Argentina pagará en yuanes las importaciones provenientes de China, con el objetivo de preservar sus reservas internacionales, anunció este miércoles el ministro de Economía, Sergio Massa, en medio de una corrida cambiaria.
El país podrá “programar un volumen de importaciones en yuanes por (el equivalente a) más de 1.000 millones de dólares a partir del mes que viene, que reemplazarán el uso de dólares de la Argentina” para esas operaciones comerciales con el gigante asiático, sostuvo Massa en una declaración junto al embajador chino en Buenos Aires, Zou Xiaoli, en la sede ministerial, transmitida por el canal oficial de la cartera económica.
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Pekín y Buenos Aires disponían ya de un mecanismo de “swap” o intercambio de monedas al que el país sudamericano podía recurrir en caso de necesitarlo. En ese marco, Massa consideró que activar esta posibilidad “mejora la perspectiva de reservas netas de la Argentina”, y “permite mantener el nivel de actividad, el volumen de importaciones, el ritmo de comercio entre Argentina y China y los niveles de funcionamiento económico que Argentina necesita”.
Argentina atraviesa una fuerte corrida cambiaria desde hace varios días, que alcanzó su pico el lunes al rozar el dólar los 500 pesos en el mercado paralelo, frente a 228 pesos al cambio oficial. La demanda de dólares, en un contexto de control de cambios, erosiona las menguadas reservas del Banco Central, que el martes intervino en el mercado, tras lo cual el dólar ‘blue’ -como se conoce al tipo de cambio en el mercado informal-, se vendió a 474 pesos frente a 495 de la jornada previa.
“Especularon y sobreespecularon”
El gobierno apela a que el pago de importaciones en yuanes desde su segundo mayor socio comercial, le permita capear el temporal que se abate sobre sus reservas. Recurrir al swap “nos da mayor libertad, nos agrega capacidad de funcionamiento desde el Banco Central, en estos días en los que tuvimos que tomar la decisión de intervenir frente a aquellos que, pensando que no teníamos capacidad económica como Estado, especularon y sobreespecularon”, lanzó el ministro.
Un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para refinanciar un préstamo por 44.000 millones de dólares limita la intervención del Banco Central en el mercado cambiario, con el objetivo de apuntalar reservas. Las reservas internacionales de Argentina se ubicaron el lunes en 36.476 millones de dólares, según el Banco Central, pero analistas consideran que las netas de libre disponibilidad son sensiblemente inferiores. La cifra era de 44.608 millones de dólares, el 2 de enero.
Las reservas se encuentran bajo constante presión en Argentina, donde el dólar es un valor refugio para la población y las empresas ante la fuerte inflación que supera el 100% en 12 meses. Este año en particular, las entradas de divisas derivadas de las exportaciones agrícolas se verán afectadas por el impacto de una sequía que golpeó de lleno al clave sector agroexportador.
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Massa advirtió, precisamente, sobre el efecto de “la peor sequía de la historia” que significa para Argentina “la dura realidad de que hay más de 15.000 millones de dólares de exportaciones que no van a ingresar”. “Ese desafío nos obliga a repensar a nosotros y al FMI el acuerdo” crediticio, advirtió Massa en presencia de numerosos empresarios argentinos.
De su lado, Xou destacó la importancia del swap como instrumento financiero para “proteger y desarrollar los mercados globales apoyando a las empresas para que puedan utilizar las monedas locales para la liquidación de comercio”. Segunda economía mundial y gran rival político de Estados Unidos, China internacionaliza su divisa desde hace años.
Recientemente, el presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, firmó en Pekín un acuerdo para realizar intercambios comerciales en yuanes y reales. El billete verde representa actualmente 42% de las divisas utilizadas para el comercio internacional, contra 33% para el euro, 6% para la libra británica, 5% para el yen y apenas 2% para el yuan, según los últimos datos del sistema internacional de pagos Swift.
Fuente: AFP.