Un refugiado sirio armado con un cuchillo sembró el terror este jueves en un parque de Annecy, en los Alpes franceses, donde hirió a seis personas, entre ellas cuatro niños de entre 22 y 36 meses, antes de ser detenido. Además de la solidaridad con las víctimas, las autoridades ensalzan a los agentes que participaron en su detención y a quienes, como Henri d’Anselme, un peregrino “amante de las catedrales” de 24 años, intentaron evitar el sangriento ataque.
“Era imposible dejar que alguien que parecía un loco atacara a seres indefensos (...) Haces lo que puedes con lo que tienes y, yo, llevaba una pequeña mochila por delante”, dijo a la cadena BFMTV el joven, apodado ahora el “héroe de la mochila”, que aparece en un video tratando de desarmar al atacante con una bolsa antes de perseguirlo hasta su detención policial.
El joven, licenciado en filosofía y gestión internacional, apasionado por el patrimonio religioso, llevaba 9 meses en un peregrinaje por las catedrales francesas, en que ya había visitado 24 edificios a través de 1.300 kilómetros, cuando llegó a Annecy. Henri venía documentando su viaje en su cuenta “Le Chant des Cathédrales” en Instagram, que con esta tragedia se disparó de unos 6.000 seguidores a casi cien mil.
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El presidente francés, Emmanuel Macron, dio este viernes noticias “positivas” sobre el estado de salud de los niños heridos en un ataque con cuchillo la víspera en Annecy (este), mientras la incertidumbre planea sobre las motivaciones del atacante, un refugiado sirio. “Los dos pequeños que estaban en la situación más crítica están ahora estabilizados y los médicos son optimistas”, dijo Macron, quien describió un pronóstico que “va en la buena dirección” para todos los heridos después de visitar a parte de ellos en el hospital de Grenoble.
El ataque ocurrido a orillas del turístico lago de Annecy, en los Alpes franceses, conmocionó a Francia y este viernes muchos ciudadanos depositaron flores en el área de juegos infantiles, donde Abdalmasih H., de 31 años, acuchilló la víspera a niños en sus cochecitos.
“Atacar a los niños es el acto más bárbaro imaginable”, agregó el jefe de Estado quien se desplazó junto a su esposa, Brigitte Macron, a Annecy, donde la víspera el ataque dejó seis heridos, entre ellos cuatro niños de entre 22 y 36 meses.
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Los cuatro menores “han podido ser operados y están bajo vigilancia médica permanente”, explicó en la mañana la primera ministra Élisabeth Borne. Los investigadores buscan ahora determinar qué motivó que Abdalmasih H., un ciudadano sirio que obtuvo el asilo en Suecia en 2013 y que habría llegado a Francia a finales de 2022, acuchillara el jueves en la mañana a seis personas cerca del lago de Annecy.
Tras ser sometido a un examen psiquiátrico, la justicia prolongó su custodia policial al considerar que su estado era “compatible” con la misma. Si el examen médico hubiera concluido una falta de discernimiento, los médicos se habrían hecho cargo del detenido. Por el momento, la fiscalía de Annecy descartó un acto con motivación terrorista y que el agresor, sin antecedentes policiales o de problemas psiquiátricos, actuara bajo los efectos del alcohol o las drogas.
Su exmujer, con la que tuvo una hija de tres años, dijo a la AFP que se marchó de Suecia ya que “no pudo obtener la nacionalidad sueca”. En noviembre de 2022, solicitó el asilo en Francia y este fue rechazado días antes del ataque, un “coincidencia inquietante”, según el ministro del Interior, Gérald Darmanin. El atacante, que portaba una cruz y gritó “en nombre de Jesucristo” durante la agresión, padecía una “profunda depresión”, según su madre, que vive en Estados Unidos. El rechazo de la nacionalidad, a priori porque estuvo en el ejército sirio, “quizás lo volvió loco”, agregó.
Abdalmasih H.
Desde el sangriento ataque el jueves en un parque a orillas del lago de Annecy (este), las miradas están puestas en este hombre nacido en 1991 y que carece de antecedentes policiales y de un historial de problemas psiquiátricos conocidos. El hombre no dio explicaciones desde su detención e incluso “se revuelca por el suelo”, según una fuente próxima a la investigación. Tras un examen psiquiátrico, su estado se consideró “compatible con la custodia policial” que se prolongó este viernes. Pero, ¿qué se sabe del atacante?
Abdalmasih H. hizo el servicio militar obligatorio en Siria antes de huir del país en 2011 a causa de la guerra civil y, tras pasar por Turquía y Grecia, llegó a Suecia, explicó a la AFP su madre, que vive en Estados Unidos desde hace una década. El atacante es cristiano, tiene una hija de tres años y se divorció en 2022 tras varios años de vida familiar en Suecia. Su exesposa es una refugiada siria que, a diferencia de él, logró obtener la nacionalidad sueca.
“Nos conocimos en Turquía y nos enamoramos. Dos años después nos casamos, pero él no pudo obtener la nacionalidad sueca, por lo que decidió abandonar el país. Nos separamos porque yo no quería marcharme de Suecia”, explicó la mujer a la AFP. Según las autoridades francesas, Abdalmasih H. obtuvo el estatuto de refugiado en Suecia en 2013 y podía viajar en situación legal por Francia. Desde 2017, intentó en vano lograr la nacionalidad sueca, según la oficina migratoria del país escandinavo.
“Profunda depresión”
El hombre presentó solicitudes de asilo en Suiza, en Italia y Francia, donde su demanda fue rechazada hace poco, al contar ya con una protección acordada en Suecia, indicó el jueves el ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, a la cadena TF1. Durante una de las pocas conversaciones con su exmujer desde su partida, Abdalmasih H. le explicó hace cuatro meses que vivía “en una iglesia” en Francia. En Annecy, el hombre no tenía oficialmente un hogar.
Según el director general de la oficina francesa de inmigración OFII, Didier Leschi, recibía un subsidio como solicitante de asilo, pero, por falta de plaza, “nunca se le dio alojamiento en el marco del dispositivo nacional de acogida”. Un empleado de los pontones del lago de Annecy declaró al diario Le Dauphiné libéré que lo había visto en un banco “todos los días, de la mañana a la noche, lloviera o hiciera sol”, desde hacía unos dos meses, murmurando para sí mismo y sin agresividad.
Según su madre, padecía una “profunda depresión” y el hecho de no conseguir un pasaporte sueco empeoró su estado. “Mi nuera me lo dijo”, precisó a la AFP. “Ella decía que nunca estaba bien, que estaba siempre deprimido”. “No quería salir de casa, no quería trabajar”, abundó la mujer, para quien el rechazo de la nacionalidad, en principio por haber formado parte del ejército sirio, “quizás lo volvió loco”. En el momento de la tragedia, el hombre no estaba bajo los efectos de las drogas ni del alcohol, según la fiscal de Annecy, Line Bonnet-Mathis, quien descartó también por el momento un “aparente” móvil terrorista, pero no excluye un acto de locura.
Fuente: AFP.