El gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, se ha declarado este martes como “preso político” del partido gobernante, el Movimiento al Socialismo, según consta en una misiva publicada en sus redes sociales. Camacho, que se ha dirigido al presidente boliviano, Luis Arce, ha indicado que su detención por su supuesta participación en la crisis política de 2019, “es un caso inventado por su gobierno”.
“Sea valiente, presidente, no se esconda en un juicio manipulado. Asuma responsablemente el cargo y ordene que la Policía deje de apresar y maltratar a los jóvenes y mujeres cruceños que protestan contra su gobierno autoritario”, ha expresado. Asimismo, ha pedido a Arce “valentía” para aceptar un debate entre ambos, en el que considera que el mandatario defendería “su gobierno autoritario, en contra del proyecto democrático de las regiones y de todos los bolivianos que queremos vivir en paz y sin dictadura”.
“Seguramente usted no aceptará el debate que le propongo”, ha asegurado, señalando que cada uno de ellos es responsable de sus actos: “Usted por buscar revancha y conducir a nuestra Bolivia a una senda de dictadura, y yo aquí preso por levantar me junto a mi pueblo para impedir el fraude y cuidar la democracia”, ha zanjado.
Oposición busca “impunidad”
El portavoz de la Presidencia boliviana, Jorge Richter, ha afirmado que la violencia generada en Santa Cruz “busca preservar la impunidad” de Camacho y de aquellos que participaron en el caso ‘golpe de Estado 2019′. Richter ha indicado que las manifestaciones violentas que se han registrado en la capital del país pretenden “acorralar” a la Justicia para impedir las investigaciones, según ha recogido la agencia de noticias ABI.
Sin embargo, ha asegurado que la impunidad “no va a ocurrir”, a pesar de que las pesquisas se puedan “demorar un poco más o menos”, mientras que han insistido en que habrá responsabilidades legales por “generar pánico, miedo, terror, humillación pública” en las ciudades.
“El odio y el regionalismo son también otro de los elementos centrales con los cuales esta derecha radical, que está dañando profundamente nuestra democracia, actúa en el día a día desde el año 2019, de manera clara y palpable, mediante la violencia como el instrumento de atemorizamiento”, ha criticado el portavoz presidencial.
Camacho es el principal líder de Santa Cruz, la región más rica de Bolivia e históricamente opositora a los gobiernos del Movimiento al Socialismo (MAS), escenario en el último mes de nuevas protestas y bloqueos, en esta ocasión para oponerse a la ley del censo del Gobierno de Luis Arce. Su arresto está motivado por su papel en las violentas manifestaciones y protestas que se produjeron después de que la oposición, apoyada por las Fuerzas Armadas, presionara al expresidente Evo Morales a renunciar a su triunfo en las elecciones de octubre de 2019.
Salud “delicada” del encarcelado
La salud de uno de los mayores opositores de Bolivia, el gobernador Luis Fernando Camacho, encarcelado el viernes pasado, es “delicada”, dijo este martes su abogado, acotando que precisa atención especializada debido a un síndrome sanguíneo que padece. “Está en una situación de salud delicada”, indicó el jurista Juan Carlos Camacho, sin grado de parentesco con el gobernador, encarcelado la semana pasada en la prisión de máxima seguridad de Chonchocoro, en la pampa de los Andes bolivianos, en el oeste de La Paz.
Camacho, abogado y empresario de 43 años, es acusado por promover un denominado “golpe de Estado” contra el expresidente izquierdista Evo Morales a fines de 2019, tras 14 años en el poder. Gobernador de la región de Santa Cruz, locomotora económica del país, fue trasladado de su ciudad a La Paz para enfrentar el proceso legal abierto en 2000 por la exdiputada del gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS), Lidia Patty.
Fue encarcelado el viernes pasado por cuatro meses acusado de “terrorismo”. El abogado dijo que Camacho “lleva momentos delicados” y que “se encuentra con este tipo de subidas y bajadas”, agregó. Explicó, sin abundar en detalles, que la autoridad regional opositora padece del “síndrome Churg-Strauss”, un trastorno en los vasos sanguíneos que hasta ahora se desconocía.
Aseguró que se logró que se habilite, con la ayuda de la familia, un pequeño ambiente en el penal para que reciba atención médica especializada, a la que no tuvo acceso. Empero, el director de la gubernamental Dirección de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, aseguró “se ha reportado que el estado de salud es absolutamente estable” y que “se están suministrando los medicamentos requeridos”.
De manera paralela, varios cientos de manifestantes protestaron este martes en cinco de las diez ciudades más importantes de Bolivia para reclamar la liberación del gobernador, uno de los mayores opositores del gobierno izquierdista. Las manifestaciones de algunos centenares de personas se reportaron en La Paz, Cochabamba (centro), Santa Cruz (este), Tarija (sur) y Trinidad (noreste), sin incidentes con la policía.
Camacho ha dicho que en 2019 no hubo ningún golpe de Estado, que Morales renunció y que un informe de auditoría de la Organización de Estados Americanos (OEA) confirmó irregularidades en las elecciones presidenciales de ese año, cuando el mandatario, en el poder desde 2006, buscaba un nuevo mandato hasta 2025.
Fuente: Europa Press/AFP.