La madrugada del 18 de enero de 2020, a las 4:44, el joven de 18 años Fernando José Báez Sosa era atacado frente a un boliche en Villa Gesell, en la costa atlántica, por los hoy ocho acusados, que desde el 2 de enero pasado son enjuiciados en el Tribunal Oral del Crimen N° 1 de Dolores de la provincia de Buenos Aires.
Era el único hijo de Silvino Báez (49), trabajador de la construcción, y de María Graciela Sosa Osorio (56), cuidadora de adultos mayores, ambos paraguayos oriundos de Carapeguá que llegaron a Argentina hace tres décadas, y Fernando nació el 2 de marzo de 2001. Antes del fatídico verano, su hijo se preparaba para una beca tras culminar el colegio, estudiaría abogacía y colaboraba en dos proyectos solidarios de su comunidad.
Para recordarlo, sus padres invitan este miércoles, a partir de las 20:00 a una oración interreligiosa, declarada de interés municipal por Dolores, donde recibirán donación de alimentos no perecederos y útiles escolares para causas sociales. Además, en Villa Gesell también está prevista una misa en memoria de Fernando, donde se halla un altar cerca del sitio donde fue asesinado.
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En Paraguay, jóvenes de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) organizan una movilización para pedir justicia, desde las 18:00 de hoy, frente a la sede central de la mencionada casa de estudios en el barrio Trinidad de Asunción, en Santísima Trinidad y Congreso de Colombia, a dos cuadras del hospital materno infantil.
El sábado pasado, en la catedral de la ciudad de Carapeguá, la comunidad especialmente de la compañía Loma Tajy de donde proviene Graciela Sosa, celebraron una misa y una sentata para demostrar su apoyo a sus compueblanos en este triste aniversario. Parte de los familiares paraguayos viajaron para acompañar a Graciela y Silvino en Dolores.
Jornada judicial
Este miércoles, a partir de las 9:00, en Argentina se desarrollará la audiencia número 13 del juicio contra los rugbiers por el crimen de Fernando Báez Sosa. En esta jornada solo está previsto que declaren los médicos Juan José Fenoglio y Jorge Rodolfo Velich, peritos de parte de la defensa, a cargo de Hugo Tomei, que apuntarán sobre presuntas inconsistencias en la autopsia.
Estarán presentes los ocho imputados: Thomsen, Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano, Ciro y Lucas Pertossi (23). Tres de ellos declararon hasta el momento: Luciano Pertossi, primero en romper el silencio, el último jueves; Máximo Thomsen, quien lo hizo el último lunes, y en el penúltimo día de testimonios pidió declarar Ciro Pertossi.
Ninguno de ellos nombró a Fernando en su testimonio ni se dirigió a los padres de la víctima, Graciela Sosa y Silvino Báez. Más allá de esos testigos, la atención estará puesta además en la posibilidad de que algún imputado opte por declarar ante los jueces María Claudia Castro, Emiliano Lazzari y Christian Rabaia.