La mandataria de Taiwán, Tsai Ing-wen, que inició el viaje con el fin de reforzar lazos diplomáticos de la isla con sus aliados, llegó escoltada este miércoles pasado a Nueva York. En las afueras del hotel, la presidenta fue recibida por un centenar de partidarios que agitaban banderas taiwanesas y estadounidenses, mientras que otro grupo de simpatizantes del gobierno de Pekín se manifestaban al otro lado de la calle.
Tsai Ing-wen se quedará hasta el jueves en Nueva York antes de partir a Guatemala y Belice. De regreso hará una parada en California, donde McCarthy -representante republicano de ese estado- declaró que se encontraría con ella, lo que las autoridades taiwanesas no han confirmado.
Pekín advirtió el miércoles que se “opone decididamente” al encuentro de Tsai con McCarthy y que tomará “medidas firmes para responder” si se da la reunión. Estados Unidos respondió el miércoles que Pekín no debería tomar la escala de la líder taiwanesa como “excusa” para “reaccionar de forma agresiva alrededor (del asunto) del estrecho de Taiwán”.
“Una sola China”
El consejero de seguridad nacional, John Kirby, reafirmó que la “relación de larga data no oficial con Taiwán” y la política internacional de Estados Unidos con respecto a China sigue sin cambios. China considera a Taiwán como parte de su territorio y aboga por tomar su control algún día en nombre del principio de “Una sola China”, incluso por la fuerza si fuera necesario.
Bajo dicho principio ningún país puede mantener relaciones oficiales al mismo tiempo con Pekín y con Taiwán. “Si (Tsai) se encuentra con el presidente de la Cámara de Representantes McCarthy, será otra provocación que viola seriamente el principio de una sola China, socava la soberanía e integridad territorial de China, así como la paz y estabilidad en el Estrecho de Taiwán”, declaró Zhu Fenglian, portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán.
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En agosto de 2022, Nancy Pelosi, entonces presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, visitó Taiwán y provocó el enojo de Pekín. “La presión extranjera no obstaculizará nuestra determinación a estar activos en la escena internacional”, dijo Tsai, antes de su viaje.
Después de Nueva York, Tsai continuará su gira de 10 días en América Central para reunirse con su par de Guatemala, Alejandro Giammattei, y el primer ministro de Belice, John Briceño, informó su despacho. Belice y Guatemala están entre los 13 países que reconocen oficialmente a Taipéi por encima de Pekín, luego de que Honduras cortó el domingo relaciones con Taiwán y reconoció a China.
Para el ministerio chino de Asuntos Exteriores, Washington “actúa ciegamente en connivencia con Taiwán y apoya a las fuerzas independentistas y secesionistas” en la isla. El portavoz del ministerio Mao Ning exhortó el miércoles a Estados Unidos a cesar toda forma de intercambio oficial con Taiwán y a “dejar (...) de socavar los fundamentos políticos de las relaciones sinoamericanas”. Pekín refuerza su presión militar, económica y diplomática sobre la isla desde que Tsai llegó al poder en 2016, y desde entonces recuperó a nueve de sus aliados diplomáticos.
“Los intentos de Pekín de quitarle aliados diplomáticos llevará a Taiwán a estrechar sus vínculos con Estados Unidos”, señaló James Lee, investigador de las relaciones Washington-Taipéi en la Academia Sinica de Taiwán. Estados Unidos es el aliado internacional más importante de Taiwán y su principal proveedor de armas, pese a haber cambiado su reconocimiento a Pekín en 1979.
Evitar la guerra
Uno de los principales opositores de Tsai en Taiwán, el expresidente Ma Ying-jeou, se encontraba en China el miércoles donde llamó a ambas partes a “evitar la guerra y a buscar la paz”. Es el primer viaje de esta clase de un ex dirigente de la isla a China. La llegada de Tsai a América Central se da en momentos que China intensifica sus inversiones en Latinoamérica, un campo de batalla diplomático entre Taipéi y Pekín.
Menos de una semana después de la ruptura de relaciones con Taiwán, Honduras anunció el miércoles en la noche que la presidenta Xiomara Castro visitará Pekín “próximamente” para una “firma de acuerdos” entre ambos países. “Castro, próximamente, viajará a la República Popular China para realizar una visita oficial”, anunció la cancillería hondureña en su cuenta de Twitter.
Taiwán acusó el domingo a China de emplear “coerción e intimidación” para quitarle aliados, luego de que el ministro hondureño de Relaciones Exteriores, Enrique Reina, y su par chino, Qin Gang, establecieron oficialmente relaciones. Además de Guatemala y Belice, Taiwán mantiene todavía relaciones diplomáticas con países de América Latina y el caribe como Paraguay y Haití, así como con naciones insulares del pacífico y con el Vaticano.
Critican reacción “excesiva”
Estados Unidos advirtió a Pekín el miércoles contra cualquier reacción “excesiva” por la escala en Nueva York de la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, en su periplo hacia Centroamérica, y en Los Ángeles, a su regreso. “No hay ninguna razón para que China tome esto como pretexto para reaccionar de manera excesiva o ejercer aún más presión sobre Taiwán”, dijo a la prensa un alto funcionario estadounidense bajo condición de anonimato.
La líder taiwanesa viaja el miércoles hacia Nueva York, antes de dirigirse el viernes a Guatemala y Belice, desde donde volverá a Taipéi haciendo una escala en Los Ángeles. China considera Taiwán como parte de su territorio y aboga por tomar su control algún día, incluso por la fuerza si fuera necesario.
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Bajo el principio de “una sola China”, las autoridades comunistas se niegan a que ningún país mantenga relaciones con Pekín y Taipéi al mismo tiempo. China ya ha expresado su oposición a que existan intercambios oficiales entre Taiwán y Estados Unidos. En agosto de 2022, Nancy Pelosi, entonces presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, visitó Taiwán provocando el enojo de Pekín, que en represalia inició maniobras militares de gran amplitud alrededor de la isla.
Washington considera que las escalas en su territorio de la presidenta taiwanesa no violan la política estadounidense al respecto del gigante asiático y que solo se trata de una “escala”, aún cuando Tsai Ing-wen vea personas en el lugar. “Se trata de una visita privada, no oficial” que respeta una práctica de “vieja data”, insistió el funcionario estadounidense.
Este último rehusó confirmar un posible encuentro en California de la presidenta taiwanesa y el líder de la Cámara, Kevin McCarthy. Washington, pese a dar su reconocimiento diplomático a Pekín en 1979, es el aliado más poderoso de Taiwán, así como su principal proveedor de armas.
Fuente: AFP.