Los republicanos arremeten de nuevo este miércoles contra el hijo del presidente estadounidense, Joe Biden, y contra el secretario de Seguridad Interior, Alejandro Mayorkas, a quien quieren someter a un juicio político por la crisis migratoria en la frontera con México. Estas maniobras están destinadas a poner trabas al gobierno de Biden de cara a las elecciones presidenciales de noviembre, justo cuando el probable futuro candidato de los republicanos, Donald Trump, está sumergido por casos judiciales, explican analistas políticos.
Mayorkas es el blanco predilecto de los republicanos. Su objetivo es destituirlo (“impeachment”, en inglés) pero para ello la Cámara de Representantes, donde tienen una corta mayoría, debe primero debatir en una o más sesiones una investigación que han realizado y después votar.
La votación en el pleno de la Cámara para destituir a Mayorkas está prevista a finales de enero y parece tener muchas posibilidades de éxito, ya que los republicanos respaldan la iniciativa y los demócratas de distritos vulnerables se muestran reticentes a intervenir. Pero con esto no basta, sino que necesitan el voto del Senado, donde los demócratas tienen mayoría.
Estos últimos, además de oponerse, reprochan a los conservadores que hayan paralizado su solicitud de 14.000 millones de dólares adicionales para financiar la seguridad fronteriza. Aunque abocado a un más que probable fracaso, ellos siguen adelante con el proceso. Este miércoles el comité de seguridad interior de la Cámara de Representantes celebrará una sesión sobre el impacto de la migración en los estados del Medio Oeste.
Lea más: Francia recomienda retrasar viajes a Ecuador
“En contra de las leyes”
Contará con testigos como los fiscales generales de Montana y Oklahoma, dos de los 23 estados que apoyan las demandas contra la política migratoria del gobierno de Biden, pero también con el profesor de derecho Frank Bowman, opuesto a la destitución por considerarla una “tontería”.
“El poder legislativo redacta las leyes y el ejecutivo las ejecuta. No pueden elegir las leyes”, declaró el congresista republicano Mark Green a Fox News. “Y está claro que el secretario Mayorkas básicamente ha impuesto su política migratoria al país en contra de las leyes aprobadas por el Congreso”, añadió.
Casi 10.000 migrantes, muchos de ellos latinoamericanos, cruzan ilegalmente cada día la frontera estadounidense desde México, un “desastre humanitario” según los conservadores. En el punto de mira de los republicanos también se hallan Joe Biden y su hijo Hunter.
Lea también: Alerta máxima en Indonesia por erupción del volcán
Al padre le acusan sin pruebas de beneficiarse de los negocios de su hijo cuando era vicepresidente de Barack Obama (2009-2017). El hijo, de 53 años, se ha negado a participar en una audiencia a puerta cerrada en el Capitolio sobre estos negocios y pide una audiencia pública. Los conservadores lo consideran desacato y han presentado una resolución para enjuiciarlo. La someterán a votación en el pleno de la Cámara esta semana si así lo deciden dos comisiones parlamentarias que se reúnen este miércoles.
Hunter Biden es un abogado formado en la prestigiosa universidad de Yale y reconvertido en artista. Su vida se vio empañada por las adicciones al alcohol y el crack, que él vincula con al accidente de tráfico en el que murió su madre y su hermana cuando tenía tres años. Actualmente, la justicia lo investiga por evasión fiscal.
Fuente: AFP.