La península ibérica batió récords de temperatura en abril entre el jueves y el viernes con los termómetros de España y Portugal encaramándose casi a los 40 ºC, en una inusualmente temprana ola de calor que incrementó el riesgo de incendios.
La España peninsular registró el jueves un récord de temperatura para un mes de abril con 38,8 grados Celsius en Córdoba (sur), según los datos provisionales publicados este viernes por la agencia estatal de meteorología (Aemet). Esta temperatura, registrada en la estación meteorológica del aeropuerto de esta ciudad andaluza, “se trataría del récord de temperatura de abril en la España peninsular”, señaló Aemet en Twitter.
Lea más: Argentina aprobó una vacuna contra el dengue
El récord anterior para la España continental fue de 2011, cuando se registraron 38,6 grados en Elche (este). Este dato provisional todavía debe ser “confirmado”, lo que podría tomar varios días, según precisó el organismo a la AFP. Esta cifra, sin embargo, no sería un récord absoluto para toda España, ya que “la máxima histórica se registró en Canarias en 2013″, el archipiélago situado frente a las costas del noroeste de África, especificó Aemet. Aquel récord fue de 40,2 ºC.
Sequía catastrófica
Por su parte, el vecino Portugal alcanzó también el jueves su temperatura más alta para un día de abril en al menos 78 años, con los 36,9 ºC de Mora, en el centro del país, según el instituto meteorológico nacional. España y Portugal viven una ola de calor excepcionalmente temprana, provocada por una masa de aire caliente y seco procedente del norte de África.
El viernes persistía el calor y la temperatura alcanzó los 37,8 ºC en Granada, en Andalucía, según datos de la Aemet. Ello llevó al gobierno español a adelantar, de principios de junio a ahora, la campaña estatal contra los incendios forestales, anunció este viernes el Ministerio de Interior.
Lea también: Locales de votación contarán con máquinas de práctica para los electores
A consecuencia del cambio climático, los episodios de temperaturas excepcionalmente elevadas se multiplicaron los últimos años en España, país europeo en primera línea con casi el 75% de su territorio en riesgo de desertificación, según la ONU. El país experimentó en 2022 el año más cálido de sus registros, en el que encadenó varias olas de calor a partir de mayo, de acuerdo con Aemet.
Según un estudio de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) publicado el martes, los días al año con temperaturas estivales en España pasaron de 90 a 145, entre 1971 y 2022. Además del calor, España, que exporta una gran parte de su producción agrícola al resto de Europa, enfrenta una sequía catastrófica que preocupa a agricultores y autoridades. Según el Coag, el principal sindicato de agricultores, el 60% de las tierras agrícolas españolas están actualmente “asfixiadas” por la falta de precipitaciones.
Fuente: AFP.