En la séptima jornada del juicio por el homicidio a Fernando Báez Sosa, quien falleció luego de una brutal agresión por parte de un grupo de rugbiers, uno de los fiscales de la causa expuso los mensajes entre los jóvenes luego del ataque en los cuales los mismos festejan el hecho avisando que van a un local de comida rápida. “Amigo, flasheamos. Matamos a uno”, dice parte de los chats.
El fiscal Javier Pablo Laborde fue quien declaró en el tribunal de Dolores en la mañana de este martes 10 de enero, y leyó los chats de los imputados, entre ellos los de Ciro Pertossi. “Le pegaron a uno, vengan”, dice el primer mensaje entre los rugbiers. “Amigo, estoy acá. Están todos a los gritos, llaman a la ambulancia. Caducó”, escribió el mismo joven a las 4:55 en un grupo de WhatsApp denominado “Los del Boca 3″, haciendo referencia a lo ocurrido con Fernando.
En los chats también quedó registrado el mensaje escrito por Blas Cinalli, otro de los rugbiers imputados que escribió lo siguiente a las 5:15 de ese 18 de enero: “Nos cagamos a piñas en el boliche, nos sacaron a todos, esperamos que se vaya la policía y ahí los recagamos a piñas”. Luego sigue escribiendo: “Dos convulsionaron, uno lo mandamos al hospital sin signos vitales, ahora estamos yendo al Mc Donald’s a ver qué pasa. Amigo, flasheamos. Matamos a uno”, dice Cinalli.
Ciro Pertossi volvió a escribir en el mismo chat a las 6:06 diciendo: “Chicos, no se cuenta nada de esto a nadie”, dando inicio al pacto de silencio que mantienen los imputados hasta el día de hoy. En el celular del mismo joven también se encontró que buscó en google en siete oportunidades sobre la agresión, “Villa Gesell pelea”, dice el historial de búsqueda de su dispositivo.
Chats dejaron rastros del crimen
La Fiscalía que investiga el caso también pudo recuperar tres archivos correspondientes al momento de la agresión a Fernando Báez Sosa. Esta evidencia fue eliminada del teléfono de uno de los imputados, sin embargo, se pudo volver a tener acceso a los mismos.
El especialista en tecnología Julio López, habló con el medio argentino La Nación y explicó que mediante peritos forenses se pueden acceder a chats, imágenes o videos, a pesar de que estos hayan querido ser eliminados o se haya intentado destruir el dispositivo.
“El 70 u 80% de los teléfonos inteligentes casi automáticamente va copiando la información por si te roben el teléfono o se descompone, entonces se hace un resguardo en la nube, por lo tanto la gente que está a cargo de hacer estos peritajes tienen como tres o cuatro puertas que abrir para ver qué cosas recuperar”, explicó el especialista.
Indicó que los chats representan como “el camino de la sangre”, dado que siempre se encuentran rastros del mismo, a pesar de que se haya querido eliminar dicha información. “Cuando uno dice que borró o hizo desaparecer algo, termina jugando el papel de la sangre, en todos los escenarios de crímenes vemos que deja rastro en un montón de lugares y hoy es imposible decir que borró el rastro de sangre”, explicó.
Así también, explicó que los videos que sirven como parte de la prueba de la agresión son objeto de análisis, a modo de determinar si hubo cortes o ediciones en el mismo; sin embargo, López dijo que no le parece extraño que el abogado intente desestimar dichos elementos mediante “artilugios”, a modo de obtener cierta ventaja para con los imputados. En total son ocho los procesados por la muerte de Fernando Báez Sosa, y ellos son: Ciro Pertossi, Matías Benicelli, Blas Cinalli, Lucas Pertossi, Ayrton Viollaz, Máximo Thomsen, Blas Cinalli y Luciano Pertossi.
Para Fernando Burlando, abogado de la familia Báez Sosa, no quedan dudas de que se actuó con saña contra el joven. “No solo hay videos que documentan el asesinato de Fernando y testigos que confirman el hecho. También hay chats de los acusados en los que dicen que a Fernando lo mataron”, escribió en su cuenta de Twitter.