Joseph Ratzinger, de 95 años, pasó la noche bajo la supervisión constante de sus médicos y la vigilancia médica se mantendrá, dijeron fuentes vaticanas. Foto: Archivo.
Benedicto XVI se encuentra en estado grave, pero estable
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El expontífice Benedicto XVI, por quien su sucesor Francisco pidió oraciones el miércoles, se encuentra grave pero estable, según fuentes vaticanas citadas por la prensa local este jueves. “Su estado de salud no ha cambiado desde ayer” miércoles, dijeron las fuentes, que están en contacto con el monasterio Mater Ecclesiae, la residencia del papa emérito en los jardines del Vaticano.
Joseph Ratzinger, de 95 años, pasó la noche bajo la supervisión constante de sus médicos y la vigilancia médica se mantendrá, dijeron fuentes vaticanas. Contactada por la AFP, la oficina de prensa del Vaticano se negó a confirmar o desmentir la información. El papa Francisco anunció el miércoles que su predecesor estaba “muy enfermo” y que rezaba por el pontífice cuya renuncia en 2013 por motivos de salud sorprendió al mundo.
“Su salud se deterioró hace unos tres días. Son sus funciones vitales las que fallan, incluido el corazón”, declaró el miércoles a la AFP una fuente vaticana, explicando que no está prevista ninguna hospitalización, ya que la residencia de Benedicto XVI dispone del equipo médico necesario.
El propio Francisco visitó el miércoles a Benedicto XVI, cada vez más frágil y en silla de ruedas. Las fotos de su última visita, el 1 de diciembre, mostraban a un papa frágil y visiblemente debilitado. En el último video público de Benedicto XVI, difundido por el Vaticano en agosto, aparecía delgado, con audífono y sin poder hablar.
El pontificado de ocho años de Benedicto XVI, de 2005 a 2013, estuvo marcado por múltiples crisis, incluidas las revelaciones sobre abusos sexuales de religiosos a menores en varios países. Su dimisión, anunciada en latín el 11 de febrero de 2013, fue una decisión personal vinculada a la disminución de sus fuerzas y no a la presión de los escándalos, aseguró el papa emérito en un libro publicado en 2016.
El presidente de la República, Santiago Peña, ya fue dado de alta en la mañana de este martes y seguirá con sus actividades previstas en el marco de la cumbre del G20. Foto: Gentileza
Estado de salud de Peña: “Se descartó que tenga alguna afección cardiológica”
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En conferencia de prensa la ministra de Salud, María Teresa Barán, dio el informe oficial acerca del estado de salud del presidente de la República, Santiago Peña, internado ayer en Río de Janeiro tras presentar un malestar. La secretaria de Estado indicó que se realizaron todos los estudios correspondientes y se descartó que el mandatario haya sufrido alguna afección cardiológica.
“Se hicieron electrocardiogramas, ecocardio, se hizo una angiotomografía para descartar que no sea una patología cardiaca y dentro de todo, el presidente está en buenas condiciones, se descartó que tenga alguna afección cardiológica”, dijo Barán.
La ministra aseguró que Peña se encuentra bien de salud, y con la descompensación, al tratarse de un presidente de la República y encontrarse en un evento de gran magnitud se activaron todos los protocolos de atención sanitaria para estos casos.
“Él tuvo una pequeña descompensación, tuvo un pequeño malestar, como lo puede tener cualquier otra persona; entonces como se trata del presidente de la República y normalmente cuando se trata de este tipo de reuniones, también aquí en Paraguay, están previstas todas las acciones si es que algún presidente se
descompensa”, indicó.
El motivo de esta descompensación sería una sobrecarga de actividades, de acuerdo a las expresiones de la ministra de Salud, quien afirmó además que el presidente es una persona joven, activa y con muchas actividades diarias.
“Esta descompensación que tuvo no es una descompensación grave, sino es una leve descompensación que cualquiera de nosotros puede tener, producto de eso es que hoy va poder continuar con su agenda y terminada la cumbre va poder volver a Paraguay”, explicó.
Santiago Peña se encontraba participando de la cumbre internacional del G20, al cual asistió por invitación del presidente de la República Federativa de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, en Río de Janeiro.
En medio de la actividad el jefe de Estado sufrió una descompensación, fue retirado del evento en una ambulancia y llevado al Hospital Samaritano, donde pasó la noche en observación y luego de haber sido chequeado con todos los estudios pertinentes, en la mañana de este martes ya obtuvo el alta médica y volverá a sus actividades de manera normal.
Por primera vez, exrehenes israelíes de Hamás van a Roma donde el Papa los recibió
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El papa Francisco recibió el jueves en el Vaticano a 16 israelíes que permanecieron meses secuestrados en Gaza como rehenes del movimiento islamista Hamás, indicó la web oficial de noticias Vaticannews.
En el grupo había diez mujeres, cuatro hombres y dos niños, según la misma fuente.
Varios de los exrehenes mostraron al pontífice argentino pancartas o fotos de sus seres queridos que siguen cautivos.
Francisco ya recibió en abril de este año y en noviembre de 2023 a familiares de rehenes, pero esta es la primera vez que se reunió con personas que sufrieron en carne propia el cautiverio.
Desde que comenzó el conflicto entre Israel y Hamás, el papa reclamó en numerosas ocasiones la liberación inmediata de los rehenes israelíes, pero también denunció el sufrimiento de la población palestina.
La guerra se desencadenó el 7 de octubre de 2023, cuando milicianos islamistas atacaron el sur de Israel y mataron a 1.206 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a 251, según un balance de AFP basado en cifras oficiales israelíes que incluyen a los rehenes muertos en cautiverio.
De los secuestrados, 97 siguen cautivos en Gaza, pero el ejército israelí estima que 34 de ellos murieron.
La ofensiva militar lanzada en respuesta por Israel ha matado al menos a 43.736 personas en la Franja de Gaza, en su mayoría civiles, según datos del Ministerio de Salud del territorio, gobernado por Hamás.
El papa ha pedido que se establezcan redes “de personas y buenas prácticas” para para poder “compartir conocimientos, apoyarse mutuamente y garantizar que los programas de protección sean eficaces y sostenibles”. Foto: AFP
Papa Francisco insiste en impulsar programas de protección de abusos “eficaces”
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El papa Francisco ha pedido que los programas de protección de abusos de la Iglesia “sean eficaces” y ha impulsado, en concreto, las iniciativas de las diócesis que proporcionan “consuelo y asistencia a los que han sufrido”.
En un mensaje enviado a los participantes en la Conferencia sobre la salvaguardia de la Iglesia católica en Europa, promovida por la Pontificia Comisión para la Protección de los Menores, Francisco ha pedido que se establezcan redes “de personas y buenas prácticas” para para poder “compartir conocimientos, apoyarse mutuamente y garantizar que los programas de protección sean eficaces y sostenibles”.
El evento, inaugurado este miércoles, cuenta con la presencia de más de 100 expertos además de víctimas de 25 países europeos, que debatirán sobre la cuestión hasta el próximo 15 de noviembre. “Vuestro compromiso con esta causa es un signo del esfuerzo continuo de la Iglesia para proteger a los más vulnerables”, ha subrayado Francisco en un video mensaje que ha sido trasmitido al comienzo de las reuniones.
“El diálogo y los intercambios en su Conferencia ofrecen oportunidades prometedoras para una comprensión más plena y un compromiso más profundo con la salvaguarda de los niños y los adultos vulnerables dentro de la Iglesia”, ha destacado.
Por su parte, el responsable de esta comisión, el cardenal estadounidense Sean O’Malley, ha manifestado que es un deber “escuchar y responder a quienes han sido perjudicados”. “Debemos seguir el debido proceso al investigar las denuncias y debemos mostrar un liderazgo firme al tomar las medidas necesarias para prevenir de la mejor manera posible cualquier caso de abuso”, ha asegurado.
El Vaticano presentó su primer informe sobre abusos en la Iglesia
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El Vaticano publicó este martes su primer informe sobre la protección de menores en la Iglesia, en el que pide agilizar la destitución de sacerdotes acusados de abusos sexuales y mejorar el acompañamiento de las víctimas.
La Comisión Pontificia para la Protección de Menores, órgano consultivo creado en 2014 por Francisco, debe en principio presentar cada año un informe sobre el tema. Presentado como una “primera etapa”, este esperado informe “documenta los riesgos que sigue habiendo y los avances que se pueden hacer en los esfuerzos de la Iglesia para proteger a los niños y a los adultos vulnerables”, indicó la Comisión el viernes.
En abril de 2022, el papa, al frente de una comunidad de 1.400 millones de católicos, pidió un informe a esta comisión para tener información “fiable de lo que ocurre y de lo que debe cambiar”. Los miembros de la comisión, nombrados directamente por el papa, son expertos religiosos y laicos en diversos ámbitos relacionados con la protección de las personas, como la educación, el derecho, la psicología, la psiquiatría o los Derechos Humanos.
La instancia fue integrada en 2022 en la Curia, pero ha sido objeto de duras críticas. “Verdad, justicia, reparaciones y reformas institucionales deben servir como punto de referencia y fundamento de nuestro trabajo”, indicó en el informe el presidente de la comisión, el cardenal Sean O’Malley.
“Acceso a la verdad”
Tras consultar a líderes religiosos y fieles en varios continentes, la comisión constató que la máxima prioridad es la exigencia de las víctimas de acceder a “la verdad”. La Iglesia debe “estudiar medidas que garanticen a todos el derecho a la información”, en particular “sobre las circunstancias y responsabilidades”, indicó el órgano.
La víctima necesita saber, por ejemplo, qué ha sido de su agresor, si no se lo va a encontrar en su parroquia local, en misa o en clases de catequesis. Para ello, la comisión sugiere crear una suerte de defensor del pueblo. También propone crear una “definición más uniforme de la vulnerabilidad” extrayendo enseñanzas de los testimonios de las víctimas.
En el marco de las auditorías, una de las víctimas se mostró sorprendida de que “la parte menos extenuante de todo el proceso fuera la agresión”. “Lo realmente terrible es cuando te atreves a denunciar, momento en el que el mundo empieza a derrumbarse sobre ti”, lamentó.
La comisión también considera necesario agilizar “los procedimientos de destitución” de los responsables eclesiásticos acusados en casos de pedocriminalidad. El informe indica que el proceso debe realizarse “cuando esté justificado”, pero no precisa si tiene que abrirse en caso de sospechas y denuncias o al final de un proceso judicial, sea canónico o civil.
Todos estos esfuerzos, resaltó la comisión, con importantes disparidades en las percepciones culturales dentro de las sociedades y dentro de la propia institución, obstáculos administrativos y falta de formación. En África, por ejemplo, la comisión constató que “la cultura de la protección es un concepto nuevo”, que requiere “sensibilización, información, formación y desarrollo de competencias”.
Llamados a más transparencia
En México, en cambio, “importantes barreras culturales” se interponen al imperativo de denunciar la violencia sexual y, por tanto, “constituyen un claro obstáculo al proceso de justicia”. Desde que fue nombrado en 2013, Francisco ha impulsado varias medidas contra la lacra de las violencias sexuales.
Entre ellas la eliminación del secreto pontificio, obligación de comunicar cualquier sospecha de agresión sexual o acoso, cualquier intento de tapar un incidente por parte de la jerarquía, enmienda de las sanciones penales.
Pero las asociaciones de víctimas consideran que las acciones emprendidas siguen siendo insuficientes, y critican que el clero no esté obligado a denunciar eventuales delitos ante la justicia civil, salvo si las leyes del país así lo estipulan. En cualquier caso, el secreto de confesión sigue siendo total.
“Se debe poner en marcha una verdadera tolerancia cero en todo el mundo”, dijo en abril a AFP Anne Barret Doyle, codirectora de la oenegé estadounidense Bishop Accountability, que documenta casos de violencia sexual dentro de la Iglesia. Según ella, cualquier cura “acusado de forma creíble de haber agredido a un niño o a un adulto debe ser excluido definitivamente del ministerio público”.
Otra prioridad sería, afirma, “publicar los nombres y los detalles de los casos de sacerdotes que la Comisión juzgue culpables de agresión sexual”. “La responsabilidad empieza por divulgar la información”, agregó, considerando que “el papa Francisco demostró una aversión total por la transparencia”.