El anuncio llegó tras la segunda noche consecutiva de manifestaciones multitudinarias en la capital, Tiflis, en las que la policía empleó gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar a decenas de miles de personas concentradas cerca del Parlamento.
El partido en el poder en Georgia anunció el jueves la retirada de una controvertida ley sobre “agentes del extranjero” que provocó importantes protestas en el país caucásico en los últimos dos días. “Como partido de gobierno responsable con cada miembro de la sociedad, hemos decidido retirar incondicionalmente esta ley que respaldábamos”, dijo el partido Sueño Georgiano en un comunicado en su web.
Las protestas se desencadenaron tras la aprobación el martes en primera lectura de un proyecto de ley que obligaba a las organizaciones georgianas que perciban más del 20% de sus ingresos del exterior a registrarse como “agentes del extranjero”, so pena de sanciones. Para los detractores del proyecto, el texto se inspiraba en una ley similar adoptada en Rusia en 2012 que permitió acallar a opositores, medios independientes y organizaciones de defensa de derechos humanos.
Lea más: Francia: avanza reforma de pensiones pese a protestas masivas
En su comunicado, Sueño Georgiano estima que la ley “se presentó de forma tergiversada y engañosa” y explica que iniciará consultas públicas para “explicar mejor” el objetivo del texto. El partido en el poder no descarta por completo devolver el proyecto de ley al Parlamento. La delegación de la Unión Europea en Georgia celebró la decisión de retirar el texto.
La pequeña exrepública soviética desea ser parte de la Unión Europea y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Pero estas aspiraciones se ven ensombrecidas por varias medidas aprobadas por el gobierno, que también suscitaron dudas sobre los vínculos con Moscú.
Choques con la policía
La policía de Georgia echó mano este miércoles de gases lacrimógenos y cañones de agua contra miles de manifestantes, congregados en la capital para protestar contra una ley que hace temer por la libertad de medios de comunicación y oenegés. Al igual que en otra protesta el martes, decenas de miles se concentraron frente al Parlamento en Tiflis ondeando banderas georgianas y de la Unión Europea.
El movimiento opositor denuncia un proyecto de ley aprobado por los diputados en primera lectura, que obligará a las organizaciones georgianas que perciban más del 20% de sus ingresos del exterior a registrarse como “agentes del extranjero”, so pena de sanciones. El texto es similar a una ley adoptada en Rusia en 2012, que ha permitido acallar a voces críticas, incluidos medios y organizaciones opositoras. “No les permitiremos que dejen a Rusia decidir nuestro futuro”, dijo Elene Ksovreli, de 16 años.
“Esta ley es absolutamente anticonstitucional y va en contra de la voluntad del pueblo georgiano de convertirse en miembro de la UE”, abundó Badri Okujava, un historiador de 26 años de esta exrepública soviética del Cáucaso. “La ideología de este gobierno está desconectada de la civilización occidental”, lamentó otro manifestante, Giorgi Labuchidze, de 33 años.
Los manifestantes recibieron el apoyo del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, quien en su discurso diario deseó este miércoles “éxito democrático” a los opositores georgianos. A su vez, Estados Unidos pidió a las autoridades georgianas “respetar la libertad de reunión pacífica y las protestas pacíficas”.
Lea también: Chile inicia elección de 50 redactores de nueva Constitución
En las protestas del martes frente al Parlamento georgiano fueron detenidas 77 personas y “casi 50 policías” resultaron heridos en los enfrentamientos con los manifestantes, según el Ministerio del Interior. Los agentes hicieron también uso de gases lacrimógenos y de cañones de agua para dispersarlos.
La presidenta de Georgia, Salomé Zurabishvili, dijo apoyar a los manifestantes, y el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, consideró que la normativa propuesta es “incompatible con los valores y estándares” de la UE. Georgia presentó oficialmente su candidatura a la UE en marzo de 2022, días después de iniciarse la invasión rusa de Ucrania.
Tom de Waal, investigador del centro Carnegie Europe, dijo que tanto el proyecto de ley como la respuesta policial suponen un serio desafío a la situación política del país. “Es un momento importante para Georgia, que todavía es una democracia, pero eso sí, en apuros”, escribió en Twitter.
Fuente: AFP.