El juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, el joven hijo de paraguayos asesinado en Villa Gesell (Argentina), se inició el pasado 2 de enero en el Tribunal de Dolores y este lunes 6 de febrero, a las 13:00, está previsto que se comunique la sentencia para los ocho acusados, que fueron encarcelados hace tres años y sometidos a juzgamiento en la ciudad de la provincia de Buenos Aires.
Todos se exponen a prisión perpetua por haber matado brutalmente a golpes al joven de 18 años el 18 de enero del 2020 frente a una discoteca, hecho que conmovió a todo el pueblo paraguayo y argentino. Sus padres Graciela Sosa y Silvino Báez, así como toda la familia de Carapeguá aguardan el momento más esperado por todos para tener un poco de paz mediante la justicia.
La familia de Fernando es originalmente oriunda de la ciudad de Carapeguá, pero, en busca de mejores condiciones laborales, hace poco más de 30 años se encuentra radicada en Argentina. Báez Sosa era hijo de albañil y una cuidadora de ancianos.
En la madrugada del 18 de enero del 2020, Fernando, junto a seis amigos, fueron a una discoteca llamada Le Brique, ubicada en la ciudad veraniega de Villa Gesell. Un roce y cruce de palabras habrían motivado a un grupo de jóvenes rugbistas (en total 8) para atacarlo y matarlo a golpes frente al local bailable.
Fernando cayó al piso sin tener capacidad para defenderse, recibió golpes de puño, patadas en todo el cuerpo, incluida la cabeza y como si no haya sido poco, algunos de la turba formaron una especie de cordón para que los amigos de Fernando no pudieran auxiliarlo. Además, fue golpeado por sorpresa, derribado, rodeado por los acusados y pateado en el suelo, inconsciente hasta morir, según imágenes de videos, chats de móviles y al menos 23 declaraciones de testigos presenciales.
Pidieron perdón
Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi (23) son los acusados por este caso. Todos cuentan con prisión preventiva desde el día en que se cometió el crimen. El último día de alegatos finales, la presidenta del Tribunal de Sentencia, María Claudia Castro, concedió la oportunidad a los acusados de brindar algunas palabras antes de conocer el veredicto.
Los jóvenes tuvieron expresiones reiterativas y similares como “pido perdón”, “pido disculpas”, “no hubo intención de matar”, “no hubo un plan (de asesinar)” y “estoy arrepentido”, las cuales no convencieron a la opinión pública acerca de la sinceridad de su arrepentimiento y, según expertos del lenguaje corporal, la escena fue parte de una teatralización montada por el abogado de los acusados.
El abogado defensor, Hugo Tomei, solicitó la absolución de los acusados. “No se pudo probar el plan para matar. No hubo estado de indefensión (de Báez Sosa) bajo ningún concepto”, argumentó. Por su parte, los fiscales y la parte querellante coincidieron en pedir prisión perpetua para los ocho como “coautores del delito de homicidio doblemente agravado por alevosía y concurso premeditado”.
No llegaron las disculpas
Una de las últimas declaraciones fue la de los bomberos que asistieron a Báez Sosa y afirmaron que el joven nunca tuvo signos vitales a pesar de las prácticas de reanimación. También hablaron los padres del joven; Silvino y Graciela. “Yo lo tomé de quienes vienen, no me llegaron sus disculpas, creo que después de tres años en los que hemos pasado por mucho y estos días en la audiencia fueron muy duros. Creo que en el tercer día de la audiencia se pasaron riéndose cuando vino a declarar el señor Ventura, creo que, como dijo el doctor Burlando, estaba muy coacheado (ensayado, preparado)”, expresó Silvino Báez, padre de Fernando.
Luego de culminar la audiencia, el pasado 26 de enero, muchas personas se acercaron frente al tribunal en señal de apoyo a la familia de Fernando pidiendo justicia. Los padres de la víctima se abrazaron fuertemente y estallaron en llanto con un imponente aplauso de la gente.
Para el representante legal de la familia de Fernando, los ocho imputados actuaron de forma consciente, deliberada y con voluntad en la realización del homicidio del joven paraguayo. Ahora solo queda esperar el veredicto y la sentencia que debe dictar el Tribunal de Dolores, que está presidido por la jueza María Claudia Castro. La decisión de los magistrados se dará a conocer a las 13:00.