Una familia argentina-israelí -integrada por cinco personas- está secuestrada por el grupo terrorista Hamás desde el sábado 7 de octubre, día en que se produjo el primer ataque a Israel. La familia fue sacada de su zona segura ubicada en un kibutz (comuna) en Nir Yitzhak y fue llevada hasta la franja de Gaza.

Los secuestrados por el grupo terrorista son Luis Norberto Har, Clara Marman, Fernando Marman, Gabriela Leimberg y Mía Leimberg y su familia y amigos no han tenido comunicación o información sobre ellos desde el día de su desaparición. Los allegados a esta familia confían en que todos podrán regresar con vida.

Luis Norberto tiene 70 años, emigró de Argentina a Israel en 1971, es contador de profesión y pudo jubilarse hace unos meses. Posee enfermedades de base como diabetes y presión arterial. Sus cuatro hijos y 10 nietos están ansiosos de su retorno, manifestaron a La Nación/Nación Media en medio del operativo que busca su liberación y que denominaron “traerlos a casa”

La esposa de Luis, Clara Marman de 63 años también es una de las secuestradas. Es profesora de jardín de infantes y actualmente trabaja en una comuna ayudando a ancianos, miembros de familias en riesgo. Fernando tiene 60 años y trabaja en la venta y reparación de muebles en una tienda de diseño para el hogar.

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Gabriela de 59 años y Mía Leimberg de 17 años, son madre e hija secuestradas por el grupo terrorista. “Mía es una chica sensible, cariñosa y querida, una estudiante diligente, responsable, inteligente, solidaria y amable. Por favor, traiganla a ella y a su madre de vuelta a casa”, dice el comunicado de la familia.

Gabriela trabaja desde hace más de 20 años en la Asociación Shekel, actualmente es directora de la institución que atiende a jóvenes discapacitados y personas autistas. Desde esta organización, se pronunciaron y pidieron su liberación, no sin antes recordarla como una mujer amorosa y dedicada a quienes asisten a este centro.

“Cuando escuchamos las noticias sobre Gabriela fue un golpe duro para nosotros porque la conocemos a ella, sabemos qué tipo de persona es. Ella es generosa, compasiva, una mujer que mira a nuestros hijos como si fueran suyos”, expresó la madre de uno de los jóvenes.

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“Extraño mucho a Gabriela, quiero que ella regrese ya”, “¿dónde estás Gabriela?”, dijeron algunos de los jóvenes que asisten al instituto y que piden su retorno. “Cada vez que conduzco hasta la granja, ella nos da la bienvenida, ella está esperando que Yiftach llegue, siempre alegre y con ganas de ayudar”, expresó un familiar de los pacientes al recordar a la directora.

En el instituto todos coincidieron en que Gabriela siempre está dispuesta a ayudar y que es vital para el desarrollo y crecimiento personal de los chicos del instituto, por lo que claman que la liberen a ella y a los 200 secuestrados por los terroristas del Hamás.

“Lo único que espero es una respuesta de los responsables que todos los que estén involucrados puedan liberarla a ella, a su hija y a todos los rehenes, porque, ¿cuál es su crimen?”, lamentó una de las madres. “Estos son chicos con educación especial, necesitan afecto y el amor que ella les da y esperamos y creemos en Dios que ella regresará”, concluyeron.