El Banco Central de Brasil aplicó este miércoles un nuevo recorte de 0,5 puntos porcentuales en su tasa de interés de referencia, para dejarla en 12,25 %, ante la continuidad del proceso de “desinflación”, informó la entidad en un comunicado.

Se trata de la tercera vez consecutiva que el Comité de Política Monetaria (Copom) recorta la tasa Selic desde el inicio del ciclo bajista en agosto, en consonancia con la expectativa del mercado y atento a las “adversidades” en el escenario global. “La inflación al consumidor mantuvo la trayectoria de desinflación, pero sigue encima del intervalo compatible con el cumplimiento de la meta”, indicó el Copom en la nota divulgada al cierre de su anteúltima reunión del año.

En septiembre, la subida de precios acumulada en 12 meses alcanzó 5,19%, superando la meta de inflación del BCB (4,75%). Unas 140 consultoras y entidades financieras habían pronosticado el movimiento del Copom en una encuesta del diario económico Valor.

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El Banco Central ha mantenido el ritmo de los recortes en 0,5 puntos porcentuales desde su primer descenso en tres años en agosto pasado, cuando la tasa se ubicaba en 13,75%. El siguiente movimiento fue en septiembre. En 12,25%, Brasil vuelve a liderar el ranking mundial de interés real (descontando inflación proyectada a 12 meses), luego de quedar por un breve periodo detrás de México, según el sitio especializado MoneYou.

Para su último encuentro de 2023, en diciembre, el Copom “prevé una reducción de la misma magnitud”, considerando que “ese es el ritmo apropriado para mantener la política monetaria contractiva necesaria” para que la inflación siga cediendo. Un nuevo descenso de 0,5 puntos porcentuales ubicaría la Selic en 11,75% a fines de año, tal como anticiparon los analistas en la encuesta Focus del BCB divulgada el lunes pasado.

El presidente Luiz Inácio Lula da Silva ha presionado a las autoridades del Banco Central para bajar las tasas, ante el descenso del índice de precios al consumo. La previsión del mercado es de una inflación de 4,63 % para fin de año, según el boletín Focus. Su intención es dar envión a la economía potenciando el consumo y la inversión con créditos más baratos.

Pese al nivel todavía alto de las tasas, el mercado ha mejorado sus expectativas y espera un PIB en crecimiento de 2,89% en 2023. Pero la discusión política en la última semana fue sobre la situación fiscal del país, luego de que el mandatario izquierdista dijera, en vísperas del encuentro del Copom, que “difícilmente” Brasil llegará al déficit fiscal cero en 2024.

Esa promesa, prevista en el Presupuesto enviado al Congreso, había dado tranquilidad sobre la perspectiva de la economía, tras la eliminación del techo del gasto público impuesto por ley y su reemplazo por un nuevo régimen en agosto. El Copom pidió firmeza con “las metas fiscales establecidas, para anclar las expectativas de inflación”. Analistas advierten que una flexibilización de la meta fiscal podría elevar el gasto público, incrementando el riesgo inflacionario.

Las autoridades del BCB enfatizaron que es necesario mantener “atención y cautela” por parte de los países emergentes como Brasil, ante un ambiente externo “adverso”. Por un lado, la Reserva Federal (Fed), el banco central de Estados Unidos, mantuvo este miércoles su tasa de interés en un rango de 5,25-5,50 % por segunda reunión consecutiva. Se trata de máximos en 22 años en un contexto de una inflación que “permanece alta”, según la Fed.

Tasas altas en países ricos atraen al capital internacional y disminuyen el atractivo de las economías emergentes. El Copom aludió a “nuevas tensiones geopolíticas”, ante la guerra en Oriente Medio entre Israel y Hamás desde el 7 de octubre. El conflicto amenaza con provocar una subida de precios del petróleo, lo que elevaría las cotizaciones de las materias primas, impulsando la inflación.

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Fuente: AFP