El ejército israelí desplegó por primera vez en su ofensiva en Gaza una nueva tecnología militar basada en la inteligencia artificial (IA), que le sirve principalmente para frustrar los ataques y localizar los túneles subterráneos del movimiento islamista palestino Hamás.
La primera alusión a esta tecnología la hizo el portavoz del ejército, Daniel Hagari, cuando el mes pasado declaró que las fuerzas israelíes operaban “simultáneamente sobre y bajo tierra”.
En particular, la IA ayuda al ejército israelí a cartografiar la vasta red de túneles subterráneos de Hamás en Gaza, precisó a la AFP un alto responsable de defensa.
Estas nuevas herramientas suponen un rayo de esperanza para la industria tecnológica israelí, lastrada por la guerra. En 2022, el sector representaba el 18 % del Producto Interior Bruto. Pero desde el inicio del conflicto el 7 de octubre, alrededor del 8 % de su mano de obra ha sido movilizado para combatir.
“La guerra en Gaza en general trae consigo amenazas, pero también oportunidades de probar las tecnologías emergentes en el terreno”, apunta Avi Hasson, director general de Startup Nation Central, una incubadora de tecnología israelí. “Tanto en el campo de batalla, como en los hospitales, nunca antes se habían usado algunas de las tecnologías utilizadas en esta guerra”, asegura.
Sin embargo, no sirvieron para impedir la muerte de decenas de miles de civiles en Gaza, recuerda Mary Wareham, experta en armamento en la oenegé Human Rights Watch.
En diciembre, más de 150 países apoyaron una resolución de la ONU que identifica “serios desafíos y preocupaciones” en las nuevas tecnologías militares, incluyendo “la inteligencia artificial y la autonomía en los sistemas de armas”.
Rastrear drones
La guerra en Gaza se desencadenó el 7 de octubre cuando milicianos islamistas de Hamás mataron en un ataque en suelo israelí a más de 1.160 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a unas 250, según un balance de la AFP basado en cifras oficiales israelíes. En respuesta, Israel prometió “aniquilar” a Hamás y lanzó una vasta ofensiva militar en la Franja de Gaza.
Como muchos otros conflictos actuales, esta guerra se ha visto marcada por la proliferación de drones de bajo coste, que hacen más fáciles los ataques aéreos. Hamás utiliza muchos de estos aparatos para arrojar explosivos.
Israel, cuyo sistema de defensa Cúpula de Hierro intercepta cohetes y misiles, ha encontrado una nueva tecnología para derribarlos: una mira óptica dotada de IA, fabricada por la empresa emergente israelí Smart Shooter y colocada en fusiles o metralletas.
“Ayuda a nuestras fuerzas a interceptar drones”, ya que “convierte a cualquier soldados, incluso ciego, en un francotirador de élite”, estima el alto funcionario de defensa.
Líder mundial
Israel utiliza igualmente la IA para cartografiar los innumerables túneles donde, según Israel, los milicianos de Hamás esconden y retienen a los rehenes. Una red subterránea tan grande que el ejército israelí la ha denominado “el metro de Gaza”. Al menos 1.300 túneles se extienden a lo largo de más de 500 kilómetros, según un reciente estudio de la academia militar estadounidense West Point.
Para cartografiarlos, Israel utiliza drones con IA que pueden ir bajo tierra, en especial un modelo fabricado por la empresa emergente israelí Robotican, encapsulado en una caja robotizada. Se utiliza en Gaza “para penetrar en los túneles y ver hasta donde permita la conexión”, según el alto responsable israelí de defensa.
Aunque el conflicto genera numerosas dudas en cuanto a respeto de los derechos humanos, ha permitido a Israel reforzar su estatus como líder mundial en la fabricación de sistemas de defensa de vanguardia.
El Wall Street Journal informó el mes pasado que Estados Unidos, principal aliado de Israel y que cada año le proporciona miles de millones de dólares en ayuda militar, está formando a sus soldados para derribar drones con ayuda de la tecnología Smart Shooter.
Fuente: AFP