El pasado viernes 10 de marzo se llevó adelante un operativo en el penal de Ezeiza, mediante el cual se pudo frustrar la fuga de Lindor Alvarado, sindicado como un capo del narcotráfico proveniente de la provincia de Rosario. El plan de escape de Alvarado incluía un helicóptero Robinson R44 Raven que fue adquirido en Paraguay por un valor de 250.000 euros aproximadamente.
El capo narco tiene una condena de prisión perpetua por liderar desde el penal una asociación con el objetivo de cometer homicidios, extorsiones y amenazas entre el 2012 y 2018, y cumplía su condena en el Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza, penal de máxima seguridad y pretendía fugarse del penal para trasladarse hasta nuestro país, donde tiene familiares, indicaron los portales argentinos.
El plan de escape de Alvarado llevaba gestándose desde hace unos seis meses; sin embargo, a través de un operativo coordinado entre la Policía Federal Argentina y el Servicio Penitenciario Federal se pudo abortar la fuga. También colaboraron con el procedimiento la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la PFA y el apoyo de las Direcciones de Seguridad y de Inteligencia Penitenciaria del SPF, informó el portal del vecino país El Diario.
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“Los investigadores lograron obtener información de inteligencia criminal que permitió conjurar un plan que llevaba más de seis meses de planificación y que implicó la compra de un helicóptero en el extranjero mediante complejas maniobras de lavado de activos”, señalaron desde los organismos de seguridad.
Este procedimiento desencadenó en la detención de varias personas, el secuestro del helicóptero, allanamientos en varios domicilios en diferentes provincias, requisas en la cárcel de Ezeiza, el allanamiento de un aeródromo privado, la incautación de armas, automóviles y dispositivos tecnológicos, además de una importante cantidad de dinero en efectivo.
El procedimiento
La frustración del escape de Alvarado pudo llevarse adelante con éxito gracias a que los investigadores accedieron a conversaciones privadas entre el sindicado narco y el equipo logístico que lo ayudaba para la ejecución del plan.
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El escape del penal consistía en lograr que el helicóptero aterrice en el patio del módulo donde Alvarado guardaba reclusión, y partiría desde ahí hacia la ciudad bonaerense de General Rodríguez. En ese lugar, aguardarían por él miembros de su banda, quienes estarían armados y con varios vehículos a disposición del capo narco.
“El vuelo iba a durar un minuto, Alvarado y otro preso más con una red adosada a los patines se iban a colgar de esa red y el helicóptero iba a volar durante un minuto hasta un campo de General Rodríguez, donde lo iban a esperar sus cómplices y supuestamente lo iban a llevar a Paraguay, él tiene madre paraguaya y contactos con delincuentes de ese país”, explicaron al canal argentino La Nación.
Para el plan incluso se adquirieron dos cámaras de alta definición, ya que Alvarado pretendía filmar todo el proceso de fuga. “Estar dentro de la cárcel no le impidió incrementar su poder dentro del ambiente del narcotráfico en Rosario. Con el uso de teléfonos celulares planificó su fuga y así también muertes”, detallaron.
El plan no pudo ser llevado adelante debido a que las fuerzas de seguridad llevaron adelante varios procedimientos en los que resultó detenido Andrés Alcides Donet, piloto del helicóptero en el Aeródromo Gualeguaychú, y otras dos personas más.