Donald Trump llegó a la Casa Blanca sacando pecho de sus cualidades empresariales, las mismas que, según él, le permitieron amasar una fortuna. Este lunes, se espera que el expresidente estadounidense y potencial candidato republicano a la reelección, de 77 años, suba al estrado en un juicio civil en Nueva York acusado de modificar a su gusto sus activos para beneficiar su imperio inmobiliario.

Uno de los hijo de Trump, Eric, dice que está “muy emocionado” antes de su testimonio -que comenzará a las 10:00 (15:00 GMT)- ante el juez Arthur Engoron, blanco de la ira del republicano desde que se inició este proceso el mes pasado. Al igual que ha insultado a los jueces que supervisan sus cuatro procesos penales, Trump ha llamado a Engoron “desquiciado” y un “operativo demócrata, de izquierda radical, que odia a Trump”.

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El magistrado le ha impuesto dos multas, de 5.000 dólares y 10.000 dólares, al dictaminar que la exestrella de telerrealidad había violado una orden de silencio impuesta después de que arremetiera contra el secretario del juez en las redes sociales. Trump ha comparecido dos veces por este este caso: el 10 de agosto de 2022 y el 13 de abril de este año. En extractos de la primera declaración, calificó el proceso de “la mayor caza de brujas de la historia del país” y dijo que la fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James, está “fuera de control.”

Fraude

Este caso, que no contará con jurado y será el juez quien decida la suerte de Trump, es solo uno de los muchos problemas legales del expresidente que, según los sondeos, es el favorito para convertirse en el candidato republicano de cara a las presidenciales de 2024.

Hasta ahora han testificado dos de sus hijos -Donald Jr y Eric, ejecutivos de la Organización Trump, un conglomerado que gestiona rascacielos, hoteles de lujo y clubes de golf en todo el mundo. Antes de los argumentos iniciales, Engoron dictaminó que la oficina de James había mostrado “pruebas concluyentes” de que Trump había exagerado su patrimonio neto en documentos financieros entre 812 millones y 2.200 millones de dólares entre 2014 y 2021.

Como resultado, el juez ordenó la liquidación de las empresas que gestionaban los activos en cuestión, como la Torre Trump y los 40 rascacielos de Wall Street, en Manhattan, y la finca Seven Springs, en las afueras de la ciudad.

Juicios penales

Esa orden está en suspenso a la espera de la apelación, pero sus consecuencias ponen de relieve lo mucho que está en juego para el expresidente, que ha construido su figura política sobre la imagen de los éxitos descritos en su libro “El arte del trato”. Este juicio es solo la punta del iceberg legal del magnate, ya que también se enfrenta a cuatro juicios penales que se desarrollarán durante la campaña de 2024.

En marzo, Trump -que fue sometido a juicio político dos veces mientras estuvo en la Casa Blanca, aunque nunca fue condenado- está citado en un tribunal federal de Washington para el inicio de su juicio por cargos conspiración, acusado de tratar de anular los resultados de las elecciones de 2020, que perdió frente al presidente Joe Biden.

De momento, su popularidad en las encuestas no ha sufrido un gran golpe pese a todos sus problemas legales. Trump ha llamado la atención sobre el caso a través de sus comentarios en internet, donde despotrica contra Engoron y James, y repite que su residencia de Mar-a-Lago en Florida es de hecho “probablemente la casa más valiosa de Estados Unidos”, algo de dudosa veracidad.

Un asunto de familia

Los abogados de Trump rechazan las acusaciones de fraude, argumentando que las valoraciones inmobiliarias son subjetivas y que los bancos que dan préstamos a la organización no han perdido dinero. Donald Jr y Eric Trump han insistido en que no participaron en la preparación de ninguno de los estados financieros anuales de la organización, habiendo dejado esa tarea a los contables, aunque los fiscales confrontaron a Eric con correos electrónicos que parecen contradecir esas afirmaciones.

La hija de Trump, Ivanka, que ya no tiene responsabilidades oficiales dentro de la Organización Trump, se espera que suba al estrado, a pesar de los múltiples intentos de evitar su testimonio. Engoron debe pronunciarse sobre si se cometieron también otros delitos financieros, así como sobre cualquier otro tipo de multa. Los fiscales han solicitado hasta 250 millones de dólares de multa.

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Fuente: AFP

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