Una nueva directiva de la autoridad electoral en Venezuela, con mayoría del gobernante chavismo, fue nombrada este jueves pasado por el Parlamento con vistas a los comicios de 2024, en los que el presidente socialista Nicolás Maduro aspirará a un tercer período de seis años.

Figura entre los cinco rectores principales del Consejo Nacional Electoral (CNE) el contralor Elvis Amoroso, funcionario que inhabilitó a líderes opositores como María Corina Machado o Henrique Capriles para ocupar cargos públicos, según la lista aprobada en la Asamblea Nacional. Tres de ellos tienen nexos con el oficialismo.

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¿Juran realizar de forma impecable (...) los próximos comicios de singular importancia que se realizarán en los años 2024 y 2025? Si así lo hicieren, que Dios y la patria, que sus hijas y sus hijos, os lo premien; en caso contrario, os lo demanden”, dijo el presidente del legislativo, Jorge Rodríguez, al juramentar a los elegidos para conformar el CNE.

Aún sin fecha fijada, las elecciones presidenciales están previstas para 2024 y las de gobernadores y alcaldes para 2025. Junto a Amoroso integran la directiva Rosalba Gil y Carlos Quintero, vinculados con el chavismo, y Aimé Nogal y Juan Carlos Delpino, relacionados con la oposición. Este viernes se escogerá al presidente del órgano electoral.

“Mantener el sistema de poder”

Amoroso, de 60 años y exdiputado del chavismo, era desde 2017 contralor general, cargo desde el cual inhabilitó a una larga lista de dirigentes opositores, impidiéndoles participar en elecciones, en medidas rechazadas por Estados Unidos y la Unión Europea. Machado y Capriles, postulados a la primaria en la que la oposición buscará el 22 de octubre un candidato que enfrente a Maduro, están entre los políticos inhabilitados, así como Freddy Superlano, aspirante que sustituyó a Juan Guaidó en ese proceso cuando este huyó de Venezuela.

La ley faculta a la Contraloría a inhabilitar a funcionarios por vía administrativa, aunque la Constitución establece que solo una sentencia judicial “definitivamente firme” impide aspirar a la presidencia. Gil se desempeñaba hasta ahora como secretaria del oficialista Parlamento y es viuda del fallecido dirigente chavista Darío Vivas, al tiempo que Quintero había renunciado como rector suplente del CNE en junio, cuando dimitió la directiva en pleno.

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Nogal es militante del partido opositor Un Nuevo Tiempo, del gobernador del petrolero estado Zulia, Manuel Rosales; y Delpino tiene relación con Acción Democrática, una de las organizaciones políticas de mayor tradición en Venezuela. Maduro saludó el nombramiento del nuevo CNE: “Está compuesto por hombres y mujeres de bien, profesionales, equilibrados, y ya les corresponde a ellos organizar los procesos electorales de los próximos siete años”.

El presidente del legislativo aseguró que el nombramiento fue “producto del más amplio consenso que se ha dado” y cuenta con el apoyo de las grandes mayorías”. “En apariencia es variopinto y es diverso, pero en la realidad es más proclive a mantener el sistema de poder actual”, dice a la AFP, sin embargo, el doctor en ciencias políticas Daniel Varnagy.

“Ahuyentar el voto”

Las designaciones fueron cuestionadas por líderes opositores. Capriles reaccionó en la red social X, antes Twitter, acusando al gobierno de Maduro de intentar fomentar la abstención. “Quiere ahuyentar el voto, intentará sacarnos de la ruta electoral”, publicó el precandidato. El tema de las inhabilitaciones fue punto álgido en las negociaciones entre el gobierno de Maduro y la oposición en México, en pro de acuerdos que permitiesen a los inhabilitados postularse, pero las conversaciones llevan meses congeladas.

Las inhabilitaciones envían un “mensaje opuesto” a “elecciones libres y justas”, criticó el jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken, recordando que la Casa Blanca ha mostrado disposición a levantar progresivamente sus sanciones contra Venezuela si hay avances hacia comicios “limpios”. Washington desconoce la reelección de Maduro en 2018, después de que el grueso de la oposición denunciara “un fraude”. “Las mal llamadas sanciones (...) son ilegales, son ilegítimas y son criminales”, apuntó este jueves Rodríguez ante informes de prensa de una reactivada negociación con la Casa Blanca.

Fuente: AFP.

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