Doña Graciela Sosa con los puños cerrados y lágrimas en los ojos gritó: “Estoy de pie”, pero a la vez se encontraba sostenida por don Silvino Báez, su esposo y padre de su difunto hijo, en la actividad interreligiosa realizada anoche en el anfiteatro de Dolores, Buenos Aires, en memoria de Fernando Báez Sosa, el joven de 18 años asesinado frente a una discoteca en Villa Gessel, Buenos Aires.
Sosa, en su discurso destacó que lo único que busca la familia es justicia para su hijo, ya que todos los sueños y sacrificios de Fernando de convertirse en un profesional, de tener una familia, de tener hijos y ella nietos, se vieron truncados a causa de la actuación de los inadaptados que lo golpearon hasta matarlo.
“Vinimos con Silvino y nuestra valija en busca de justicia. Nosotros no queremos venganza, solo queremos que paguen por lo que le hicieron a mi hijo”, dijo muy sentida Sosa, asegurando que ni las fiestas, ni los cumpleaños, ni los días de las madres desde hace tres años ya no son iguales por la falta de su hijo, que se quedaron solos en una casa donde la alegría era Fernando.
Tal como la Virgen Dolorosa, que sufrió al ver que golpean sin piedad a su hijo, ella recordó que al ver los videos exhibidos durante el juicio contra los ocho rugbiers, por momentos olvidaba que eran solo imágenes de lo que ya pasó, y quería ir hasta donde veía a su hijo para cubrirlo y protegerlo, para que ya lo dejen de golpear.
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“En el juicio vi reiteradamente cómo lo golpeaban a Fernando, cómo él levantaba su mano y sentía el deseo de lanzarme para cubrirlo”, dijo Graciela sobre las trece audiencias que presenció en el debate. Al juicio todavía le quedan la presentación de los alegatos finales que están previstos para el 25 y 26 de enero próximos, así como el veredicto del jurado.
En su intervención, Silvino Báez dijo: “Que la justicia actúe como debe ser y el castigo sea ejemplar. Que los jóvenes que están divirtiéndose en la playa puedan volver a sus casas con sus familias”. Se prevé que para finales de enero o principios de febrero, Graciela y Silvino conozcan el veredicto.
El anfiteatro Parque de los Libres de la ciudad de Dolores, Buenos Aires, convocó a unas 2.500 personas anoche, en la actividad interreligiosa y benéfica. Los presentes, no dejaban de gritar frases como “Justicia para Fernando”; “Fuerza mamá”; “Estamos con ustedes Graciela y Silvino, hasta las últimas”; etc.
En varios puntos de Buenos Aires, fueron convocadas manifestaciones por “Justicia para Fernando”, el de Dolores fue convocada por los padres, pero también mucha gente se congregó en una plaza pública de Zárate, lugar de donde provienen los ocho rugbiers acusados, así como también prendieron velas y pusieron flores en Villa Gessel, en inmediaciones de la discoteca en donde Fernando vivió sus últimas horas de vida.