Luisa González lidera los votos en las elecciones en Ecuador
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Ecuador terminó este domingo una tensa jornada electoral para designar presidente y congresistas en medio de un gran despliegue de militares por el reciente asesinato de un candidato presidencial y la violencia de bandas narco. Los aspirantes votaron protegidos por inéditos esquemas de seguridad, chalecos y cascos antibalas cuando rige un estado de excepción desde el magnicidio del presidenciable Fernando Villavicencio el 9 de agosto.
El preconteo de sufragios avanza a cuentagotas. Con el 31 % de revisión de papeletas, la ventaja es de Luisa González (33 %), de 45 años, afín del exmandatario socialista Rafael Correa (2007-2017) y única candidata mujer. Le sigue el derechista Daniel Noboa (24 %), de 35 años, el hijo menor de un magnate que en cinco ocasiones buscó el poder en Ecuador.
La autoridad electoral tiene hasta el 23 de setiembre para dar los resultados definitivos, pero todo indica que ninguno tendrá suficiente margen para evitar un balotaje el 15 de octubre. El otrora pacífico país sudamericano se ha convertido en los últimos años en un centro de operaciones de carteles de droga extranjeros y locales que imponen un régimen de terror con matanzas, secuestros y extorsiones.
“Estamos con el corazón roto por tanta delincuencia”, dijo a la AFP Magdalena Mejía en el pueblo costero de Canuto (suroeste). A la violencia se suma una crisis institucional que tiene al país sin Congreso desde hace tres meses, cuando el impopular presidente Guillermo Lasso (derecha) decidió disolverlo y llamar a elecciones anticipadas para esquivar la destitución en un juicio político por corrupción.
Al cierre de los comicios la autoridad electoral registró una participación del 82 % de los 13,4 millones de ecuatorianos que debían ejercer el voto obligatorio, en un país de 18,3 millones de habitantes. En el extranjero se registraron “dificultades” para sufragar por vía electrónica, según autoridades.
Los presidenciables
El rostro del fallecido Villavicencio, un experiodista de centro, estaba en las papeletas de votación junto a otros siete candidatos, pues ya estaban impresas cuando fue tiroteado por un sicario colombiano. Lo reemplaza en la candidatura el periodista Christian Zurita, su mejor amigo y compañero en investigaciones que desnudaron grandes escándalos de corrupción. Uno de ellos derivó en la condena a ocho años de cárcel de Correa.
Amenazado de muerte la víspera, Zurita, de 53 años, votó rodeado de un impresionante despliegue de escoltas armados con fusiles. “Son momentos difíciles y oscuros para el país”, lamentó el candidato, que va tercero (16 %) en el conteo preliminar.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) le otorgó medidas cautelares por el “riesgo de daño irreparable a sus derechos”. Antes del asesinato, un sondeo mostraba detrás de González a Villavicencio y luego al exfrancotirador y exparacaidista Jan Topic (derecha), que ahora marcha cuarto con el 15 %. En el quinto lugar está el exvicepresidente Otto Sonnenholzner (derecha) con el 7 % y le sigue el líder indígena de izquierda Yaku Pérez con 4 %.
Noboa, la sorpresa
Ecuador bajó el telón de una campaña corta empañada por la violencia política en la que también fueron asesinados un alcalde, un candidato a diputado y un dirigente local del correísmo. El magnicidio barajó las cartas de la contienda electoral, en la que Noboa aterrizó de sorpresa este domingo aupado por un sector de la derecha.
Es hijo de uno de los hombres más ricos de Ecuador, quien afirma que fue un niño con “ímpetu”, un adolescente “responsable” y ahora se ha tornado un joven “exitoso”. Según expertos, su candidatura subió como espuma tras el único debate presidencial, al que se presentó con un chaleco antibalas alegando amenazas de muerte.
Bandas vinculadas a carteles mexicanos y colombianos se enfrentan por el negocio de la droga y usan como centro de operaciones las cárceles, donde han ocurrido cruentas masacres que dejan 430 reclusos muertos desde 2021. El año pasado Ecuador alcanzó un récord de 26 homicidios por cada 100.000 habitantes, casi el doble de 2021. La pobreza alcanza al 27% de la población en una economía dolarizada, y un cuarto de los ecuatorianos tienen trabajo informal o están desempleados.
Un histórico referendo para frenar la explotación de crudo en una parte del parque nacional amazónico Yasuní también fue votado este domingo, en momentos en que el mundo busca reducir los combustibles fósiles y mitigar el calentamiento global. “¿Qué planeta vamos a dejar a nuestras generaciones futuras?”, se preguntó en Quito el funcionario Luis Veloso, de 52 años, quien se opone al petróleo que representa el 10 % del PIB de Ecuador.
Los uruguayos acuden el domingo a las urnas para elegir entre el continuismo del gobierno de centroderecha o el cambio a la izquierda del expresidente José Mujica. Foto: AFP
Elecciones en Uruguay: Yamandú Orsi y Álvaro Delgado se miden el domingo en un balotaje
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Los uruguayos acuden el domingo a las urnas para elegir entre el continuismo del gobierno de centroderecha o el cambio a la izquierda del expresidente José Mujica, en una segunda vuelta que los analistas anticipan muy reñida.
El opositor Yamandú Orsi, un profesor de historia de 57 años, y el oficialista Álvaro Delgado, un veterinario de 55, aspiran a gobernar este país de 3,4 millones de habitantes, considerado la democracia más sólida de América Latina, con un ingreso per cápita comparativamente alto y bajos niveles de pobreza.
Uno de ellos sucederá en marzo al presidente Luis Lacalle Pou, que tiene un alto índice de aprobación, pero está impedido por la Constitución de buscar un segundo mandato consecutivo. Con Orsi, el Frente Amplio apuesta a recuperar el sillón presidencial que perdió en 2020 tras 15 años de gobierno.
Silvia Martínez, una empleada doméstica de 60 años, quiere que gane Orsi porque con el Frente Amplio le fue mejor “en todo” y con la coalición, “en nada”. “Los que estamos abajo somos los que sufrimos más”, dijo a la AFP tras escuchar a Mujica en un club. El exmandatario (2010-2015) tuvo un rol protagónico en la campaña de Orsi como “estratega principal”, según el politólogo Alejandro Guedes.
A sus 89 años y a pesar de estar recuperándose de un cáncer de esófago, el exguerrillero salió al ruedo para captar nuevas adhesiones. En recorridas y en entrevistas, hizo gala de su estilo de vida austero, que le valió en el pasado el mote de “presidente más pobre del mundo” y criticó a los políticos a quienes “les gusta mucho la plata”.
El delfín de Mujica fue el más votado el 27 de octubre, con el 43,9 % de los sufragios, insuficientes sin embargo para evitar una segunda vuelta. Delgado, exsecretario de la Presidencia de Lacalle Pou, cosechó solo el 26,7 % como candidato del Partido Nacional, pero ahora cuenta con el respaldo de todos los socios de la coalición gobernante, que juntos recogieron el 47,7 %.
“Apoyo a Álvaro Delgado porque considero que es la continuidad de este gobierno, que para mí fue positivo”, señaló a la AFP Manuel Cigliuti, un auxiliar administrativo de 24 años que resaltó el manejo de la economía, la seguridad y la pandemia. “Además, la oposición no está a la altura”, apuntó.
“Escenario muy competitivo”
Los últimos sondeos muestran una leve ventaja de Orsi frente a Delgado. Pero los encuestadores advierten que la diferencia está dentro de los márgenes de error y hablan de un “empate técnico”. “Si bien Orsi ha estado arriba en todas las mediciones, la brecha con Delgado se ha acortado. Es un escenario muy competitivo”, señaló a la AFP el sociólogo Eduardo Bottinelli, director de la consultora Factum.
“El país está dividido en dos mitades” y es “razonable” estimar que la elección se defina por menos de 50.000 votos, indicó. En 2019 se saldó por apenas 37.000. “Pero aunque el triunfo sea por márgenes estrechos no se prevén cuestionamientos al resultado”, aclaró Bottinelli. “Quien pierda lo aceptará pacíficamente y se abrirá una etapa de negociación necesaria entre los dos bloques”.
El diálogo parece inevitable porque ni Orsi ni Delgado tienen mayorías parlamentarias. Tras los comicios de octubre, 16 de los 30 escaños del Senado fueron para el Frente Amplio y 49 de las 99 bancas de la Cámara de Diputados, para la coalición gobernante.
“Tenemos al Senado pronto para salir a la cancha”, prometió Orsi al cerrar su campaña, asegurando tener “gobernabilidad” para impulsar “las transformaciones que el país necesita”. “Vamos a abrir los brazos para llegar a los acuerdos necesarios”, dijo de su lado Delgado, confiado en que “una mayoría silenciosa” le dará la victoria, porque “ni los más opositores” pueden desconocer que hoy el país está “mejor” que en 2019.
Analistas no esperan cambios significativos en la política económica cualquiera sea el vencedor, aunque puede haber diferencias en el comercio, con Orsi más volcado a la región y Delgado buscando mayor apertura al mundo. Ambos candidatos quieren impulsar el crecimiento, en recuperación tras la desaceleración por la pandemia y una histórica sequía. También apuestan a reducir el déficit fiscal.
En el único debate de la campaña, Orsi y Delgado se comprometieron a no aumentar la carga impositiva y a combatir la delincuencia y el narcotráfico. La seguridad pública es la mayor preocupación de los votantes según las encuestas.
En Uruguay, el sufragio es secreto y obligatorio y no existe el voto consular. Para ganar el balotaje no es necesario superar el 50 % de los sufragios, como se requiere en la primera vuelta, sino que basta una mayoría simple.
Con una entereza encomiable, la selección de Ecuador logró una gran victoria de 1-0 sobre Colombia en condición de visitante.
El único tanto del partido lo convirtió el delantero y figura ecuatoriana, Enner Valencia, quien luego de una recuperación en el centro del campo comenzó una galopada fenomenal, dejando a tres jugadores cafeteros a medio camino para luego definir esquinado de zurda frente a Camilo Vargas. Este tanto llegó a los 7′ de la primera etapa.
La reacción colombiana fue inmediata, pero se encontró una y otra vez con la férrea defensa ecuatoriana, que en un par de jugadas salvó su arco en forma milagrosa. A los 34′, Ecuador se quedó con 10 por expulsión con roja directa de Piero Hincapié. Pero sin dudas, la principal figura del partido fue el arquero ecuatoriano Hernán Galindez. El también portero de Huracán de la Argentina fue clave en el segundo tiempo para sostener el resultado, principalmente en una jugada frente a John Durán.
Colombia mandó a todos sus jugadores ofensivos, como el mismo Durán, Juanfer Quintero y Santos Borré para torcer el resultado, pero no tuvo la claridad ofensiva y cayó sin atenuantes. El resultado acomoda muy bien a Ecuador en la tabla y frena a una Colombia que perdió los dos juegos de este combo.
Elecciones en Uruguay: candidatos se comprometen a no subir impuestos
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El izquierdista Yamandú Orsi, del opositor Frente Amplio, y Álvaro Delgado, del Partido Nacional que lidera la coalición de gobierno de centroderecha, chocaron el domingo sobre seguridad e impuestos en el debate previo a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Uruguay. Los candidatos se comprometieron a no elevar los impuestos.
Los candidatos a suceder al presidente Luis Lacalle Pou discutieron durante 90 minutos sobre desarrollo humano, seguridad, economía, educación e innovación y trabajo, en una instancia televisada obligatoria por ley antes del balotaje del 24 de noviembre.
Aunque el formato fue esencialmente expositivo, el eje temático sobre seguridad, la mayor preocupación de los votantes uruguayos según las encuestas, provocó recriminaciones mutuas. Delgado, exsecretario de la Presidencia de Lacalle Pou, acusó al Frente Amplio, que gobernó de 2005 a 2020, de “fracasar” en el combate a las “causas y consecuencias” de la criminalidad.
“El 22 % de los que están en las cárceles con delitos graves tienen menos de 26 años”, dijo, y destacó el “respaldo” del actual gobierno a la policía, la baja de los delitos y el “equipo creíble” con que cuenta para seguir en esa senda.
De su lado, Orsi, un exjefe de gobierno del departamento de Canelones que está apadrinado por el exmandatario José “Pepe” Mujica, afirmó que “en Uruguay estamos viendo cosas que solo veíamos en las películas o en otros países de América Latina”, y puso como ejemplo maestras que “les enseñan a sus alumnos qué hacer cuando en la puerta de la escuela hay una balacera”.
“Eso es hoy, no es de hace 15 años. El narcotráfico existe y hay que enfrentarlo”, urgió, y recordó el “escándalo” de la emisión del pasaporte al narcotraficante uruguayo Sebastián Marset, que provocó una crisis política en el gobierno de Lacalle Pou.
Impuestos
El tema impositivo también generó roces. “No vamos a aumentar los impuestos”, aseguró Orsi, aunque Gabriel Oddone, su propuesto ministro de Economía, consideró el mes pasado “irresponsable” afirmar algo así. Delgado cuestionó la promesa de Orsi, y se comprometió a su vez a no aumentar la carga tributaria.
“El Frente Amplio va a subir los impuestos porque lo dice su programa. Nosotros no vamos a subir los impuestos, vamos a generar los estímulos a la inversión y vamos a abrir el Uruguay al mundo con pragmatismo y sin ideología”, aseveró.
De cara al próximo domingo, los últimos sondeos muestran a Orsi con leve ventaja frente a Delgado ((45-48,5 % contra 41-45,1 %), aunque indican un desenlace incierto dado que las diferencias están dentro de los márgenes de error y sigue habiendo votantes indecisos.
De microhistorias, retrocesos, desprecios y despreciadores
Ricardo Rivas
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Las redes exudan violencias, xenofobias, racismos, discriminaciones, agresiones, noticias falsas. Pareciera que la idea además es que nadie pueda escapar o, por lo menos, pasar desapercibido donde se encuentre.
Desde Ámsterdam la información desesperanzadora da cuenta de graves ataques contra personas israelíes y judías que viajaron hasta la capital de Países Bajos para ver jugar al Maccabi de Tel Aviv ante el Ajax. Es un crimen “intolerable e incomprensible”, manifestó inmediatamente Femke Halsema, la alcaldesa de esa ciudad. Agregó que esas acciones delictivas “traen el recuerdo de los pogromos” y advirtió que “la cultura judía está gravemente amenazada”.
El rey Guillermo Alejandro, horas después de las agresiones, también tuvo palabras de condena con perspectiva histórica: “Fallamos a la comunidad judía de los Países Bajos durante la Segunda Guerra Mundial y anoche fallamos de nuevo”.
Desde Medio Oriente las noticias dicen del aumento de la violencia de colonos israelíes contra la población de Cisjordania en los que se conocen como Territorios Palestinos Ocupados (TPO). Los ataques se verificaron en los pueblos de Al Mughayyir, Duma, Deir Dibwan, Beitin, Al Sawiya y Aqraba.
AMENAZAS
En Estados Unidos, el presidente electo, Donald Trump, una y otra vez, como desde hace largos años, amenaza a migrantes latinos que “envenenan la sangre del país” y son portadores de “genes malos”.
El presidente argentino, Javier Milei, desde el hemiciclo de la Asamblea General de las Naciones Unidas opinó que “la Agenda 2030, aunque bien intencionada en sus metas, no es otra cosa que un programa de gobierno supranacional de corte socialista que pretende resolver los problemas de la modernidad con soluciones que atentan contra la soberanía de los Estados-nación y violentan el derecho a la vida, la libertad y la propiedad de las personas”.
La guerra que Rusia desató en febrero de 2022 contra Ucrania –un conflicto del presente– hunde sus orígenes hasta cuando promediaba el 300 de Nuestra Era. Una nueva guerra, como posibilidad cercana, atormenta.
Los nacionalismos –de todo color– ganan fuerza. A lo diaspórico pareciera que el iliberalismo en avance procura encontrarle sinonimia con lo sospechoso. Nada nuevo, por cierto. Más precisamente, lo de siempre con tecnología de punta.
Las redes exudan violencias, xenofobias, racismos, discriminaciones, agresiones, noticias falsas. Pareciera que la idea además es que nadie pueda escapar o, por lo menos, pasar desapercibido donde se encuentre. Crecen los controles poblacionales. ¡Todos y todas, bajo sospecha, siempre y en todo lugar!
VIGILANCIA
Algunos anteojos de apariencia común –Rayban META, entre otros– equipados con IA (inteligencia artificial), GPS (global positioning system), micrófonos y audífonos incorporados con herramientas para hacer búsquedas en redes que permitirán saber en tiempo real quién es aquella persona a la que se mira, cuáles son sus gustos y preferencias, lista de amistades, familiares, parejas, simpatías, leer sus posteos para conocer qué dice, qué piensa y escribe, como información personal o para reportarlo a... Una vuelta de tuerca al Gran Hermano que todo lo ve. Devaluada deidad omnipresente.
Desde 2018, la policía de la República Popular China utiliza ese recurso con un tipo de anteojos desarrollados por LLVision Technology que, según reportaron Pei Li y Cate Cadell, periodistas de la agencia de noticias Reuters, el 10 de marzo de aquel año, “pueden detectar rasgos faciales y matrículas de automóviles y compararlos en tiempo real con una base de datos de sospechosos”.
Pei y Cadell sentenciaron entonces que era una “apuesta por la ‘tecnología negra’”. Reuters consignó además que el señor “Wu Fei, director ejecutivo de LLVision, dijo que la gente no debería preocuparse por cuestiones de privacidad porque las autoridades chinas estaban usando el equipo para ‘causas nobles’, atrapando sospechosos y fugitivos de la ley” y aseguró que en esa corporación “confiamos en el Gobierno” chino. La seguridad de todo Estado-nación, crucial para los nacionalismos, prioriza las desconfianzas.
“Los cambios y las nuevas realidades políticas y sociales están modificando el comportamiento de los liderazgos a nivel internacional (...). Los países más poderosos se hacen más proteccionistas y antiglobalistas. Hay una reafirmación del soberanismo”, afirma el doctor Juan Pablo Lohlé, abogado, diplomático y un muy respetado analista de políticas transnacionales en una columna en la que un puñado de días atrás –en el diario Clarín de Buenos Aires– analiza críticamente la ponencia del presidente Milei en Naciones Unidas y opina que “el rechazo de la Agenda 2030-2045 (Pacto del Futuro, por parte del mandatario) es una manifestación negativa e inconducente”.
BANALIZACIÓN
Los discursos cuyos contenidos banalizan el mal –insensiblemente crueles sin mirar a quién– vuelven recargados con pretensión de hegemonía para instalarse en el espacio público global sin aceptar críticas ni permitir oposiciones.
“Saludos. Usted ha sido seleccionado para recoger algodón en la plantación más cercana. Esté listo a las 12 am, 13 de noviembre 2024 EN PUNTO (así con mayúsculas, que en los códigos de las redes equivale a gritar) con sus pertenencias. Nuestros esclavos exclusivos vendrán por usted en una furgoneta marrón, prepárese para ser requisado a su llegada a la plantación. No se permiten pertenencias personales. ¡Esto es un nuevo comienzo! Pertenece al grupo C de la plantación”, dicen miles de mensajes racistas que llegan a los móviles de “niños, estudiantes de universidades históricamente negras y adultos trabajadores”.
Esto desde el día después del triunfo electoral en Estados Unidos de Donald Trump –hijo de migrantes casado con Melania, migrante eslovena– reporta el miércoles pasado el diario El País de Madrid y precisa que “los mensajes (son) enviados en masa en hasta 30 estados desde números sin identificar”.
El colega periodista Nicholas Dale Leal en ese periódico agrega que “los textos recibidos (...) algunas veces incluyen información específica sobre la persona a la que están dirigidas, como su nombre o su dirección” y también se conocen “denuncias de mensajes dirigidos a hispanos en los que se les dice que se preparen para ser deportados”. Microhistorias. Retrocesos.
Migrantes que escapan de las guerras, exiliados climáticos, económicos, políticos, religiosos. Según el presidente Donald Trump, “envenenan la sangre” de los Estados Unidos porque “tienen malos genes”
“TRANSPARENCIA”
Desde el primer minuto de enero de 2025, en Suiza será legal la “prohibición del burka”. Sorprende, pero no asombra. Desde 2009, en ese país están prohibidos los minaretes. “Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión”, dice el artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, un valioso documento de soft law que claramente prescribe que “este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia”.
El Estado suizo argumenta que la prohibición es necesaria para promover “la transparencia”, “la seguridad pública” y “los valores sociales”. En línea con ello, las mujeres no tendrán la libertad de expresar la fe musulmana con el uso del burka o el niqab. Microhistorias. Retrocesos. Nada nuevo.
“El relato bíblico de la Torre de Babel cuenta el momento en el que una humanidad desorientada decide, desoyendo el mandato divino de poblar la tierra, construir en la vega de Sanaar una ciudad con una torre tan gigantesca que hiciera a sus constructores de por siempre memorables. El proyecto fracasó porque Yahvé vio en ello un desafío intolerable de la creatura a su Creador. Como ya había prometido no provocar un nuevo diluvio (¿recuerdan a Noé y el arca?) para doblegar al hombre, lo que hizo fue disolver la única lengua que todos hablaban en una pluralidad de hablas que impidió toda comunicación”.
Así, con solo 98 palabras, don Manuel Reyes Mate (82) prologa “Tierra de Babel”, un ensayo relevante cuya lectura recomiendo en tiempos de preocupaciones, temores y cambios en los que los nacionalismos parecen dispuestos a todo, aunque se trata de un regreso sin ninguna gloria.
Sostiene luego que “Babel instaura, en efecto, la ‘polifonía de la diversidad’ de lenguas y pueblos” y que, después de aquel castigo divino, quienes habitaban la Torre viajan “de la ciudad al campo abierto; del territorio a las afueras; del impulso totalitario al riesgo de la diversidad”, porque van “de la tierra de Babel a la universalidad de la diferencia”.
POLIS Y DIÁSPORA
Desde esa perspectiva, el veterano filósofo –enorme maestro– explica que emergen “dos modelos civilizatorios: uno, caracterizado por la polis y la pertenencia; (y) el otro, por el vasto mundo y la diáspora”. En el análisis de Reyes Mate aquello acaece “en un momento en el que las instituciones del primer modelo (el de la polis) se sienten incapaces de afrontar los nuevos retos (y) para reemprender la ruta (como humanidad) nos saca de casa y nos pone en camino invitándonos a ocupar la tierra”.
Dicho con otras palabras: “frente al monolingüismo cultural o el nacionalismo político (se abre paso, como opción a) la universalidad de la diferencia”. ¿Crisis y oportunidad? ¿Por qué no ver y entender así aquel relato bíblico en el libro del Génesis (cuya autoría se le adjudica al profeta Moisés) que relata un suceso relevante ocurrido siglos atrás en la zona de Sanaar, en la parte sur de Bagdad?
“Una crisis es una oportunidad que se desarrolla en un viento peligroso”, recuerdo que alguna vez me dijo el querido amigo Shen An, sabio periodista y académico chino que vive en la periferia de Beijing mientras caminábamos en una tarde soleada y apacible en las inmediaciones del Monte Púrpura, en las afueras de Nanjing.
¿Estado, nación y patria –”éxito del primer modelo (y) figuras tan potentes”– frente a “la universalidad desde la diversidad”, como señala Reyes Mate? La física y la humanidad repitente en los errores desde el inicio de los tiempos parecen dar la razón a Albert Einstein en cuanto a la relatividad del tiempo poblado de microhistorias y retrocesos.
CHIVO EXPIATORIO
La inmigración es el principal problema para los españoles, según el CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas). Una de cada tres personas cuando se les pregunta así responde cuando se le consulta “¿cuál es, a su juicio, el principal problema que existe actualmente en España?”.
La aldea global, como al planeta Tierra lo llamó Marshall McLuhan allá por los años 60 en el siglo pasado, no va bien. Elon Musk, migrante sudafricano, con nacionalidad canadiense y norteamericana –el hombre más rico del mundo– nombrado funcionario del más alto nivel por el presidente Trump repudia a sus homólogos migrantes pobres o de clase media y pretende avanzar sin miramientos sobre la soberanía de Italia.
Denostó contra la justicia, los jueces y las leyes en ese país que otorgan algún grado de protección a quienes se ven obligados a migrar. “Estos jueces deben irse”, sentenció Musk, migrante hipermillonario para denostar a los magistrados que revocaron las órdenes de detención en perjuicio de siete solicitantes de asilo que llegaron a la península itálica desde Egipto y Bangladesh, dos países bélicamente enfrentados. Microhistorias. Retrocesos. Insisto, el espantoso panorama de hoy para nada es nuevo. Sí, como entonces y siempre, es pavoroso.
LOS GUSANOS EN EL QUESO
Millones de descendientes de Domenico Scandella –un molinero italiano al que sus vecinos llamaban Menocchio– que entre los años de 1532 y 1601 vivía en Friuli, cercano a Porderone, que fue atrapado y juzgado por la Inquisición. Pensaba diferente y actuaba como tal. Negaba que Dios hubiera creado el mundo. No reconocía la santidad de Jesucristo. Aseguraba que todo comenzó con un caos (¿se adelantó a la hipótesis del Big Bang?) y que en esa etapa el creador y los ángeles aparecieron como los gusanos en el queso. El poder religioso lo condenó a la hoguera.
Microhistorias. Retrocesos. En 1976, Carlo Guinzburg (75), pensador brillante que exhorta a investigar no para encontrar respuestas, “sino para encontrar preguntas”, con los documentos de aquel juicio de los inquisidores contra Menocchio escribió “El queso y los gusanos”.
Microhistorias. Retrocesos en lo que aparece como un nuevo capítulo de la historia universal del desprecio y de los que desprecian.
Domenico Scandella (1532-1601), molinero que vivía en Friuli, Italia, al que se lo conocía popularmente como Menocchio, por pensar diferente fue apresado por la Inquisición y condenado a morir en la hoguera