En la jornada número 11 de la audiencia por el juicio de Fernando Báez Sosa, Máximo Thomsen, apuntado como el principal agresor del joven, rompió el silencio y alegó que él solo se defendió de un golpe que recibió y que jamás tuvo la intención de matar. Con este testimonio, se especula que la estrategia de la defensa de los rugbiers sería instalar que fue una pelea entre grupos y así evitar la pena máxima de cadena perpetua, según reportes de la corresponsal en Buenos Aires de Nación Media.
En contacto con “Así son las cosas”, emitido por Universo 970/AM, Viviana Valles detalló que estas declaraciones de Thomsen, que tuvieron lugar el pasado lunes 16 de enero, se dieron mientras declaraba Rosalía Zárate, madre de Máximo, quien es uno de los rugbiers más complicados por el homicidio de Fernando Báez.
“Thomsen dijo que no iba hablar por nadie, sino por él mismo, ‘quiero pedir disculpas, jamás se me habría ocurrido matar a alguien’, dijo y Fernando Burlando, abogado de la familia Báez Sosa, aprovechó y le pidió que identifique quiénes estaban en el video de la brutal agresión, y manifestó ‘yo no voy a responder preguntas y menos a una persona que me maltrató a mí y a mi mamá', rompió el silencio, pero no el pacto”, señaló Valles.
Según las declaraciones del rugbier, hubo una pelea y él se involucró con la intención de defender a sus amigos, momento en el que recibió un golpe. “Yo empecé a pegar no sé a quién, no sé si fue a Fernando o a otro chico”, declaró Thomsen.
Este relato que hace el joven imputado tendría la intención de instalar que Fernando Báez también agredió a otros jóvenes y esta estrategia apuntaría a que el delito no sea caratulado como “homicidio en grupo con alevosía”, para el cual se puede aplicar la pena máxima que corresponde a una cadena perpetua, sino como un “homicidio en riña”, es decir, una pelea entre bandos, cuya intención no era matar a nadie; sin embargo, se produce una muerte, pero tiene una pena mucho más baja.
Cámaras demuestran lo contrario
“Las cámaras muestran todo, para Fernando ya había terminado la pelea que se inició en el boliche, sacan al grupo de Máximo Thomsen por la cocina y a los amigos de Báez Sosa por la puerta principal, él se va a tomar un helado a la esquina y cuando el grupo de Thomsen ve que la policía que estaba custodiando la cuadra se va y queda despejado el camino, los testigos dijeron que se escucha ‘es ahora’ y se van a donde estaba Fernando y con los dos primeros golpes lo dejan prácticamente inconsciente”, detalló la periodista.
En el mismo día también declaró Juan Pedro Guarino, amigo de los rugbiers que fue sobreseído de la causa luego de que no fuera identificado por ninguno de los testigos, así como tampoco en los videos de la agresión. El joven manifestó que sintió “vergüenza” por lo que hicieron sus amigos y aseguró que espera que se haga justicia por Fernando, de modo que su familia encuentre un poco de paz.
Este martes 17 continúa el juicio y está previsto que declare la madre de Ciro y Luciano Pertossi, ambos imputados en este caso. Si bien la declaración de las madres no resulta muy trascendente para esclarecer el caso, de algún modo podría quebrar a los rugbiers y lograr que rompan el pacto de silencio, señaló Valles.
El abogado de la familia Báez Sosa, Fernando Burlando, expresó vía Twitter tras la declaración de Thomsen que a pesar de la intención de sensibilizar al jurado seguirá trabajando de modo que los ocho imputados sean castigados con la pena máxima.