Japón endureció sus protocolos de control de tráfico aéreo tras una colisión en el principal aeropuerto de Tokio que dejó el 2 de enero cinco muertos, mientras cientos de personas salieron con vida, informó el miércoles el gobierno. Las medidas de seguridad fueron anunciadas por el Ministerio de Transporte luego del incidente protagonizado por un avión de pasajeros de Japan Airlines (JAL) y una aeronave pequeña de la guardia costera en la terminal aérea de Haneda.
Los 379 pasajeros y tripulantes del avión de JAL fueron evacuados y cinco de los seis tripulantes del aparato pequeño murieron. Bajo las nuevas reglas, un funcionario debe observar constantemente un sistema de monitoreo que alerta a las torres de control cuando ocurren incursiones en la pista.
Para evitar malos entendidos, los controladores no pueden decir a los aviones qué posición ocupan en la fila para despegar, dijo el ministerio en un comunicado en su página web. “Una de mis principales misiones es restaurar la confianza en la aviación como transporte público”, indicó el martes el ministro de Transporte, Tetsuo Saito.
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Una transcripción de las comunicaciones divulgada la semana pasada por esa cartera sugiere que el avión de JAL tenía autorización para aterrizar, mientras que la aeronave de la guardia costera recibió instrucciones de detenerse antes de la pista de aterrizaje.
Los controladores dijeron al avión de la guardia costera que era “número uno”, es decir, el siguiente en fila para despegar. El piloto de la guardia costera, el único sobreviviente, habría dicho que entendió que tenía permiso para avanzar a la pista, donde su vehículo permaneció 40 segundos antes del accidente.
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Fuente: AFP.