Se desarrolló la octava jornada del juicio oral, de las 22 previstas, contra los ocho rugbiers acusados del crimen del joven Fernando Báez Sosa, hijo de paraguayos residentes en Argentina, quien habría sido asesinado a golpes al salir de una discoteca en Villa Gessel, de dicho país. Medios argentinos manejan que existiría una suerte de discordia entre los acusados, quienes hasta el momento se mantienen en la postura de ser inocentes.
Según las informaciones preliminares, los ocho acusados que guardan prisión desde hace casi tres años y que se encuentran separados de a dos en celdas cercanas, se comunican entre ellos a gritos. Se presume que algunos de estos rugbiers querría romper el silencio y contar lo que verdaderamente pasó la madrugada del 18 de enero del 2020, a fin de conseguir una pena menor a la perpetua que es de entre 25 a 30 años.
Viviana Valles, corresponsal de Nación Media en Argentina, quien sigue de cerca el caso, refirió que si bien los escalofriantes audios, el cruces de mensajes, sin ningún lugar para el sentimiento de culpa, además de los testimonios técnicos de peritos, forenses y la emergentóloga son contundentes para que la justicia les caiga con todo el peso de la ley, los acusados se declaran inocentes y el juicio en cualquier momento puede dar un giro inesperado.
Esto atendiendo a que la defensa podría alegar que los jóvenes acusados si bien reconocen que atacaron al joven Báez Sosa, pero no sabían que tal agresión podía llevarlo a la muerte, por lo que si alguno de ellos habla, demostraría que su participación en el sangriento asesinato fue una acción -por decirlo leve-, podría aminorar su condena, pero hasta el momento los rugbiers se mantienen en bloque, incluso con un mismo defensor, que es el abogado Hugo Tomei.
“El fin de semana hablé con la Dra. Fabiana Mendola que trabaja con Fernando Burlando en la defensa de los papás de Fernando, y me decía: yo no puedo creer la defensa de los acusados, no se entiende, primero por qué están en bloque, ya que claramente no es lo mismo el que filmó y el que le pegó a los amigos de Fernando, que quienes le propinaron las piñas y las patadas que generaron su muerte”, refirió Valles en comunicación con Las Residentas emitido por GEN-Nación Media.
Insistió en que no se entiende la defensa de Hugo Tomei o si su actuar es una estrategia. Pese a que los acusados se muestran sin culpa ni pena de lo que generó su actuar, que ni agachan la mirada ante los ojos de los padres de Fernando ni del pleno del Tribunal y que ya ni usan tapabocas para taparse el rostro, se espera que en algún momento uno de los acusados rompa el silencio para decir algo y pedir perdón, pese a la frase “Chicos, no se cuenta nada de esto a nadie”, que dio inicio al pacto de silencio.
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