El ejército israelí sigue bombardeando este sábado la Franja de Gaza, tras combates en tierra entre soldados y milicianos del movimiento islamista palestino Hamás y bombardeos nocturnos de una intensidad sin precedentes desde el inicio de la guerra, que destruyeron en una noche cientos de edificios.
En el 22º día del conflicto, que ha causado miles de muertos, el territorio palestino de Gaza, asediado por Israel y donde malviven 2,4 millones de habitantes privados de todo, está ahora aislado del mundo por el corte de las telecomunicaciones y de internet.
La ONU dice temer una “avalancha de sufrimiento humano” en la Franja, donde el ejército israelí lleva a cabo una campaña devastadora de bombardeos desde el 7 de octubre, en represalia por la inédita ofensiva que los milicianos de Hamás lanzaron en territorio israelí, donde dejaron unos 1.400 muertos, en su mayoría civiles de todas las edades. Enre los muertos hay más de 300 militares.
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El ministerio de Salud de Hamás, que gobierna Gaza, afirmó en su último balance el viernes que 7.326 personas, principalmente civiles, murieron en los bombardeos israelíes. Según Hamás, entre los muertos hay casi 3.000 niños. Este sábado, el portavoz del servicio de protección civil gazatí reportó que sólo en los bombardeos israelíes de la madrugada resultaron “completamente destruidos” cientos de edificios y de casas.
El ejército de Israel dijo por su lado haber golpeado “150 objetivos subterráneos” en el norte de la Franja de Gaza, donde, según sostiene, Hamás dirige sus operaciones desde una gigantesca red de túneles. El ejército sostuvo haber matado a “varios terroristas de Hamás”, entre ellos a uno de los responsables de la organización de la ofensiva del 7 de octubre.
Según constataron periodistas de AFP en Gaza, los bombardeos israelíes por medio de la aviación y la artillería proseguían este sábado. Durante la noche, Hamás reportó intensos enfrentamientos entre sus combatientes y soldados israelíes, que incursionaron en Beit Hanun, en el norte de la Franja, y en Al Bureij, en el centro.
El ejército de Israel confirmó que sus fuerzas habían operado “en el interior de Gaza”, tal y como hicieron las dos noches anteriores. En respuesta, Hamás disparó cohetes hacia varias ciudades de Israel. “Seguiremos bombardeando desde el aire y el mar”, indicó el portavoz del ejército, Daniel Hagari. “La eliminación (de responsables de Hamás) los debilita”, dijo también, y precisó que el ejército no lamentó víctimas durante las operaciones nocturnas.
Preocupación por rehenes
La perspectiva de una ofensiva terrestre israelí en Gaza inquieta a la comunidad internacional, que teme que la contienda degenere en conflicto regional. Irán, patrocinador de Hamás y del movimiento libanés Hezbolá, lanzó varias advertencias en ese sentido a Estados Unidos, el más firme aliado de Israel. “Israel debe detener de inmediato esta locura”, abundó este sábado el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en un mensaje en la red social X.
Tras los últimos bombardeos israelíes y “una noche de inmensa angustia”, las familias de los rehenes en manos de Hamás, en su mayoría israelíes, dijeron estar “preocupadas” por su suerte, y exigieron explicaciones al gobierno de Benjamin Netanyahu.
Según el ejército israelí, 229 rehenes, israelíes, binacionales o extranjeros, fueron capturados el 7 de octubre por Hamás y llevados por la fuerza a Gaza. Los islamistas liberaron desde entonces a cuatro mujeres cautivas. Hamás dijo el jueves que cerca de 50 rehenes habían muerto en los ataques israelíes.
Corte de comunicaciones
Los bombardeos nocturnos coincidieron con un corte de las comunicaciones y de internet en la Franja de Gaza. La Media Luna Roja palestina y varias oenegés y agencias de la ONU dijeron haber perdido contacto con sus equipos en Gaza. Las operaciones humanitarias y la actividad de los hospitales “no pueden continuar sin comunicaciones”, alertó Lynn Hastings, coordinadora de la oficina de asuntos humanitarios de la ONU.
Además, esta situación “impide igualmente a las ambulancias llegar hasta los heridos”, apuntó el jefe de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus. “Este bloqueo informativo crea el riesgo de encubrir atrocidades masivas y contribuir a la impunidad para con las violaciones de derechos humanos”, dijo a su vez Human Rights Watch.
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El enclave palestino está sometido a un bloqueo israelí terrestre, marítimo y aéreo desde hace 16 años, a lo que se suma, desde el 9 de octubre, un “asedio total” por parte del Estado hebreo. El portavoz militar Hagari matizó que este sábado se permitiría la entrada de alimentos, medicamentos y agua para la población gazatí. Desde el 21 de octubre, sólo 84 camiones de ayuda humanitaria llegaron a Gaza desde el vecino Egipto, según la ONU, que estima que serían necesarios un centenar al día como mínimo.
La tensión está al mismo tiempo en máximos en Cisjordania, un territorio palestino ocupado por Israel desde 1967. Más de cien palestinos murieron allí a manos de soldados israelíes o de colonos desde el 7 de octubre. En la frontera norte con Líbano, hubo también desde esa fecha intercambios casi diarios de fuego entre las fuerzas israelíes y Hezbolá.
Fuente: AFP.