Argentina está sofocada por una ola de calor estival sin precedentes en más de seis décadas que puso en alerta sanitaria a nueve provincias del centro y norte del país, informó el sábado el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
El país registra desde hace varios días la octava ola de calor de este verano austral, con temperaturas de casi 40 grados centígrados, cuando en la última década no hubo más de cuatro o cinco episodios similares por temporada, según el SMN.
Considerados todos los trimestres noviembre-enero registrados por el organismo oficial, el actual 2022-2023 ha sido el más cálido desde 1961, con una anomalía de +1,7 grados centígrados. “Una sola ola de calor entra en el rango de variabilidad climática normal. Pero con el cambio climático se observan olas más persistentes y más intensas en todos los continentes. Y en Argentina también se están dando en la Patagonia”, dijo el meteorólogo Enzo Campetella, a la AFP.
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En la Ciudad de Buenos Aires, los porteños iniciaron el sábado con una temperatura que superó los 36 grados centígrados y un pronóstico de 38, récord para febrero en 61 años (en 1944 llegó a 38,7 grados centígrados).
Las sucesivas olas de calor en territorio argentino comenzaron en noviembre. El SMN emitió el sábado una “alerta naranja” por temperaturas extremas para las provincias de Corrientes, Misiones, San Luis, Mendoza, La Pampa y Buenos Aires y “alerta amarilla” para Córdoba, Entre Ríos y San Juan.
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En la Patagonia (sur), las temperaturas llegaron el jueves a los 42 grados centígrados en la costa de la provincia de Río Negro, pero los cambios de vientos al oeste o sudoeste aliviaron la situación e hicieron descender las temperaturas.
Durante 2022, el ciclo La Niña del fenómeno El Niño (ENSO) ha elevado los registros históricos de temperaturas en toda Argentina, donde la sequía afectó la siembra y cosecha de cultivos, y puede costar pérdidas mayores a los 10.000 millones de dólares, según un reciente informe de la Bolsa de Cereales de Rosario.
Fuente: AFP.