El Banco Central de Brasil (BCB) rebajó este miércoles su tasa de interés de referencia por segunda vez consecutiva en 0,50 puntos porcentuales, en línea con la flexibilización monetaria reclamada por el gobierno y como esperaba el mercado. El Comité de Política Monetaria (Copom) del BCB señaló que sus miembros votaron unánimemente para reducir la tasa Selic a 12,75 %.
El Banco Central indicó que prevé continuar con recortes similares. “Los miembros del comité prevén unánimemente una reducción de la misma magnitud en las próximas reuniones y consideran que ese es el ritmo apropiado” para mantener a raya la inflación, según su comunicado.
Las próximas reuniones concluyen el 1 de noviembre y el 13 de diciembre. De esa manera, la tasa puede terminar en 11,75 % a fin de año, como proyecta el mercado, de acuerdo con las predicciones recogidas por el BCB en su Boletín Focus. El BCB reafirmó que continúa su “ciclo gradual de flexibilización monetaria”, que había iniciado el mes pasado cuando rebajó la tasa Selic en 0,5 puntos, su primera reducción en tres años.
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Hasta agosto, la tasa se mantuvo durante un año en 13,75 %. El BCB consideró que hubo una “evolución del proceso de desinflación”, al aplicar el segundo recorte de la tasa Selic en menos de dos meses. “La autoridad monetaria reafirma que conducirá los recortes de la tasa básica de manera cautelosa, queriendo decir que prefiere fallar en la dirección de una Selic más alta que más baja”, dijo a la AFP el economista André Perfeito.
La decisión de continuar los recortes es “buenas noticias”, escribió en X, antes Twitter, el ministro de Comunicaciones, Paulo Pimenta. Desde que asumió en enero un tercer mandato, el presidente Luiz Inacio Lula da Silva ha abogado reiteradamente por tasas más bajas que abaraten el crédito, para fomentar el consumo y la inversión.
“Recolectando los frutos”
La reticencia del BCB a comenzar las rebajas más temprano durante su gobierno irritó al presidente, que no ahorró críticas al titular del organismo, Roberto Campos Neto. “No entiende Brasil”, le dijo en agosto. Con una tasa Selic elevada, los intereses que se cobran por préstamos, financiamientos y tarjetas de crédito se encarecen, lo que desestimula el consumo y la inversión. Por un lado, eso reduce presiones sobre los precios de bienes y servicios, pero por otro enfría la economía, a contramano de las intenciones del gobierno.
Con la rebaja, la tasa de interés de Brasil es la segunda más alta del mundo en términos reales, o sea, descontando la inflación proyectada en los próximos 12 meses, luego de estar en la cima de la tabla por siete reuniones consecutiva, según el sitio especializado MoneYou. La economía brasileña perdió fuelle en el segundo trimestre, con una expansión de 0,9 % respecto al primero, pero siguió creciendo por octavo trimestre consecutivo, según los datos del instituto oficial de estadísticas IBGE.
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La inflación a doce meses se moderó en junio, aunque repuntó en julio y agosto, para situarse en 4,61 % en un año. “Estamos recolectando los frutos de la política monetaria que derribó la inflación”, dijo el domingo el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, aunque reconoció que el alza de precios debe terminar el año “en torno a 5 %”, por encima de la meta del BCB de 3,25 % (más o menos 1,5 puntos porcentuales).
La rebaja de la tasa de referencia en Brasil coincidió con el anuncio de la Reserva Federal (Fed, banco central) de Estados Unidos, de mantener sus tasas en un rango de 5,25-5,50 %. El índice Ibovespa de la bolsa de Sao Paulo cerró con alza de 0,72 % antes del anuncio del Copom y después de la Fed.
Fuente: AFP.