El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, aseguró que Brasil “no cederá” en la discusión sobre las compras gubernamentales en las negociaciones del acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea. “No vamos a ceder en las compras gubernamentales, porque (de hacerlo) vamos a matar la posibilidad de crecimiento de la pequeña y mediana empresa” brasileña, dijo el mandatario izquierdista en un acto por el Día de la Industria celebrado en la sede de la poderosa Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo (FIESP).

A causa de esa resistencia, “demoraremos un poco más en cerrar el acuerdo, pero, de la misma forma que Francia defiende con fervor sus productos agrícolas, nosotros vamos a defender a la pequeña industria”, señaló Lula, aplaudido por empresarios. Las declaraciones llegan tras una visita la semana pasada de 15 legisladores europeos con el fin de acercar voluntades para cerrar el acuerdo concluido y estancado desde 2019, debido a políticas del entonces presidente Jair Bolsonaro consideradas contrarias al medio ambiente por la UE.

La nueva presidencia de Lula descongeló las conversaciones, y el propio mandatario ha manifestado su intención de firmar este mismo año, cuando Brasil asuma la presidencia rotativa del bloque sudamericano que integra junto a Argentina, Uruguay y Paraguay. Del otro lado, el liderazgo de la UE quedará en manos de España, también interesado en rubricar lo negociado. Pero aún resta limar numerosas asperezas, como es el caso de las compras públicas.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Lea más: Santiago Peña: “La posición de Paraguay es negociar dentro del Mercosur”

El acuerdo entre los bloques comerciales permitiría a empresas de la Unión Europea y del Mercosur participar de licitaciones para compras del sector público, en iguales condiciones que empresas locales. Pero hay excepciones que, en el caso de Brasil, incluyen alimentos y productos de salud y defensa. “No resignaremos” las compras gubernamentales, porque es “un instrumento de política industrial”, indicó Lula, levantando la voz.

La Unión Europea también ha hecho énfasis en la protección del medioambiente como condición para cerrar el acuerdo. En particular, sobre el cumplimiento de una norma interna que prohíbe el ingreso de productos procedentes de áreas deforestadas. El gobierno brasileño se quejó recientemente de reglas europeas “extremadamente rígidas”.

Lea también: Lula reúne a diez mandatarios suramericanos para “retiro” en Brasilia

Fuente: AFP.

Déjanos tus comentarios en Voiz