Fernando Burlando, abogado de la familia Báez Sosa, en el juicio contra los ocho rugbiers acusados del asesinato de Fernando Báez Sosa frente a la discoteca Le Brique de Villa Gesell, en la etapa final del juicio, aseguró que el objetivo es conseguir la cadena perpetua para los imputados.
En una entrevista exclusiva con el programa “Show de noticias” emitido por canal GEN/Nación Media, afirmó que existen elementos suficientes: pruebas testificales e imágenes de lo que ocurrió la madrugada del 18 de enero del 2020, para que el Tribunal de Dolores de un veredicto favorable con miras a la justicia.
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Burlando destacó que no fue una simple pelea entre dos bandos como quiere instalar la parte acusada, sino un ataque de varias personas contra uno solo, porque fundamentalmente existió un plan que se llevó a cabo, previa amenaza dentro de la discoteca, donde se encontraban todos y terminó con la vida del joven Fernando.
“Lo importante del juicio tuvo que ver con el asesinato premeditado de Fernando. A estas alturas creo que tenemos totalmente acreditado lo ocurrido como homicidio calificado”, explicó Burlando a SND, al ser consultado cómo marchan las audiencias del caso. Es importante resaltar que el día 18 de enero cerraron las audiencias testificales y que el Tribunal de Dolores anunció que presentará los alegatos finales entre el 25 y 26 de enero, mientras que el veredicto será dado el 31 del mes.
Para el profesional de Derecho, lo que ocurrió fue que este grupo de rugbiers amenazó a Fernando dentro de la discoteca, posteriormente salieron a buscarlo fuera del local bailable. “Lo emboscaron, luego de planificar la forma de hacerlo, esperan que el personal policial que vigilaba la zona abandone el lugar para operar con total impunidad y allí toman a Fernando coordinadamente”, relató.
Señaló que todos los pasos tomados por los rugbiers fueron planificados, que empezaron con la agresión dos de ellos pegándole en la nuca y luego otro (ya identificado como Máximo Thomsen) continúa el ataque propinándole patadas en la cara y que allí iban sumando cada uno, más agresiones, estando Fernando en el suelo, sin posibilidad de defenderse de ninguna forma frente a varios atacantes. “Así también, formaron una barrera para que nadie pueda acercarse”, dijo.