El presidente francés, Emmanuel Macron, y su par chino, Xi Jinping, cambiaron este martes las molduras doradas del Palacio del Elíseo por la nieve de los Pirineos franceses a la búsqueda de un diálogo más directo sobre Ucrania y los diferendos comerciales.

Ambos dirigentes, acompañados de sus esposas, llegaron a principios de la tarde al Col du Tourmalet, mítica ascensión del Tour de Francia, donde, a 2.115 metros de altitud, el tiempo era todavía invernal.

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Las parejas presidenciales, cobijadas bajo grandes paraguas negros, fueron acogidas por mujeres ataviadas con trajes tradicionales que bailaban, brazos en alto, al ritmo marcado por una flauta y un acordeón, mientras nevaba. Peng Liyuan, la esposa de Xi Jinping, siguió el ritmo con las manos.

Macron pidió una foto de recuerdo antes de entrar en el restaurante de su amigo ganadero Éric Abadie y de ofrecer a su par varios regalos: mantas de lana de los Pirineos, una botella de brandy Armagnac, boinas, una remera amarilla del Tour...

“Sé que te gusta el deporte (...) Estaríamos encantados de tener corredores chinos en el Tour”, dijo el presidente francés a Xi, quien inició en Francia su primer viaje a Europa desde 2019.

El mandatario chino, que abandonó en la tarde Francia rumbo a Serbia, su segunda etapa europea antes de Hungría, prometió promocionar el jamón local y confesó que le gustaban “mucho los quesos”.

Lealtad

Con esta etapa pirenaica, el dirigente liberal buscó corresponder a Xi, quien le organizó una ceremonia del té en 2023 en Cantón en la residencia oficial donde su padre vivió cuando era gobernador provincial. “La secuencia de hoy encarna esta intimidad que buscábamos entre ambos dirigentes para mantener un diálogo amistoso, pero también muy franco”, se felicitó la presidencia francesa, sin dar más detalles.

Esto contrasta con la bienvenida con gran pompa la víspera en París, donde no escondieron sus diferencias sobre el comercio.

El francés pidió el lunes “un marco de competencia leal” entre China y la Unión Europea, y la titular de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, presente en una de las conversaciones, advirtió que tomarían “decisiones firmes” para “proteger” la economía europea.

Von der Leyen denunció por ejemplo la llegada a la UE de autos eléctricos chinos masivamente subvencionados.

“El denominado ‘problema de sobrecapacidad de China’ no existe ni desde la perspectiva de la ventaja comparativa ni a la luz de la demanda mundial”, respondió el dirigente comunista.

En cuanto a Ucrania, Xi se mostró más conciliador, al reafirmar su voluntad de trabajar por una solución política. Además, apoyó una “tregua olímpica” de todos los conflictos durante los Juegos previstos en julio y agosto en París.

Según una fuente diplomática francesa, esta tregua podría servir, en el caso de Ucrania, para lanzar un proceso más político tras más de dos años de conflicto, iniciado con la invasión de rusa del país vecino en febrero de 2022.

París quiere que Pekín, principal aliado de Rusia, presione a Moscú para contribuir a poner fin a la guerra, pero se dice consciente de las pocas posibilidades de un rápido resultado. Xi debe recibir próximamente a su par ruso, Vladimir Putin.

Derechos humanos

El presidente francés también abordó el lunes con su par chino la delicada cuestión de los derechos humanos, en especial “algunos casos individuales”, indicó su oficina.

El Col du Tourmalet está “vinculado directamente a la historia muy personal” de Macron, explica su entorno. El mandatario, que celebra este martes el 7º aniversario de su primera elección, pasó muchas vacaciones en casa de sus abuelos en esta zona.

“La diplomacia de Emmanuel Macron siempre ha apostado, quizás de manera excesiva, por el poder de seducción”, analiza Bertrand Badie, especialista en Relaciones Internacionales en la universidad Sciences Po.

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Macron “siempre ha tenido la idea de que sus relaciones personales podían derribar las estructuras”, explica Badie. El marco intimista del Tourmalet se inscribiría en este objetivo.

“Pero esto significa no conocer bien a Xi Jinping, que no es un gran sentimental”, advierte.

Fuente: AFP

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