La tumba de Benedicto XVI, que ha sido colocada en la cripta situada en las grutas vaticanas, podrá visitarse a partir de mañana domingo a las 9:00, según ha informado la oficina de prensa del Vaticano.
Los restos mortales de Benedicto XVI, que reposan en un ataúd triple, el primero elaborado con madera de ciprés, el segundo de zinc y el tercero de roble, junto con algunos objetos personales, como las medallas acuñadas durante su pontificado o un pergamino con los hechos más destacados de su vida como la lucha contra los abusos sexuales, fueron trasladados este jueves hasta las grutas vaticanas después de su funeral.
El Papa emérito falleció a los 95 años el pasado sábado 31 de diciembre en su habitación del monasterio Mater Ecclesiae, situado dentro de los jardines del Vaticano.
Cinco días después Francisco presidió su funeral en una ceremonia multitudinaria en el Vaticano que acabó con su sepultura en las grutas vaticanas, en la misma cripta que fue primero de Juan XXIII y luego de Juan Pablo II.
Fuente: Europa Press
Dejanos tu comentario
Cientos de rusos desfilan ante la tumba de Navalni
Cientos de rusos desfilaron el sábado en Moscú frente a la tumba de Alexéi Navalni, principal detractor de Vladimir Putin muerto en prisión, para rendirle homenaje, al día siguiente de un funeral y a pesar de las advertencias del Kremlin. Por la tarde y bajo un sol de invierno, decenas de personas hacían fila frente a la sepultura del opositor llevando ramos de flores, constató un periodista de la AFP.
Al igual que el día anterior, la policía instaló pórticos de detección de metales en la entrada del cementerio. Algunas de las personas que vinieron, muchos de ellos jóvenes que son la base de apoyo de Navalni, pasaron delante de la tumba del opositor con lágrimas en los ojos.
Navalni, el crítico más acérrimo del presidente Vladimir Putin durante más de una década, murió a los 47 años en una colonia penitenciaria del Ártico el mes pasado, donde cumplía una condena de 19 años por acusaciones de “extremismo”, en condiciones todavía por esclarecer.
Lea más: China: actividad de fábricas se contrae
Su madre, Liudmila Navalnaya, visitó su tumba, cubierta de flores y coronas, en el cementerio de Borisovo, en el sur de Moscú, a primera hora de la mañana del sábado, constataron periodistas de la AFP. La acompañaba Alla Abrosimova, madre de la viuda de Navalni, Yulia Navalnaya.
Yulia Navalnaya, los dos hijos de la pareja y el hermano de Navalni viven todos en el extranjero y no asistieron al funeral, por temor a ser detenidos. La viuda del opositor se comprometió a continuar la labor de su marido y responsabilizó a Putin de su muerte.
Fin de las esperanzas de cambio
Vadim, de 52 años, se declaró “triste por la pérdida de un hombre digno de nuestro tiempo”, e instó a sus compatriotas a “seguir viviendo como Alexéi hubiera querido: haciendo todo lo posible para que la gente de nuestro país y de todo el mundo viva más feliz”. Pero para otras personas entrevistadas el sábado, la muerte de Navalni significa el fin de las esperanzas de cambio, tras más de un cuarto de siglo de Putin en el poder. “Todo lo que se construyó a lo largo de los años con él ha quedado enterrado aquí”, lamentó Roman, un joven de 29 años.
Miles de seguidores de Navalni acudieron la víspera a las exequias del opositor para rendirle un último homenaje. Mientras se dirigían desde una iglesia cercana al cementerio, en una larguísima fila, algunos coreaban “¡No a la guerra!” y otras consignas a favor de Navalni. La policía rusa detuvo el viernes al menos a 128 personas que asistieron a homenajes a Navalni en 19 ciudades, según la oenegé de derechos humanos OVD-Info.
Las escenas de miles de personas que marchaban en apoyo al opositor, exigiendo el fin de la ofensiva rusa en Ucrania y arremetiendo contra el Kremlin, no se habían visto en Rusia desde el inicio de la operación militar en febrero de 2022. El Kremlin reprime duramente la disidencia y utiliza estrictas leyes para perseguir a cientos de personas que se han manifestado públicamente en contra de la campaña.
Lea también: Desborde del río Acre deja bajo agua a la ciudad de Cobija
Fuente: AFP.
Dejanos tu comentario
En el tercer aniversario de muerte, vandalizan tumba de Carlos Menem y la de su hijo
La tumba del expresidente argentino Carlos Menem (1989-1999) y la de su hijo Carlos Jr fueron vandalizadas junto con otro centenar de sepulturas del Cementerio Islámico de Buenos Aires, informó este jueves la Asociación Árabe Argentina Islámica (AAAI).
El ataque nocturno, que tuvo lugar el lunes, coincidió con el tercer aniversario de la muerte de Menem, fallecido el 14 de febrero de 2021.
“Los delincuentes sustrajeron marcos de bronce, destruyeron estructuras de mármol y hurtaron la bandera argentina que flameaba sobre el lugar de descanso del exmandatario y de su hijo Carlos Menem Jr.”, detalló la asociación en un comunicado.
Te puede interesar: CDE: bomberos hallan máquinas de criptomonedas en edificio siniestrado
La entidad señaló que no son las primeras agresiones que sufre el predio y que “no pueden ser tomadas a la ligera tratándose de un lugar de tamaña importancia espiritual y simbólica”.
El presidente de la AAAI, Adalberto Assad, aseguró que durante 20 años el cementerio tuvo custodia de Gendarmería, pero que luego fue retirada, pese a los reclamos de la comunidad.
“Pedimos seguridad, nos las mandan dos días y después no las volvés a ver”, dijo Assad.
Durante la década que duró su gobierno, Menem aplicó una política económica liberal que antagonizó con la tradición del peronismo, movimiento político del cual es originario y dentro del que gobernó. Estableció una convertibilidad en la que un peso argentino equivalía a un dólar y tuvo como ministro más importante al liberal Domingo Cavallo.
Leé también: Seguridad nacional: informan al Congreso de EE. UU. sobre arma nuclear espacial rusa
El actual mandatario, Javier Milei, ha declarado su admiración por Menem y llegó a asegurar que fue el “mejor presidente de la historia”.
Fuente: AFP
Dejanos tu comentario
Estado Islámico se atribuyó el atentado en Irán que dejó 84 muertos
El grupo Estado Islámico reivindicó este jueves la autoría del atentado del miércoles en el sur de Irán con saldo de 84 muertos, según el último balance rebajado por las autoridades iraníes. La organización yihadista aseguró en sus canales de Telegram que dos de sus miembros “activaron su cinturón de explosivos” en medio de “una gran multitud de apóstatas, cerca de la tumba de su líder Qasem Soleimani ayer en Kermán, en el sur de Irán”.
La agencia estatal IRNA, a partir de “una fuente informada”, ya había indicado que la primera explosión estuvo provocada por un kamikaze, del que encontraron su cuerpo hecho trizas. La segunda explosión está siendo investigada, pero también se debió probablemente a un atacante suicida, según IRNA.
Tras haber dicho que hubo 95 muertos y 181 heridos, Teherán rebajó el balance de víctimas mortales. “Según las últimas estadísticas, 84 personas murieron”, anunció el jefe de los servicios de emergencia del país, Jafar Miadfar, en la televisión estatal. El atentado dejó “284 heridos”, de los cuales “195 siguen hospitalizados”, añadió Miadfar.
Lea más: Israel esboza plan para la posguerra en Gaza
Previstos para el viernes, los funerales públicos de las víctimas “se han suspendido por decisión” de las autoridades y solo podrán participar en ellos los familiares, indicó el gobernador de Kermán. El atentado -dos explosiones con un intervalo de 15 minutos- se produjo cerca de la mezquita Saheb al Zaman en Kermán (sur), donde se encuentra la tumba del general Qasem Soleimani, responsable de las operaciones militares iraníes en Oriente Medio, asesinado por Estados Unidos en Irak el 3 de enero de 2020.
Las bombas estallaron cuando una multitud conmemoraba el cuarto aniversario de su muerte. El ministro del Interior, Ahmad Vahidi, advirtió sin embargo que el balance aún podía aumentar, ya que algunos heridos se encuentran en un “estado crítico”.
El ataque se produjo en plena tensión en Oriente Medio y un día después de que el número dos del movimiento islamista palestino Hamás, Saleh Al Aruri, aliado de Irán, muriera en un ataque en Beirut, que las autoridades libanesas atribuyeron a Israel.
Lea también: No hay cambio de doctrina
Teherán decretó este jueves un “día de duelo nacional”, tras el atentado más sangriento en el país desde 1978, cuando un incendio criminal causó al menos 377 muertos en un cine en Abadan (sudoeste), según los archivos de la AFP.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, prometió una “dura respuesta” y otros dirigentes iraníes acusaron a Israel y Estados Unidos. El Estado hebreo, archienemigo de Irán, no se pronunció sobre el atentado y afirmó “estar concentrado en los combates” en Gaza. El Consejo de Seguridad de la ONU condenó “con firmeza la cobardía del ataque terrorista”.
Fuente: AFP.
Dejanos tu comentario
Irán: atentado dejó 95 muertos cerca de la tumba del general Soleimani
Irán acusó a Israel y a Estados Unidos del atentado que el miércoles dejó al menos 95 muertos en el sur del país, donde una multitud conmemoraba el cuarto aniversario de la muerte del general iraní Qasem Soleimani. El atentado, dos explosiones con un intervalo de 15 minutos, se produjo en plena tensión en Oriente Medio y un día después del asesinato del número dos de Hamás en Beirut, en un ataque que las autoridades libanesas atribuyeron a Israel.
Las deflagraciones tuvieron lugar cerca de la mezquita Saheb al Zaman, donde se encuentra la tumba de Soleimani, en la ciudad de Kermán. Nadie reivindicó el ataque de momento. El general Qasem Soleimani fue asesinado a los 62 años por Estados Unidos en un ataque con un dron en las afueras del aeropuerto de Bagdad (Irak) el 3 de enero de 2020.
“Washington dice que Estados Unidos e Israel no tuvieron nada que ver con el atentado terrorista en Kermán, Irán. ¿De verdad? (...) No se equivoquen. La responsabilidad de este crimen recae en los regímenes estadounidense y sionista, y el terrorismo es sólo una herramienta”, declaró Mohammad Jamshidi, asesor del presidente iraní Ebrahim Raisi.
Lea más: Argentina: tres sospechosos detenidos por “planificar un acto terrorista”
Estados Unidos negó que Israel o él mismo estuvieran involucrados “de ninguna manera”, y un alto funcionario afirmó que “parece un ataque terrorista, el tipo de cosas que EI (el grupo Estado Islámico) ha hecho en el pasado”. Israel, enemigo declarado de Irán, no comentó el ataque. “Estamos centrados en la lucha contra Hamás”, declaró el portavoz del ejército, Daniel Hagari.
La agencia oficial de noticias IRNA indicó que 103 personas murieron y la televisión estatal afirmó que 211 personas resultaron heridas y algunas de ellas se encuentran en estado crítico. Más tarde, el ministro de Salud, Bahram Eynollahi, revisó la cifra y declaró que “el número exacto de muertos en el atentado terrorista es 95″.
Según IRNA, la primera explosión se produjo a 700 metros de la tumba de Soleimani, y la segunda un kilómetro de distancia. Imágenes difundidas por internet mostraron a la multitud tratando de huir del lugar mientras el personal de seguridad acordonaba la zona. La agencia de noticias iraní Tasnim afirmó que “dos bolsas con bombas hicieron explosión”. “Los autores (...) detonaron aparentemente las bombas por control remoto”, añadió.
Lea también: Pilotos de Japan Airlines no vieron al otro avión ni el incendio
“Explotó una papelera”
“Estábamos caminando hacia el cementerio cuando, de repente, se detuvo un vehículo detrás de nosotros y explotó una papelera que contenía una bomba”, declaró un testigo a la agencia ISNA. La República Islámica decretó un día de luto nacional el jueves y el presidente Raisi, que anuló un desplazamiento previsto el jueves a Turquía según un medio estatal, condenó este ataque “odioso”.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, prometió el miércoles una “dura respuesta” a los “malvados y criminales enemigos de la nación”. Al anochecer, la multitud regresó al lugar de los hechos coreando: “¡Muerte a Israel!” y “¡Muerte a Estados Unidos!”. “Condenamos el amargo atentado terrorista de hoy (...) Espero que los autores del crimen sean identificados y castigados por sus actos”, declaró la hija de Soleimani, Zeinab.
En un comunicado, el gobierno venezolano, un importante aliado de Irán en la región, condenó “en los términos más enérgicos” el atentado y pidió que “los responsables de tan repudiados hechos sean castigados”. Por su parte, el jefe diplomático de la Unión Europea, Josep Borrell, condenó el atentado en una conversación con el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Hossein Amir-Abdollahian. “Condeno este ataque terrorista en los términos más firmes y expreso (mi) solidaridad con el pueblo iraní”, dijo Borrell en redes sociales.
El presidente ruso, Vladimir Putin, condenó un ataque “escandaloso por su crueldad y su cinismo”. Irak lo calificó de acto “terrorista” al igual que la Unión Europea, que expresó “su solidaridad con el pueblo iraní”. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, también condenó “firmemente” el atentado. Hamás, aliado de Irán, denunció el “atentado criminal”, mientras que la cancillería saudita expresó su “solidaridad con Irán en este doloroso suceso”.
Conspiraciones “terroristas”
Irán libra desde hace tiempo una guerra en la sombra de asesinatos y sabotaje con su enemigo Israel, además de combatir contra varios grupos yihadistas y armados. En septiembre, la agencia de noticias Fars informó de que un afiliado al grupo Estado Islámico, encargado de llevar a cabo “operaciones terroristas” en Irán, fue detenido en Kermán.
En julio, los servicios de inteligencia iraníes declararon que desarticularon una red que, según ellos, estaba “vinculada a la organización de espionaje de Israel” y que planeaba “operaciones terroristas” en todo Irán, incluida “una explosión en la tumba” de Soleimani, según Irna. El general Soleimani, jefe de las Fuerzas Quds de los Guardianes de la Revolución --el ejército ideológico de Irán-- era el encargado de las operaciones exteriores iraníes, especialmente en Oriente Medio.
Soleimani era una de las personalidades más populares del país y estaba considerado un héroe por su papel en la derrota del grupo Estado Islámico tanto en Irak como en Siria. Estados Unidos y sus aliados lo consideraron durante mucho tiempo como el enemigo jurado. Tras su muerte en 2020, el ayatolá Jamenei, que solía referirse a él como “mártir viviente”, decretó tres días de luto nacional.
Fuente: AFP.