Los esfuerzos de mediación para lograr un alto el fuego en Gaza y liberar a los rehenes israelíes retenidos por Hamás continúan, a pesar de los persistentes bombardeos israelíes, declaró el domingo el primer ministro de Qatar.
“Nuestros esfuerzos como Estado de Qatar, junto con nuestros socios, continúan. No vamos a rendirnos”, declaró el jeque Mohamed bin Abdulrahman Al Thani en el Foro de Doha, aunque añadió que los sostenidos bombardeos están “reduciendo” las posibilidades de que esto se logre.
Israel lanzó una ofensiva en Gaza en respuesta al ataque de los combatientes del movimiento islamista Hamás en su territorio el 7 de octubre, que dejó 1.200 muertos, mayoritariamente civiles, según las autoridades israelíes.
Según el Ministerio de Salud gobernado por Hamás, la ofensiva israelí en la Franja de Gaza causó al menos 17.700 muertos, sobre todo civiles y mayoritariamente mujeres y menores de 18 años.
Qatar es un mediador clave en las negociaciones que lograron establecer una tregua de siete días, en la que decenas de rehenes tomados por Hamás en Israel fueron liberados a cambio de palestinos presos. Además, se permitió la entrada de ayuda humanitaria.
“Vamos a seguir, estamos comprometidos a liberar a los rehenes, pero también estamos comprometidos a detener la guerra”, afirmó el primer ministro Qatarí.
El secretario general de la ONU, António Guterres, denunció este domingo en el mismo foro la “parálisis” de Naciones Unidas frente al conflicto y lamentó que el Consejo de Seguridad no votara a favor de un alto el fuego.
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Israel bombardea el sur
Las fuerzas israelíes estrecharon el domingo su cerco en el sur de la Franja de Gaza, de donde miles de civiles han huido en busca de refugio de los bombardeos y los intensos combates con el movimiento Hamás.
Grupos de ayuda alertaron sobre la “apocalíptica” situación humanitaria en el territorio palestino, con advertencias de que está a punto de ser desbordada por enfermedades y la hambruna.
El movimiento islamista Hamás, que gobierna en Gaza, afirmó el domingo que Israel lanzó una serie de “ataques muy violentos” contra la ciudad sureña de Jan Yunis y la carretera de allí hacia Rafah, cerca de la frontera con Egipto.
Al menos 17.700 personas, en su mayoría mujeres y niños, han muerto en dos meses de combates en el pequeño territorio, según las últimas cifras del ministerio de Salud de Hamás.
Israel prometió erradicar a Hamás tras los ataques sin precedentes del 7 de octubre, cuando combatientes de Hamás traspasaron la frontera militarizada, mataron a unas 1.200 personas y secuestraron a 240 rehenes, según las autoridades israelíes.
Unos 137 rehenes continúan en Gaza, dijo Israel el sábado.
Con escasas opciones de seguridad, los pobladores de Gaza se refugiaron el sábado en hospitales.
En la norteña ciudad de Gaza, un periodista de la AFP dijo que miles de personas se refugiaban en el hospital Al Shifa, que dejó de funcionar y está parcialmente destruido tras un ataque israelí en noviembre.
Cientos de carpas fabricadas con restos de tela y plástico cubrían los patios y jardines del hospital entre los muros colapsados.
Suheil Abu Dalfa, de 56 años, dijo que huyó de los bombardeos de aviones y tanques israelíes.
“Fue una locura. Un proyectil golpeó la casa e hirió a mi hijo de 20 años”, relató a la AFP.
“Huimos a la Ciudad Vieja, todo eran ataques y destrucción... no sabíamos a dónde ir”, agregó.
En el centro de Gaza, las autoridades sanitarias de Hamás indicaron que 71 cadáveres fueron llevados al hospital Mártires de Al Aqsa en Deir al-Balah.
Y en el sur del territorio, 62 cadáveres llegaron al hospital Nasser de Jan Yunis, según las autoridades de salud.
Un periodista de la AFP en este hospital vio a un niño en una camilla improvisada y otros que esperaban en el piso, mientras los bomberos afuera intentaban apagar un edificio en llamas alcanzado por un bombardeo israelí. La situación “no es solo una catástrofe, es apocalíptica”, declaró Bushra Khalidi, de Oxfam.
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Niños en riesgo
Cerca de 1,9 millones de los 2,4 millones de habitantes de Gaza han sido desplazados, Impedidos de abandonar el territorio, convirtieron Rafah en un gran campamento. El organismo de la ONU para la infancia aseguró el sábado que casi un millón de niños ha sido desplazado en el conflicto.
Al intensificarse los combates en el sur de Gaza, donde Israel previamente urgió a los civiles a buscar refugio, los niños se quedaron sin un lugar para estar a salvo.
“Ahora están siendo empujados más y más al sur a sitios diminutos, sobrepoblados y sin agua, alimento o protección, en peligro creciente de infecciones respiratorias”, advirtió Adele Khodr, de Unicef.
Pero mientras la situación humanitaria empeora en Gaza, el jefe militar israelí Herzi Halevi llamó a sus fuerzas a “presionar más fuerte”.
“Estamos viendo más y más terroristas muertos, más y más terroristas heridos, y en los últimos días vemos terroristas rendirse, eso es señal de que su red se está desbaratando”, declaró en una ceremonia en Jerusalén.
El asesor de seguridad nacional Tzachi Hanegbi indicó a la televisión israelí que 7.000 “terroristas” han muerto, sin precisar la fuente de la cifra.
En Tel Aviv, algunos israelíes se manifestaron por la paz.
Cientos más se congregaron en la llamada Plaza de los Rehenes para urgir el rescate de los cautivos en manos de Hamás.
El ejército israelí dijo que 93 soldados han muerto en la campaña, con otros dos heridos en un fallido intento de resQatar a los rehenes la noche del jueves.
Hamás aseguró que el rehén Sahar Baruch, de 25 años, murió en la operación. La información fue confirmada por su comunidad en el kibutz de Beeri, duramente golpeado el 7 de octubre.
Fuerza de ONU golpeada
En tanto, el Consejo de Seguridad de la ONU votó por un alto el fuego, pero Estados Unidos lo vetó, señalando que la propuesta está “divorciada de la realidad” y que dejaría a Hamás en el poder en Gaza.
Irán, que apoya a Hamás, advirtió de una “explosión incontrolable en la situación regional” tras el veto.
Las escaramuzas entre Israel y el movimiento Hezbolá de Líbano, apoyado por Irán, agravan los temores de una conflagración regional.
El ejército israelí dijo que retorció el sábado luego de unos “lanzamientos” desde Líbano.
Un puesto de la misión de paz de la ONU en el sur de Líbano fue alcanzada el sábado sin sufrir bajas, indicó el organismo, que dijo estar investigando el origen del ataque.
También ha crecido la violencia en Cisjordania ocupada, donde el ministerio de Salud informó de tres muertes el sábado.
Las fuerzas armadas israelíes dijeron previamente que desde el inicio del conflicto han arrestado a 2.200 personas en Cisjordania, de los cuales 1.800 eran miembros de Hamás.
Fuente: AFP.