El lunes 2 de enero se dio inició el juicio del caso de Fernando Báez Sosa en Argentina, el joven de 18 años hijo de paraguayos que murió en enero del 2020 a causa de la brutal golpiza que recibió por parte de un grupo de rugbistas a las afueras de un local nocturno en Villa Gesell.
Después de tres largos años de agonía para la familia de paraguayos, esperando que los atacantes de Fernando se presenten ante la justicia, ahora reviven el dolor de la fatídica noche durante cada jornada de juicio, motivo por el cual los abuelos del joven, quienes radican en la ciudad de Carapeguá, llevan adelante una vigilia de oración permanente que reúne a familiares, vecinos y amigos de la familia para desde la fe acompañar a los padres de Fernando y exigir justicia.
“Rezamos por los padres de Fernando y por Fernando para que se haga justicia y descanse en paz”, indicó en una entrevista a NPy Olga Sosa, tía del joven asesinado, al tiempo de recordar que si bien su sobrino había nacido en Argentina, cada año junto a sus padres visitaba a su familia en Paraguay y mantenía de esta forma viva sus raíces.
La vigilia de oración continuará hasta que el veredicto final se dicte en la Argentina, y los familiares confían en que se dará condenas justas para los involucrados, permitiendo así cerrar uno de los capítulos más dolorosos por los que ha tenido que pasar la familia Báez Sosa.
En el marco del juicio oral en la Argentina está previsto que se realicen un total de 22 sesiones antes de darse el veredicto final, el 31 de este mes, el abogado de la familia Báez Sosa solicitó la pena máxima de prisión perpetua para los ocho jóvenes implicados, quienes guardan reclusión desde noviembre del 2020 en la cárcel de Melchor Romero, de La Plata.
Durante una comunicación con el programa “Así son las cosas”, emitido por Universo 970 AM/Nación Media, Graciela Sosa relató cómo vive el juicio. “Desde un principio esperamos que se haga justicia porque le asesinaron de la manera más cruel, más ahora que estamos escuchando el relato de los compañeros y testigos. Es muy desgarrador, espero que la Justicia le dé perpetua a todos estos, porque fue muy doloroso para nosotros escuchar como padres todo lo que se iba relatando”.