El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) del Uruguay comunicó oficialmente acerca de la aparición de gripe aviar en su territorio, específicamente la zona del límite entre los departamentos de Rocha y Maldonado, por la muerte de cisne de cuello negro tras la detección de la presencia del virus de Influenza Aviar (H5) de alta patogenicidad.
Esto tras recibir la Dirección General de los Servicios Ganaderos del MGAP la notificación sobre el caso del Servicio de Guardaparques del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP), y emite el comunicado de que la situación responde a un modelo epidemiológico que, de hecho, se está dando en distintas regiones de América del Sur.
Por ello, tanto Uruguay como en Argentina también se tuvo que declarar situación de “emergencia sanitaria” por el hallazgo de la gripe aviar, apenas unas horas después de que Guatemala haya tomado dicho camino, luego de confirmar la presencia del virus H5N1 en pelícanos.
Lea también: Periodo de vacunación y lluvias en todo el país impulsan precio del ganado
En el caso del país limítrofe con Paraguay, Argentina, la detección se dio en la Provincia de Jujuy, y se suma así a la a lista de países americanos infectados por la gripe aviar, integrada por Canadá, Chile, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, Honduras, México, Panamá, Perú y Venezuela.
En cuanto a lo que es la patología, según las instituciones veterinarias y de sanidad, la influenza aviar o gripe aviar es una enfermedad que afecta a las aves, tanto de corral como silvestres. Las acuáticas y playeras se consideran los reservorios naturales de estos virus y no suelen enfermarse, aunque parece estar cambiando, ya que se detectaron mortandades de estas especies relacionadas a la presencia del virus H5N1, que es la variante del virus de alta patogenicidad de la influenza aviar.
Es una enfermedad muy viral y tóxica, con una amplia dispersión entre las aves de distintos continentes a través de las especies migratorias, y se transmite por contacto directo. Es una enfermedad que no tiene cura, por lo que podría causar cuantiosos daños al complejo avícola de cualquier país.
Si bien, el consumo de carne de estas aves o huevos infectados no afectaría la salud humana, sí el contacto directo con las aves enfermas, por lo que se exhorta a la población notificar la presencia de aves muertas o con sintomatología nerviosa, digestiva o respiratoria, y por sobre todo, no tocarlas ni trasladarlas.
Puede interesarle: Piscicultura y ganadería crecen ampliamente en el país