Las divisiones sobre Gaza y Ucrania marcaron este miércoles la reunión de cancilleres del G20 en Rio de Janeiro, en la que Brasil criticó duramente la “parálisis” del Consejo de Seguridad de la ONU para resolver esos conflictos.
La cita, la primera de alto nivel del foro que este año preside Brasil, tiene lugar en plena controversia por las declaraciones del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que acusó a Israel de cometer un “genocidio” en la Franja de Gaza. También cuando la guerra entre Rusia y Ucrania está a punto de entrar en su tercer año.
“Las instituciones multilaterales no están debidamente equipadas para lidiar con los desafíos actuales, como demuestra la inaceptable parálisis del Consejo de Seguridad” sobre Ucrania y Gaza, dijo el canciller brasileño, Mauro Vieira, ante sus homólogos al abrir el encuentro. “Ese estado de inacción implica directamente la pérdida de vidas inocentes”, deploró.
Brasil instó a “una profunda reformulación” de los organismos multilaterales, en especial del Consejo de Seguridad, que ha fracasado reiteradas veces en alcanzar acuerdos sobre las guerras en Gaza y Ucrania por vetos respectivos de Estados Unidos y Rusia, dos de sus cinco miembros permanentes.
Estados Unidos, el principal aliado de Israel, vetó el martes nuevamente una resolución que pedía un alto el fuego inmediato en Gaza.
Blinken y Lula
Durante una reunión previa en Brasilia con Lula, el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, expresó su “desacuerdo” con las declaraciones del brasileño sobre un “genocidio” en Gaza. Lula también comparó la campaña militar israelí en el territorio palestino con el Holocausto.
“El secretario abordó el asunto (de Gaza) y dejó claro nuestro desacuerdo con esos comentarios”, dijo un alto funcionario del Departamento de Estado tras el encuentro.
La comparación indignó a Israel, que declaró al mandatario izquierdista “persona non grata”. En respuesta, Brasil convocó al embajador israelí y llamó a consultas al suyo en Tel Aviv.
Más de cuatro meses después de que Israel lanzara una ofensiva en la Franja de Gaza, en respuesta a un ataque del movimiento islamista Hamás que dejó unos 1.160 muertos, según un balance de la AFP basado en cifras israelíes, nada indica que se esté cerca del fin del conflicto. La ofensiva israelí en la Franja deja al menos 29.313 muertos, según el ministerio de Salud del territorio.
Falta diplomacia
Tampoco hay optimismo en el horizonte para la guerra en Ucrania. Blinken dijo a Lula que Washington “no ve las condiciones” en la actualidad para una mediación diplomática, según el funcionario del Departamento de Estado.
En Rio, Blinken coincide con el canciller ruso, Serguéi Lavrov.
Mientras es poco probable un encuentro entre ambos, Lavrov se reunirá el jueves con Lula en Brasilia, según fuentes de la presidencia brasileña.
Entre tanto, el canciller ruso conversó en Rio con sus homólogos Vieira; de México, Alicia Bárcena; de Bolivia, Celinda Sosa Lunda; y de Paraguay, Rubén Ramírez.
Las tensiones entre Occidente y Rusia se acentuaron tras la muerte en prisión del opositor Alexéi Navalni, anunciada el viernes. Las potencias occidentales responsabilizaron de ella a Putin y Estados Unidos anunció que adoptaría un “importante paquete de sanciones” contra Rusia.
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“Nadie debe dudar de la naturaleza opresiva del sistema ruso”, dijo el canciller británico, David Cameron, citado en un comunicado.
Debates productivos
El G20, que reúne a las 20 principales economías mundiales, abordará el jueves la reforma de los entes de gobernanza global, como la ONU y el FMI. Brasil defiende un mayor peso para los países del Sur global.
Vieira enfatizó que el G20 mantendrá debates “productivos” sobre las crecientes tensiones internacionales, “sin el peso de posiciones rígidas y arraigadas que han impedido avances en otros foros como el Consejo de Seguridad”.
“Brasil está profundamente preocupado por la actual situación internacional en materia de paz y seguridad” con un número récord de conflictos en curso en todo el mundo, más de 170, aseguró.
Vieira criticó que el gasto militar mundial supere cada año los 2 billones de dólares, mientras que para ayuda al desarrollo o los compromisos del Acuerdo del Clima en París se destinen apenas 3% y 5% de ese monto, respectivamente.
La lucha contra el hambre y la acción internacional contra el cambio climático son prioridades de la presidencia de Brasil en el G20. Sin embargo, no se esperan avances en esta reunión de dos días. Una fuente del gobierno brasileño explicó que la presidencia decidió que ya no será necesario alcanzar un comunicado conjunto en cada cita, con la excepción de la cumbre de líderes del G20, que se celebrará en Rio en noviembre.
Fuente: AFP