El seguimiento por parte de Estados Unidos e Israel de la financiación de Hamás a través de criptomonedas se ha intensificado desde el inicio de la guerra, señalan analistas. Hace dos semanas, Israel localizó y congeló cuentas utilizadas por Hamás “para solicitar donaciones en las redes sociales” en la mayor plataforma mundial de cambio de criptomonedas, Binance, informó la policía israelí.

“Estamos viendo mucha menos actividad desde el inicio de la guerra, principalmente porque Israel ha sido muy agresivo en sus esfuerzos por reducir estos intentos de recaudación de fondos” en criptomonedas, afirma Ari Redbord, responsable de cuestiones de política global en TRM Labs, una empresa especializada en el seguimiento de fondos ilícitos en criptomonedas.

Contactada por AFP, Binance respondió que sigue “las reglas de sanciones internacionalmente reconocidas, bloqueando el pequeño número de cuentas ligadas a fondos ilícitos”. Fácilmente transferibles --aunque más difícil seguir su rastro que una transferencia de fondos desde una cuenta bancaria tradicional-- las criptomonedas son utilizados a veces para transacciones ilícitas.

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Según Ari Redbord, un antiguo alto responsable del Tesoro estadounidense, Hamás recurrió desde 2019 a estos activos digitales basados en la tecnología blockchain (“cadena de bloque”), para sus colectas de fondos. En abril, el movimiento islamista anunció que ya no recaudaría dinero en bitcoins debido a la creciente vigilancia por parte de las autoridades. La recaudación de fondos en criptomonedas ahora pasa por los grupos de apoyo de Hamás.

Desde el ataque de Hamás en Israel el 7 de octubre, las direcciones de las carteras virtuales de criptomonedas vinculadas a los grupos de apoyo supervisados por TRM Labs han visto transitar sumas mucho menores de lo habitual. Dos semanas después de los ataques, uno de estos grupos, Gaza Now, recibió unos 6.000 dólares en una de sus direcciones, frente a 800.000 en total desde agosto de 2021, precisa Redbord.

Las criptomonedas solo son “una pieza pequeña de un rompecabezas más vasto de financiación por parte de Hamás”, añade. El grupo islamista cuenta en particular con Irán, que aporta cien millones de dólares al año a grupos palestinos clasificados como terroristas por Estados Unidos, entre ellos Hamás, según el departamento de estado norteamericano.

El peso de las criptomonedas en esta constelación de financiación no es despreciable: las direcciones identificadas por Israel como asociadas con Hamás recibieron aproximadamente 41 millones de dólares en criptomonedas entre agosto de 2020 y julio pasado, según la empresa de análisis y software israelí BitOK.

Otras, vinculados a la Yihad Islámica, grupo aliado de Hamás, recolectaron, según BitOK, el equivalente a más de 154 millones de dólares entre octubre de 2022 y septiembre pasado. Algunas plataformas de intercambio de criptomonedas hacen la vista gorda, especialmente aquellas “basadas en jurisdicciones con poca o ninguna regulación”, señala Joby Carpenter, especialista en criptoactivos de Acams, un grupo contra el blanqueo de dinero.

De este modo, el Tesoro estadounidense adoptó la semana pasada sanciones contra los responsables de la bolsa de criptomonedas Buy Cash, con sede en Gaza, cuyas cuentas implicadas en la recaudación de fondos para Hamás habían sido congeladas en 2021.

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Los responsables de estas empresas se defienden, como Paolo Ardoino --director general de Tether, que emite una criptomoneda con el mismo nombre-- que asegura que “contrariamente a lo que se cree”, las criptomonedas “son los activos más fáciles de seguir el rastro”.

Cada transacción de criptomonedas se registra en un libro de contabilidad público e inmutable, a diferencia de los métodos tradicionales de lavado de dinero. Tether anunció a mediados de octubre que había congelado más de 873.000 dólares en 32 direcciones vinculadas al terrorismo y las guerras en Ucrania y entre Israel y Hamás.

La semana pasada, la administración estadounidense también propuso imponer más transparencia a los “mezcladores”, servicios que, según afirma, son utilizados por grupos peligrosos, entre ellos Hamás, para que tengan un carácter anónimo fondos en criptomonedas que de otro modo serían rastreables.

Estados Unidos anunció el viernes una segunda ronda de sanciones económicas contra dirigentes de Hamás, así como contra la Guardia Revolucionaria iraní, y sus redes financieras, tres semanas después del inicio de la guerra entre el movimiento islamista palestino e Israel.

Estas sanciones apuntan a “activos adicionales en la cartera de inversiones de Hamás y a personas que facilitan la evasión de sanciones por parte de empresas afiliadas a Hamás”, dijo el Departamento del Tesoro de Estados Unidos en un comunicado. Washington precisa que también impuso sanciones contra “un responsable de Hamás en Irán y miembros de la Guardia Revolucionaria”, el ejército ideológico del régimen iraní.

Las sanciones conciernen igualmente a “una entidad con sede en Gaza que sirvió como conducto para fondos iraníes ilícitos hacia Hamás y la Yihad Islámica Palestina”. Esta acción “subraya el compromiso de Estados Unidos de desmantelar las redes financieras de Hamás” y de trabajar con sus “socios globales para privar a Hamás de la capacidad de explotar el sistema financiero internacional”, afirmó el subsecretario del Tesoro, Wally Adeyemo, citado en el comunicado de prensa.

“No dudaremos en tomar medidas para degradar aún más la capacidad de Hamás de llevar a cabo horribles ataques terroristas atacando implacablemente sus actividades financieras y sus flujos de financiación”, añadió. Adeyemo, que inició este viernes una gira por Europa que se prolongará hasta el miércoles, declaró el martes a la AFP que quería crear una “coalición internacional” para atacar la “red financiera de Hamás”.

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, subrayó que estas sanciones se dirigen a “ocho figuras clave por su apoyo a Hamás”, así como a “funcionarios de la Guardia Revolucionaria iraní implicados en la financiación y el entrenamiento de Hamás”.

“Varias personas y entidades designadas hoy desempeñaron un papel clave a la hora de facilitar la evasión de las sanciones por parte de empresas afiliadas a Hamás”, añadió. Estados Unidos ya había impuesto, el 18 de octubre, sanciones contra 10 “miembros clave de Hamás”, agentes y personas que participan en la financiación de las actividades del grupo islamista palestino.

Fuente: AFP.