La capital rusa, Moscú, amaneció este domingo recubierta de nieve, con mantos de más de 30 centímetros que perturbaron el tráfico terrestre y aéreo, según las autoridades. El centro meteorológico Fobos aseguró en un comunicado que “nunca en la historia de la meteorología se habían visto montículos de nieve de este tamaño” en las calles de Moscú el 18 de diciembre.

La alcaldía de Moscú informó que más de 119.000 personas y más de 12.500 vehículos fueron desplegados para limpiar las calles, aceras y estaciones de transporte recubiertas de nieve. “Es un apocalipsis de nieve: en Moscú hay una tormenta [tan grande] que no se puede ni caminar ni conducir”, informó el canal de televisión estatal Pervy Kanal.

“Hay tanta nieve que varios buses están bloqueados en las carreteras (...) y los pasajeros desesperados bajan para continuar el camino a pie”, comentó por su parte la cadena de televisión Ren-TV. Más de 50 vuelos fueron anulados en los aeropuertos de la capital rusa debido a las intemperies, informaron las autoridades aeroportuarias.

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Miles de automovilistas y usuarios del transporte público en el Reino Unido vieron sus desplazamientos perturbados el lunes pasado debido a heladas y nevadas, principalmente en torno a Londres, y tres niños perdieron la vida al caer mientras jugaban a un lago helado.

El país lleva varios días sometido a una ola de frío especialmente intensa, con termómetros que descienden hasta los -10ºC en algunas zonas, aunque la oficina meteorológica británica señaló que estas temperaturas “no son inusuales para esta época del año”.

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El domingo, en el centro de Inglaterra, cuatro niños fueron rescatados en parada cardiaca y hospitalizados en estado crítico tras caer a un lago helado en Solihull. Según los testigos, estaban jugando en el hielo y cayeron al agua.

La policía anunció el lunes que tres de ellos --de 8, 10 y 11 años-- “no pudieron ser reanimados” mientras el cuarto --de 6 años-- seguía luchando por su vida “en estado crítico”. La oficina meteorológica ha emitido alertas por nieve, niebla y heladas en varias zonas del Reino Unido, especialmente en el sur de Inglaterra, y el norte de Escocia.

El aeropuerto de Stansted, situado al norte de la capital británica y utilizado principalmente por la aerolínea de bajo coste Ryanair, cerró sus pistas el domingo por la noche mientras limpiaba la nieve y advirtió de retrasos y cancelaciones.

En su página web, muchos vuelos previstos para el lunes por la mañana seguían cancelados, pero las pistas están ahora “abiertas y plenamente operativas”, indicó el aeropuerto en un comunicado enviado a la AFP, en el que precisa que “algunos vuelos pueden sufrir retrasos” debido a las condiciones meteorológicas. Ryanair también informó en Twitter que “debido a las fuertes nevadas en el Reino Unido, las pistas de los aeropuertos de Stansted y Gatwick (sur de Londres) se cerraron temporalmente durante la noche, interrumpiendo todos los vuelos programados”.

En las redes sociales, decenas de pasajeros varados en los aeropuertos de la capital británica publicaron vídeos en los que se veían pistas cubiertas de nieve y aviones incapacitados para despegar. Según la BBC, el domingo también se cancelaron más de 50 vuelos en el aeropuerto de Heathrow, el mayor de la capital, a causa de la niebla. El lunes por la mañana, el tráfico seguía también muy perturbado en las principales carreteras en torno a Londres, con fuertes atascos debido a la nieve y el hielo en las calzadas.

El domingo por la noche, algunos automovilistas quedaron atrapados en sus vehículos durante varias horas, sorprendidos por la nevada, el hielo y la niebla, sobre todo en Sussex, al sur de Londres, donde la policía aconsejó “viajar sólo si es necesario”. Los usuarios del ferrocarril también se enfrentaban a importantes retrasos y cancelaciones el lunes por la mañana y algunas líneas del metro de Londres estaban interrumpidas o sufrían importantes retrasos.

Fuente: AFP.