Blas Cinalli, uno de los ocho condenados a 15 años de pena privativa de libertad por el crimen de Fernando Báez Sosa, escribió una carta desde la cárcel, negando la existencia de un plan para asesinar al joven de 18 años, además de preguntarse lo siguiente: “No entiendo por qué nos odian tanto”.
“No ideamos un plan para matar a Fernando (Báez Sosa). No hubo roles, eso nunca existió. Perdón ya pedimos, seguro no se soluciona nada con eso, pero al menos pedimos perdón por este hecho que pasó, nos escrachan por todos lados. Dejen vivir, no tenemos vida, viven hablando mal de nosotros. Cortenlá, pagar ya estamos pagando desde el primer día”, dijo Cinalli desde su lugar de reclusión.
En su carta remitida a Crónica TV, el joven condenado por haber participado del asesinato de Báez Sosa explicó que tanto él como Ayrton Viollaz y Lucas Pertossi, condenados a 15 años de prisión por esta causa, se encuentran distanciados del resto de los cinco condenados a cadena perpetua, además de pedir “que dejen de hablar pestes” de sus amigos.
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“Hola. Quería decirte si nos harías el favor de dejar de hablar pestes de mí y de cada uno de mis amigos, ya que nadie ni ninguno de todos nosotros te faltamos el respeto a vos. No entiendo por qué tienen tanto odio hacia nosotros”, expresó el rugbier, según Noticias Argentinas.
El condenado por la muerte de Fernando agregó: “Ya es hora de que este odio inmenso se termine”. Además, afirmó que aunque el hecho fue “horrible”, el grupo ha estado pagando desde el primer día, refiriéndose al momento en que fueron detenidos.
En otra parte de la carta se refirió a sus amigos y al lugar de detención: “Máximo seguramente lo lleven hacia otro lado. Sinceramente no sé a dónde, pero sé que lo van a trasladar a otro lado y va a estar solo. Rosalía (madre de Thomsen) quiere llevarlo a Campana, pero no se sabe”.
Finalmente, Cinalli dijo que tanto a él como a sus amigos les gustaría seguir juntos, pero que acatarán lo que la ley determine. “Aunque yo creo que nunca nos van a poner con otros presos porque podrían hacernos daño y por eso casi nadie quiere recibirnos en la cárcel. Pero quizás sí vamos a Campana los tres. Y los de perpetua hacia otro lado. Para mí sería muchísimo mejor (seguir) juntos, pero bueno, hay peleas a veces y si la ley dice que nos tienen que separar será así”, indicó.
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