Las fuerzas rusas se encuentran a poco más de un kilómetro del centro de Bajmut, la ciudad del este de Ucrania que las tropas de Moscú intentan tomar desde el verano, aseguró el sábado el jefe del grupo paramilitar Wagner. La inteligencia británica aseguró por su parte que, aunque la línea de frente se había desplazado en esa devastada ciudad, cualquier avance ruso podía ser “un gran desafío”.
Aunque los observadores dudan de la importancia estratégica de Bajmut, esta batalla --la más larga desde el inicio de la ofensiva rusa hace más de un año-- ha adquirido un valor simbólico, tanto para Ucrania como para Rusia, que quisiera lograr allí una victoria después de varios reveses.
En un video, el jefe de Wagner, Yevgueni Prigozhin, aseguró que sus fuerzas ya estaban cerca del centro administrativo de la ciudad. “Este es el edificio de la administración municipal”, dijo, señalando la construcción desde el tejado de otro edificio. “Están a un kilómetro y doscientos metros”, precisó en la grabación difundida por su empresa, Concord. AFP no pudo verificar estas afirmaciones de forma inmediata. “Lo más importante es conseguir la cantidad correcta de munición y avanzar”, añadió.
Los hombres de Prigozhin están en primera línea en la batalla de Bajmut, que provocó grandes pérdidas en ambos bandos. Las fuerzas rusas llevan varias semanas intentando rodear esta ciudad de unos 70.000 habitantes antes del conflicto, y lograron cortar varias carreteras importantes para el abastecimiento de las tropas ucranianas.
El peso del frente
El comandante de las fuerzas terrestres de Ucrania, Oleksandr Syrsky, afirmó que la batalla de Bajmut ayudaba a ganar tiempo para preparar una futura contraofensiva. “Los verdaderos héroes son los defensores que cargan con el peso del frente este sobre sus hombros”, dijo el responsable, citado por el servicio de prensa del ejército ucraniano.
“Es necesario ganar tiempo para acumular reservas y lanzar una contraofensiva, que no está lejos”, manifestó. El ejército indicó que Syrsky se encontraba en “la zona más importante” de la línea del frente, pero sin dar más detalles. El Ministerio británico de Defensa informó que “en los últimos cuatro días, el grupo Wagner tomó el control de la mayoría de la parte este” de Bajmut.
“Las fuerzas ucranianas controlan el oeste de la ciudad y han demolido los puentes clave del río” que la atraviesa, añadió la misma fuente. La inteligencia militar británica aseguró a su vez que el río Bajmutka, en el centro de la urbe, era ahora la línea de frente.
“Esta zona se ha convertido en una zona de exterminio, lo que probablemente supone un gran desafío para las fuerzas de Wagner que intenten continuar su asalto frontal hacia el oeste”. El grupo paramilitar está en conflicto abierto con la jerarquía militar rusa, sobre todo con el tema de obtener más municiones, esenciales según él para continuar la conquista de Bajmut.
Prigozhin criticó de nuevo al ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigu, y al jefe del Estado Mayor, Valery Gerasimov, y los calificó, con ironía, de “jefes militares excepcionales”. “Apoyo plenamente, totalmente, todos sus esfuerzos”, dijo, siguiendo con el tono irónico.
En el sur de Ucrania, al menos tres personas murieron y dos resultaron heridas en un bombardeo ruso en Jersón, informaron las autoridades. La ciudad fue liberada por las fuerzas de Kiev en noviembre, tras varios meses de ocupación. Pero desde entonces, la región, que Moscú controla parcialmente, es blanco de continuos bombardeos rusos.
“Los terroristas rusos bombardean de nuevo a Jersón”, dijo el jefe de la administración presidencial, Andriy Yermak, quien publicó una imagen de bomberos al lado de un vehículo calcinado. Varios coches quedaron dañados tras el bombardeo. Galina Kolisnik, de 53 años, escapó a la “tragedia”, dice a la AFP. La mujer se encontraba “en el interior de una tienda” cuando oyó las explosiones. “Entramos dentro y, cinco minutos después, ocurrió la tragedia”, explicó. “Nuestro coche fue alcanzado (...) es horrible”, añadió.
Captura de la parte este
El grupo paramilitar ruso Wagner reivindicó el miércoles haber capturado la parte oriental de Bajmut, ciudad epicentro de una sangrienta batalla, cuya caída dejaría el “camino abierto” a Moscú en el este de Ucrania, advirtió su presidente Volodimir Zelenski. “Las unidades de Wagner tomaron toda la parte oriental de Bajmut, todo lo que está al este del río Bajmutka”, afirmó el jefe del grupo, Evgueni Prigozhin, en una grabación divulgada por su servicio de prensa.
En su último informe publicado el martes, el Instituto para el Estudio de la Guerra, un grupo de expertos estadounidenses, indicó que las tropas rusas “seguramente” habían capturado la parte oriental de la ciudad tras una “retirada controlada” de los ucranianos. La AFP no pudo confirmar la situación por fuentes independientes.
Sin embargo, Zelenski, que había ordenado el envío de refuerzos a esta localidad, aseguró que sus tropas estaban decididas a defender esta localidad, blanco de los asaltos rusos desde el verano boreal. “Tuve una reunión con el jefe de gabinete y los comandantes militares (...) y todos dicen que debemos permanecer firmes en Bajmut”, sostuvo Zelenski en una entrevista a la CNN difundida el miércoles.
“Por supuesto, debemos pensar en las vidas de nuestros soldados, pero debemos hacer lo que podamos mientras obtenemos armas, suministros y nuestro ejército se prepara para la contraofensiva”, explicó. Las tropas rusas “podrían llegar a Kramatorsk, podrían ir a Sloviansk, sería un camino abierto para los rusos después de Bajmut”, avisó.
Esta es la batalla más larga y más sangrienta de esta guerra iniciada en febrero de 2022. Aunque el valor estratégico de la ciudad es cuestionable, ha adquirido una gran importancia simbólica y táctica ante las enormes pérdidas de ambos lados.
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Moscú busca una victoria emblemática que compense los reveses encajados en el otoño boreal y le despeje el camino hacia a la parte de la cuenca del Donbás, en el este de Ucrania, que no controla. “Esta ciudad es un importante centro de defensa para las tropas ucranianas en el Donbás. Capturarla permitirá nuevas operaciones ofensivas”, dijo el martes su ministro de Defensa, Serguéi Shoigú.
El asalto ruso está encabezado por las tropas de Wagner a costa de enormes pérdidas, reconocidas por el mismo Prigozhin, que acusa a la jerarquía militar en Moscú de no suministrar municiones a sus hombres. En las últimas semanas, las fuerzas rusas parecen haber realizado paulatinos avances y controlar los accesos norte, sur y este de esta antigua ciudad industrial.
Nord Stream
De su lado, Kiev quiere resistir para desgastar todavía más a las fuerzas rusas antes de lanzar una contraofensiva que tienen prevista una vez reciban el armamento pesado y los tanques modernos prometidos por Occidente. En este sentido, los ministros de Defensa de la Unión Europea se reúnen el miércoles en Estocolmo en presencia de su par ucraniano, Oleksiy Reznikov, y del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
El objetivo de esta reunión es preparar un plan de tres fases de entregas de municiones a Ucrania para aprobarlo el 20 de marzo, durante una reunión de los responsables diplomáticos de los Veintisiete. Al margen de este encuentro, Reznikov negó que su gobierno esté implicado en el sabotaje en septiembre de los gasoductos Nord Strem en el mar Báltico.
En base a fuentes de la inteligencia estadounidense, el diario The New York Times atribuyó el martes el sabotaje a un “grupo proucraniano”, pero sin implicación del presidente Zelenski. “No se trata de nuestra acción”, dijo el ministro. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, rechazó estas informaciones diciendo que es un intento de “loa autores del ataque de desviar la atención”. “Está claro que se trata de un golpe mediático coordinado”, afirmó Peskov, que pidió una “investigación transparente urgente”, según la agencia de prensa Ria Novosti.
En Kiev, se espera la llegada este miércoles del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, su tercera visita desde el inicio de la guerra, en la que debe abordar la extensión del acuerdo con Rusia para permitir la exportación de cereales. Por otro lado, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos afirmó este miércoles que el video que muestra a un soldado ucraniano prisionero ejecutado “parece auténtico”.
“Camino abierto”
“Entendemos que después de Bajmut irían más lejos. Podrían llegar a Kramatorsk, podrían ir a Sloviansk, sería un camino abierto para los rusos después de Bajmut”, declaró el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski a CNN en una entrevista que sería transmitida el miércoles pasado.
El ejército ruso prometió capturar la localidad oriental de Bajmut, un premio simbólico después de meses de cruentos combates, como precursor de ofensivas más profundas en Ucrania. La batalla por Bajmut, un pueblo minero con una población de 80.000 antes de la guerra, ha sido la más prolongada y sangrienta en la invasión rusa, que ha devastado grandes extensiones de Ucrania y desplazado a millones de personas.
“Capturar (Bajmut) permitirá operaciones ofensivas profundas en las líneas defensivas de las fuerzas armadas de Ucrania”, dijo el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigu, a oficiales militares durante una reunión transmitida por televisión. Zelenski aseguró a CNN que sus fuerzas armadas están decididas a permanecer en Bajmut.
“Tuve una reunión con el jefe de gabinete y los comandantes militares (...) y todos dicen que debemos permanecer firmes en Bajmut”, sostuvo. “Por supuesto, debemos pensar en las vidas de nuestros soldados, pero debemos hacer lo que podamos mientras obtenemos armas, suministros y nuestro ejército se prepara para la contraofensiva”, agregó.
Sanciones contra madre
El Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) anuló este miércoles las sanciones que el bloque había aplicado a Violetta Prigozhina, madre del jefe del grupo armado ruso Wagner, Yevgueni Prigozhin, a raíz de la ofensiva rusa contra Ucrania. De acuerdo con un comunicado del TGUE, las medidas restrictivas a Prigozhina se basan “únicamente en su relación familiar y, por lo tanto, no es suficiente para justificar su inclusión” entre las personas sancionadas por la invasión al territorio ucraniano.
La propia Prigozhina había presentado un recurso ante el TGUE alegando que su inclusión entre los sancionados había sido justificada por haber “apoyado acciones y políticas que minan la integridad territorial, soberanía e independencia de Ucrania”.
En su decisión, el TGUE aceptó la apelación y señaló que los responsables por definir las sanciones no demostraron que Prigozhina poseía empresas vinculadas a su hijo en la fecha de adopción de las sanciones. El grupo ruso Wagner es una formación paramilitar vista por la UE como un ejército privado integrado por mercenarios. La agrupación armada actúa en apoyo de intereses de Rusia, y en el actual conflicto en Ucrania desempeña un papel central en el acoso militar a la ciudad de Bajmut.
A raíz de la ofensiva de Rusia en Ucrania, la UE adoptó ya varios paquetes de sanciones que contemplan el congelamiento de activos en territorio del bloque y prohibición de visados. Hasta el momento la lista de sancionados por esa causa ya afecta a 1.473 personas y 205 entidades. Sin embargo, la justicia europea ya recibió aproximadamente un centenar de apelaciones a las sanciones adoptadas por la UE.
Fuente: AFP.