Irán acusó a Israel y a Estados Unidos del atentado que el miércoles dejó al menos 95 muertos en el sur del país, donde una multitud conmemoraba el cuarto aniversario de la muerte del general iraní Qasem Soleimani. El atentado, dos explosiones con un intervalo de 15 minutos, se produjo en plena tensión en Oriente Medio y un día después del asesinato del número dos de Hamás en Beirut, en un ataque que las autoridades libanesas atribuyeron a Israel.
Las deflagraciones tuvieron lugar cerca de la mezquita Saheb al Zaman, donde se encuentra la tumba de Soleimani, en la ciudad de Kermán. Nadie reivindicó el ataque de momento. El general Qasem Soleimani fue asesinado a los 62 años por Estados Unidos en un ataque con un dron en las afueras del aeropuerto de Bagdad (Irak) el 3 de enero de 2020.
“Washington dice que Estados Unidos e Israel no tuvieron nada que ver con el atentado terrorista en Kermán, Irán. ¿De verdad? (...) No se equivoquen. La responsabilidad de este crimen recae en los regímenes estadounidense y sionista, y el terrorismo es sólo una herramienta”, declaró Mohammad Jamshidi, asesor del presidente iraní Ebrahim Raisi.
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Estados Unidos negó que Israel o él mismo estuvieran involucrados “de ninguna manera”, y un alto funcionario afirmó que “parece un ataque terrorista, el tipo de cosas que EI (el grupo Estado Islámico) ha hecho en el pasado”. Israel, enemigo declarado de Irán, no comentó el ataque. “Estamos centrados en la lucha contra Hamás”, declaró el portavoz del ejército, Daniel Hagari.
La agencia oficial de noticias IRNA indicó que 103 personas murieron y la televisión estatal afirmó que 211 personas resultaron heridas y algunas de ellas se encuentran en estado crítico. Más tarde, el ministro de Salud, Bahram Eynollahi, revisó la cifra y declaró que “el número exacto de muertos en el atentado terrorista es 95″.
Según IRNA, la primera explosión se produjo a 700 metros de la tumba de Soleimani, y la segunda un kilómetro de distancia. Imágenes difundidas por internet mostraron a la multitud tratando de huir del lugar mientras el personal de seguridad acordonaba la zona. La agencia de noticias iraní Tasnim afirmó que “dos bolsas con bombas hicieron explosión”. “Los autores (...) detonaron aparentemente las bombas por control remoto”, añadió.
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“Explotó una papelera”
“Estábamos caminando hacia el cementerio cuando, de repente, se detuvo un vehículo detrás de nosotros y explotó una papelera que contenía una bomba”, declaró un testigo a la agencia ISNA. La República Islámica decretó un día de luto nacional el jueves y el presidente Raisi, que anuló un desplazamiento previsto el jueves a Turquía según un medio estatal, condenó este ataque “odioso”.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, prometió el miércoles una “dura respuesta” a los “malvados y criminales enemigos de la nación”. Al anochecer, la multitud regresó al lugar de los hechos coreando: “¡Muerte a Israel!” y “¡Muerte a Estados Unidos!”. “Condenamos el amargo atentado terrorista de hoy (...) Espero que los autores del crimen sean identificados y castigados por sus actos”, declaró la hija de Soleimani, Zeinab.
En un comunicado, el gobierno venezolano, un importante aliado de Irán en la región, condenó “en los términos más enérgicos” el atentado y pidió que “los responsables de tan repudiados hechos sean castigados”. Por su parte, el jefe diplomático de la Unión Europea, Josep Borrell, condenó el atentado en una conversación con el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Hossein Amir-Abdollahian. “Condeno este ataque terrorista en los términos más firmes y expreso (mi) solidaridad con el pueblo iraní”, dijo Borrell en redes sociales.
El presidente ruso, Vladimir Putin, condenó un ataque “escandaloso por su crueldad y su cinismo”. Irak lo calificó de acto “terrorista” al igual que la Unión Europea, que expresó “su solidaridad con el pueblo iraní”. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, también condenó “firmemente” el atentado. Hamás, aliado de Irán, denunció el “atentado criminal”, mientras que la cancillería saudita expresó su “solidaridad con Irán en este doloroso suceso”.
Conspiraciones “terroristas”
Irán libra desde hace tiempo una guerra en la sombra de asesinatos y sabotaje con su enemigo Israel, además de combatir contra varios grupos yihadistas y armados. En septiembre, la agencia de noticias Fars informó de que un afiliado al grupo Estado Islámico, encargado de llevar a cabo “operaciones terroristas” en Irán, fue detenido en Kermán.
En julio, los servicios de inteligencia iraníes declararon que desarticularon una red que, según ellos, estaba “vinculada a la organización de espionaje de Israel” y que planeaba “operaciones terroristas” en todo Irán, incluida “una explosión en la tumba” de Soleimani, según Irna. El general Soleimani, jefe de las Fuerzas Quds de los Guardianes de la Revolución --el ejército ideológico de Irán-- era el encargado de las operaciones exteriores iraníes, especialmente en Oriente Medio.
Soleimani era una de las personalidades más populares del país y estaba considerado un héroe por su papel en la derrota del grupo Estado Islámico tanto en Irak como en Siria. Estados Unidos y sus aliados lo consideraron durante mucho tiempo como el enemigo jurado. Tras su muerte en 2020, el ayatolá Jamenei, que solía referirse a él como “mártir viviente”, decretó tres días de luto nacional.
Fuente: AFP.