El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) abre este jueves su asamblea anual en Panamá con una agenda centrada en la lucha contra la pobreza y el cambio climático, con los ojos puestos en el sistema bancario de Estados Unidos. La cita congregará a los responsables de las finanzas de los países del continente pocos días después de la quiebra del Silicon Valley Bank en Estados Unidos, lo que hizo resurgir el fantasma del “pánico bancario”.
El plato fuerte del cónclave de cuatro días serán las sesiones a puertas cerradas que sostendrán el sábado y domingo los gobernadores de los 48 países miembros del BID, principalmente ministros de Finanzas. “Un tema [que los gobernadores deben abordar] es verificar que la regulación bancaria esté bien afianzada y que los bancos la estén cumpliendo”, dijo a la AFP el economista y académico Guillermo Larraín, exsuperintendente de Valores y Seguros de Chile.
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Creado en 1959 y con sede en Washington, el BID es una de las principales fuentes de financiamiento a largo plazo para el desarrollo de América Latina y el Caribe. Sin embargo, su nuevo presidente, el brasileño Ilan Goldfajn, afirmó que no es relevante la cantidad de créditos que la institución concede ni cuánto dinero presta. “Lo que es primordial es el impacto de desarrollo tangible y mensurable”, declaró Goldfajn al asumir su cargo el 12 de enero.
“El BID debe ayudar a la región a hacer frente a sus desafíos, incluyendo los desastres naturales cada vez más frecuentes y costosos, a través de formas innovadoras y ágiles de preparación, adaptación y reacción”, agregó. Goldfajn tomó las riendas del Banco tras un periodo conflictivo bajo el mandato, envuelto en polémica, de su predecesor, el estadounidense Mauricio Claver-Carone, quien fue destituido.
“Situación en desarrollo”
La asamblea del BID comienza cinco días después de que los reguladores financieros de Estados Unidos tomaron el control del Silicon Valley Bank (SVB) de California, tras una ola de retiros masivos de sus clientes que dejó al banco en dificultades para salir a flote por sí solo.
Un par de días después también fue intervenido el Signature Bank, con sede en Nueva York. Las autoridades estadounidenses anunciaron medidas radicales para rescatar el dinero de los clientes del SVB y del Signature, pero no han logrado disipar todos los temores y las bolsas alrededor del mundo han registrado bajas esta semana.
“Yo creo que es una situación en desarrollo, que en principio está bien encaminada, pero está en desarrollo”, dijo Larraín, quien también fue presidente del Banco Estado en Chile. “Lo que está tratando de hacer la Reserva Federal [el banco central de EEUU] y los reguladores estaduales (estatales) es generar condiciones para evitar que haya una crisis de pánico de los depositantes. Eso es algo sobre lo cual hay un cierto grado de control, pero no es total”, agregó.
Momento complicado
Las turbulencias en el sistema bancario de Estados Unidos llegan en un momento complicado para América Latina y el Caribe. La deuda total de América Latina y El Caribe aumentó a 5,8 billones de dólares, equivalente a 117% del PIB regional, desde menos de 3 billones en 2008, reveló el BID, que considera preocupante esta tendencia.
Goldfajn ha destacado que la región en las últimas dos décadas ha crecido 12 veces menos que los países asiáticos emergentes y en los cinco años anteriores a la pandemia sus economías se contrajeron, cuando prácticamente todas los demás crecían. Además, advirtió que la pandemia empeoró las cosas, duplicando los déficits y disparando la deuda pública. Y ahora el contexto financiero internacional ejerce más presión sobre América Latina y el Caribe, donde la inflación se ha disparado.
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Primera cita presencial desde 2019
La agenda de la asamblea contempla, jueves y viernes, seminarios con expertos sobre seguridad alimentaria, inversiones sociales para reducir la pobreza, infraestructura para el desarrollo, colaboración público-privada, protección de la biodiversidad y cambio climático. “Panamá da la bienvenida a las 48 delegaciones en la primera reunión anual presencial de gobernadores del BID [desde 2019] por la pandemia de covid-19″, dijo el director de Financiamiento Público de Panamá, Eder Córdoba.
El Grupo BIG está compuesto por el Banco, que ha trabajado con gobiernos por más de 60 años; BID Invest, que colabora con el sector privado; y BID Lab, que experimenta formas innovadoras de impulsar un crecimiento más inclusivo. Los tres principales accionistas del banco -Estados Unidos, Argentina y Brasil- poseen juntos casi el 53% de los derechos de voto.
Fuente: AFP.