El Banco Central argentino elevó el lunes de 91% a 97% la tasa de interés de referencia, primera de una batería de medidas que anunciará el gobierno para combatir una inflación de más de 108% en 12 meses, en un tenso contexto social y económico de cara a las elecciones presidenciales de octubre.
El objetivo de la autoridad monetaria es “propender hacia retornos reales positivos sobre las inversiones en moneda local (ndlr, hacia la rentabilidad) y de actuar de manera inmediata para evitar que la volatilidad financiera actúe como motor de las expectativas de inflación”, según el comunicado oficial de la autoridad monetaria.
La medida aplicada por el Banco Central implica un alza de 600 puntos en la tasa de referencia y es el primer paso de un programa que incluye, entre otros, estímulos al consumo o la importación de alimentos para contener un incremento de precios al consumidor que se aceleró al 8,4% mensual en abril.
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Los argentinos lo sufren cotidianamente: “En principio no miro noticias para no contaminarme. Todo es un lío, así que vivo el día a día cuando voy a comprar. Es ahí cuando me doy cuenta de que las cosas están subiendo, que está perdurando mucho tiempo esto, y que se está complicando”, afirmó a AFP TV Julio, un artesano de 50 años, que no dio su apellido.
El ministro de Economía, Sergio Massa, potencial candidato a presidente por el gobernante peronismo para las presidenciales de octubre, aún no precisó en qué momento se harán los anuncios de medidas. Medios argentinos aseguran que habrá una apertura de importaciones en sectores sensibles como alimentos frescos y textiles y mayores controles de precios en comercios, junto con un refuerzo de subsidios sociales, en un país donde la tasa de pobreza alcanzó a 39,2% a finales de 2022.
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“Son medidas para combatir la inflación sin que se detenga la actividad económica, tarea muy difícil. Sigue todo igual”, resumió a la AFP Pablo Tigani, director de la consultora Hacer. El Fondo Monetario Internacional está “evaluando las medidas”, dijo un portavoz del organismo.
“Seguimos discutiendo (con Argentina) formas de reforzar el programa (por un préstamo de 44.000 millones de dólares) y salvaguardar la estabilidad a la luz de la grave sequía. Esto incluye políticas para mejorar la sostenibilidad fiscal y fortalecer las reservas, ambas esenciales para reducir la inflación, protegiendo al mismo tiempo a los más vulnerables”, indicó la fuente del FMI.
Dólar refugio
El gobierno del presidente Alberto Fernández y el Banco Central aspiran a que las tasas sean atractivas para desalentar la fuerte demanda de dólares, en un país donde el billete verde se ha convertido en un refugio contra la galopante inflación. “La idea es evitar el retraso cambiario y subir la tasa de interés para que tampoco haya tantos pesos en el mercado como para que se vayan al dólar”, dijo Tigani, explicando la presión del exceso de pesos sobre la divisa estadounidense en el contexto de elevada inflación.
En Argentina rigen restricciones para la compra de divisas, cuyo efecto es incentivar el mercado ilegal, donde el dólar se transa al doble de la cotización oficial de 241,39 pesos. El alza del valor del dólar en el mercado paralelo (1,90% a 483 pesos este lunes) se refleja en remarcaciones de precios, al ser la moneda estadounidense un ancla de referencia y termómetro de las expectativas del consumidor.
El país sudamericano atraviesa, además, la peor sequía de su historia que afectó su mayor fuente de divisas, el sector agroexportador. Argentina perdió desde enero más de 5.500 millones de dólares de sus reservas internacionales, que se encuentran en 33.477 millones de dólares, informó el Banco Central.
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Las reservas netas están muy por debajo de esa cifra, según economistas. El índice de inflación de abril fue de 8,4%, el mayor dato mensual en tres décadas, con alzas del 10% en frutas y verduras. El costo de vida acumula en el año un incremento de 32%.
“Hasta la semana pasada para una compra de todos los días, una leche, un pan, una cosa así, gastaba entre 3.000 y 3.500 pesos (12,4 dólares al cambio del día) hoy estás gastando 5.000 pesos (20,7 dólares) en lo mismo. O sea, esas diferencias... Es terrible. Y ni hablar si comprás carne o pollo”, se lamentó Fabiana San Pietro, ama de casa.
Fuentes del Ministerio de Economía citadas por la agencia estatal Télam, explicaron que la importación de alimentos en forma directa y con arancel cero, buscará “reducir el precio efectivo de la venta al público de productos frescos -frutas, verduras, hortalizas y carnes- y productos secos no perecederos”. La prensa afirma que se reducirá además la tasa de interés de estímulo a las compras en cuotas para adquirir bienes y servicios.
Fuente: AFP.