Tres hombres arrestados hace dos semanas cuando se celebraba un evento deportivo judío en Argentina y vinculados con una “posible célula terrorista” fueron liberados por falta de pruebas, dijeron el martes pasado fuentes judiciales a la AFP.
El gobierno anunció el arresto el 30 de diciembre de tres personas, una de origen sirio-libanés, recién ingresado al país con pasaportes de Venezuela y Colombia, y dos argentinos sospechados de intentar un ataque durante los Juegos Macabeos, que reunieron en esos días a 4.000 atletas en Buenos Aires, según detalló la prensa local.
“De momento, no se ha incorporado elemento de prueba que permita corroborar la hipótesis investigada y que formó parte de la imputación mencionada”, detalló la jueza federal María Eugenia Capuchetti, de Buenos Aires, en la resolución que libera a los sospechosos.
Lea más: Caso Fernando Báez: convocan a una celebración interreligiosa en su memoria
De todos modos, la magistrada determinó que, mientras cierra la investigación, los tres hombres liberados el lunes deben concurrir a su juzgado una vez al mes. Los tres detenidos por la Policía Federal argentina en distintos domicilios eran presuntos destinatarios de “paquete de 35 kilos” procedente de Yemen, había dicho la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, a la prensa.
“No se pudo corroborar la existencia de la supuesta encomienda -el paquete- que iba a llegar al país y que fuera aludida en la información que dio inicio a esta investigación”. El sirio liberado es profesor de tenis de mesa, Naem Chatay Chasan, de 67 años, y los argentinos resultaron ser el peluquero Ramón Domínguez, y un autodenominado “agente inorgánico” de inteligencia de Estados Unidos, Juan Manuel Ledesma, alias “El Rubio”, quien alertó sobre los otros dos investigados.
Lea también: Milei cargó contra el socialismo, la justicia social y el feminismo
Bullrich había basado los arrestos preventivos en información recibida de servicios de inteligencia de Estados Unidos y de Israel, y de organismos de seguridad de Colombia, sobre tres personas que ingresarían al país por distintos aeropuertos. “Veremos si efectivamente es una célula que venía a la Argentina o si tiene otra connotación”, señaló entonces la ministra.
La información fue ampliamente difundida en el país, sede de la mayor comunidad judía de América Latina y escenario en el pasado de dos graves atentados con bomba, uno contra la embajada de Israel, en 1992, que causó 29 muertos, y el otro en 1994, contra la Amia (Asociación Mutual Israelita Argentina), que dejó 85 fallecidos. El gobierno alegó que uno de los motivos que alertó a las autoridades antes de los arrestos fue que los tres sospechosos habían reservado habitación de hotel cerca de la embajada de Israel.
Fuente: AFP.