El empresario ganadero Garon Maia, de 42 años, y su hijo Francisco Veronezi Maia, de 11, fallecieron luego de que un avión bimotor Beechcraft Baron 58 se estrellara en un área forestal en Vilhena, en la frontera, contra los árboles entre los estados de Rondonia y Mato Grosso, en Brasil, el pasado 30 de julio.
Un video difundido en las últimas horas en las redes sociales muestra al niño pilotando el avión, mientras su padre consume alcohol. Sin embargo, las autoridades aún no han confirmado si el video fue grabado el mismo día del accidente ni la identidad del hombre que bebe una botella de cerveza.
En la grabación viralizada, el adulto le dice al niño: “El pasajero puede tener uno, ¿verdad Kiko?”, mientras el chico maneja solo el joystick del avión. Según la ley brasileña, para volar un avión se debe tener más de 18 años, haber terminado la escuela secundaria y estar registrado en la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC).
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Según G1, el niño pasaba sus vacaciones escolares con su padre, quien piloteaba la aeronave, y regresaría a Campo Grande, donde vivía con su madre. La familia de las víctimas emitió una nota, que expresa: “Sus sonrisas calentaron nuestros corazones y su presencia dejó marcas imborrables en cada uno de nosotros’, dice la nota”.
Los bomberos describieron que la aeronave se estrelló violentamente en una zona boscosa cerrada, cerca de un lugar conocido como Cachoeira das Cavernas. Hubo un fuerte impacto y los vecinos de la región escucharon el estruendo. El accidente del bimotor ocurrió unos ocho minutos después de que la avioneta despegara del aeropuerto de Vilhena rumbo a una finca en Comodoro (MT).
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