La subvariante JN.1 del virus SARSCoV2 que ocasiona covid-19 se expandió en los últimos meses y se reporta actualmente en 41 países, generando preocupación por su alta transmisión. Se estima que está causando alrededor del 20 % de los nuevos casos en Estados Unidos, y en algunas regiones del mundo llega a 17 % de todas las variantes
“Debido a su rápida propagación, hoy la OMS clasificó JN.1 como una variante de interés. El riesgo para la salud pública que supone JN.1 se evalúa como bajo, y las vacunas siguen protegiendo contra la enfermedad grave o muerte por covid-19″, advirtió la Organización Mundial de la Salud, el martes pasado en la red social X. “La OMS/OPS está monitoreando continuamente la evidencia y actualizará la evaluación de riesgos JN.1, según sea necesario”, agregó el organismo internacional.
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La variante JN.1 desciende de la BA.2.86, o Pirola, una subvariante que llamó la atención por registrar más de 30 cambios en sus proteínas de pico. Por ello, los científicos temían que estuviera tan mutada que pudiera escapar por completo de la protección de las vacunas y los anticuerpos contra el covid-19. En Norteamérica, se especula que los casos se dispararon debido a los viajes de vacaciones y de la disminución de la inmunidad.
Sin embargo, un estudio reciente del laboratorio del doctor David Ho en la Universidad de Columbia encontró que la actual vacuna contra el covid-19, que fue diseñada para aumentar la capacidad del cuerpo para combatir la familia de variantes XBB, también ofrece una buena protección contra BA. 2.86 y sus derivados, incluida esta subvariante JN.1.