Nombres de comidas, animales o viejas tendencias ideológicas forman parte del vocabulario cotidiano de la política argentina, una jerga a veces compleja para no iniciados. Aquí un recorrido por el significado y origen de algunos de los términos más comunes en el camino hacia el balotaje presidencial del próximo domingo entre el ministro de Economía peronista Sergio Massa y el ultraderechista libertario Javier Milei.
Ñoquis y panqueques
Por tradición, el día 29 de cada mes en Argentina se comen ñoquis. En ocasiones, se coloca un billete debajo del plato para atraer la abundancia. En política, el término refiere a “empleados públicos que cobran sin trabajar” --contó a la AFP el politólogo Andrés Malamud-- acusados de aparecer en la oficina solo una vez a fin de mes para recibir el salario.
“Voy a barrer a los ñoquis de La Cámpora”, dijo Sergio Massa en 2015, en alusión a la organización juvenil kirchnerista. Aquel año, Massa era candidato a presidente en una corriente opositora al oficialismo de Cristina Kirchner. Pero en 2019, Massa volvió a formar parte de un frente electoral junto al kirchnerismo. Inmediatamente se volvió tendencia el hashtag #MassaPanqueque.
Los panqueques son “dirigentes que andan con la lealtad disponible”, ironiza Malamud. En otras palabras, políticos que se dan vuelta. Tras la primera vuelta del presidenciales del 22 de octubre pasado, la candidata de Juntos por el Cambio (derecha tradicional) Patricia Bullrich perdonó a Milei por haberla llamado “montonera asesina” y lo apoyó de cara al balotage.
Milei también llamó a “empezar de cero” su relación con la dirigente. “Javier dándose vuelta como un panqueque terminó siendo de la misma casta, o peor, de la que renegó”, declaró esa semana la diputada Amalia Granata.
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Animales políticos
Luego del acuerdo con Bullrich, el melenudo Milei compartió en redes una caricatura de un león y un pato abrazados. Él se identifica con el león y el pato es el apodo de Patricia. Algunos memes incluían también un gato. No hizo falta explicarle a ningún argentino que representaba al exmandatario Mauricio Macri.
La asociación de Macri con un gato surgió como insulto en redes sociales hace una década. En lunfardo (argot) se asocia al gato con un ladrón o alguien que hace favores para el jefe del pabellón en la cárcel. Con el tiempo, Macri se apropió del mote: “Yo no soy halcón ni paloma, yo soy un gato”, dijo en 2022, en referencia a disputas entre la facción más dura y la más moderada de Juntos por el Cambio.
Pingüinos con K
Si de aves se trata, en el “Diccionario del léxico corriente de la política argentina”, se explica que el término “pingüino” se usaba para hablar despectivamente de Néstor Kirchner hasta que, al asumir la presidencia en 2003, el mandatario nacido en Santa Cruz (sur) “se apropia del término y lo resignifica”, reivindicando su origen patagónico.
Algunos de los rivales más destacados de los pingüinos han sido los fondos de inversión especulativos bautizados como “buitres”. Y los antiperonistas son denigrados como “gorilas” desde hace más de medio siglo. En todo caso, Néstor, Cristina y Máximo son conocidos como “los K”, por la inicial de su apellido, y cualquiera que se identifique con ellos también.
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La grieta
“Hay una división irreconciliable en Argentina y a esa división yo la llamo la grieta”, dijo el periodista Jorge Lanata, crítico del kirchnerismo, en 2013. Desde ese momento, la palabra es de uso común en el debate político. Malamud la definió a la AFP como una “polarización afectiva, o sea, supraideológica, entre kirchneristas y antikirchneristas”.
La división se extendió de la dirigencia y el periodismo a la sociedad. Varios candidatos prometieron ponerle fin: “Terminar con la grieta” está en boca de casi todos los candidatos. Es difícil saber si la polarización tiene fecha de vencimiento, pero el historiador Roy Hora consideró que ante el actual escenario de fragmentación de las dos grandes coaliciones políticas “la fisionomía de la grieta está cambiando”.
Radicales y libertarios
En la Argentina de 2023, los radicales son moderados y los libertarios conservadores. Se conoce como radicales a los simpatizantes de la Unión Cívica Radical (UCR), “un partido liberal-sufragista nacido a fines del siglo XIX y hoy miembro de la Internacional Socialista”, según Malamud.
“Fue el primer partido popular de Argentina”, apuntó Roy Hora. Con la irrupción del peronismo en 1945 “el radicalismo se tuvo que reinventar. Se hizo un partido de clase media”, explicó. Distinto es el derrotero de la palabra libertario, antes asociada en Argentina a la izquierda anarquista y hoy de uso común para caracterizar a los seguidores del ultraderechista Javier Milei, que se define como “liberal libertario”.
Fuente: AFP.