en alza desde 9 % hace un mes, según el boletín Focus.
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Incertidumbre interna y externa
En el frente interno, “el conjunto de los indicadores de actividad económica y del mercado de trabajo han presentado mayor dinamismo que lo esperado”, indicó el Copom en su nota. Analistas advirtieron sobre un recalentamiento del mercado laboral que presiona la inflación, en particular, de los servicios. Además, ponderó los riesgos sobre cambios recientes en la política fiscal, tras la postergación de la meta de déficit cero por parte del gobierno, agregó el comité.
En el frente externo, el BCB destacó “la elevada y persistente incertidumbre sobre el inicio de la flexibilización de la política monetaria en Estados Unidos y la velocidad con la que la inflación cederá”. Días atrás, la Reserva Federal de Estados Unidos condicionó el escenario, al dejar su tasa de referencia en un rango de 5,25-5,50 %.
Fuente: AFP.