El papa Francisco agradeció las oraciones por su salud durante el ángelus dominical en la plaza de San Pedro, al día siguiente de haber sido dado de alta del hospital romano donde estuvo internado por una bronquitis.
“Les agradezco su participación y también sus oraciones, que se intensificaron durante estos últimos días. ¡Gracias, gracias de verdad!”, dijo a la multitud el pontífice argentino de 86 años tras su hospitalización de tres días. De pie, ante el altar, el papa se dirigió a todas las personas que han orado y enviado mensajes de pronta recuperación.
En su primera aparición pública para una ceremonia oficial, Francisco, se veía pálido y durante su homilía su voz era algo ronca. El papa presidió la misa del Domingo de Ramos en la inmensa explanada ante cerca de 35.000 personas que asistían a la ceremonia bajo un cielo azul y ventoso. Al término de la ceremonia, Francisco recorrió en papamóvil la plaza para saludar a los fieles.
“Aún estoy vivo”, dijo bromeando el pontífice argentino a los fieles y periodistas congregados frente al hospital Gemelli de Roma el sábado. El papa, que estaba sonriente y de buen humor, se bajó de su automóvil para saludarlos, antes de dirigirse al Vaticano.
Antes de partir en un automóvil blanco Fiat 500, Francisco abrazó a una pareja cuya hija falleció el viernes por la noche en el hospital, informó el Vaticano. También agradeció al personal médico y a los periodistas que lo esperaban a la salida del centro médico. Francisco fue despedido con aplausos por la gente que se había congregado allí con la esperanza de verlo.
Fuente: AFP.