El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) elige este domingo a un nuevo presidente entre candidatos de Brasil, México, Chile, Argentina y Trinidad y Tobago, para pasar página a tiempos conflictivos.
En una votación a puerta cerrada, la asamblea de gobernadores elegirá entre el brasileño Ilan Goldfajn, jefe del departamento para América Latina del Fondo Monetario Internacional (FMI), el mexicano Gerardo Esquivel, subgobernador del Banco Central, el chileno Nicolás Eyzaguirre, ex ministro de Hacienda y de Educación, la argentina Cecilia Todesca Bocco, secretaria de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería y el trinitense Gerard Johnson, exfuncionario del BID.
La persona elegida por la máxima autoridad de la institución sustituirá en el cargo a Mauricio Claver-Carone, elegido en el 2020 y destituido en setiembre por haber dispensado un trato de favor a una empleada con la que mantenía una relación íntima. Su mandato estuvo marcado por tensiones con algunos de los gobernadores, que suelen ser ministros de Hacienda u otras autoridades económicas de los 48 países miembros del banco, y puertas adentro con parte de la plantilla.
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De aquí que todos los aspirantes aplaudan que haya cinco candidaturas de la región, como establece una regla no escrita que se rompió con el nombramiento de Claver-Carone, y defiendan la necesidad de calmar los ánimos a base de “diálogo”. Fundado en 1959 para contribuir a la mejora de las condiciones de vida en la región, el BID se ha convertido con el tiempo en una fuente de financiamiento para el desarrollo económico social e institucional de América Latina y el Caribe.
Para el candidato mexicano Gerardo Esquivel el banco debe volver a sus orígenes y recuperar “una visión muy integral del desarrollo” porque “es una institución que va mucho más allá de financiar”, declaró a la AFP. A todos les parece importante invertir en la lucha contra las desigualdades y el cambio climático e insisten en la necesidad de optimizar los recursos del organismo antes de aumentar la capitalización.
Según el chileno Eyzaguirre, el BID es “una institución algo dormida”, que “no está al pleno uso de sus capacidades” porque desde el punto de vista financiero está sana. “Es triple A, lo que es muy importante porque puede recoger fondos muy baratos y redistribuirlos en la región en países que tienen menos acceso”, explicó a la AFP.
Vientos en contra
La argentina Todesca Bocco coincide en que el BID “puede transformarse o profundizar sus capacidades como un instrumento para el desarrollo de la región”. El otro punto en el que inciden los cinco es en la importancia de la comunicación con la asamblea de gobernadores.
“Hay que tener diálogo con la asamblea de gobernadores, tiene que guiarnos a todos, tiene que decir hacia aquí es hacia donde vamos y, junto con el presidente, definir cómo se llega a eso”, explicó el brasileño Goldfajn a la AFP.
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Godlfajn fue designado por el presidente saliente, el ultraderechista Jair Bolsonaro, derrotado en las urnas por el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, que no se ha pronunciado públicamente al respecto. El nuevo presidente tendrá que lidiar con un contexto económico mundial incierto, con vientos en contra como la inflación, provocada por la guerra en Ucrania, y el aumento de las tasas de interés.
El BID debe “reenfocarse” porque la crisis “ya empezó y no sabemos cuánto durará”, afecta “a los más vulnerables, a aquellos que no tienen un colchón” financiero para cubrir emergencias, por ejemplo, si pierden el empleo, afirmó el candidato de Trinidad y Tobago, Gerard Johnson, en un acto organizado el viernes por el grupo de reflexión Atlantic Council.
Llave maestra
Para ser elegido, el candidato debe obtener la mayoría absoluta de los votos de los 48 países, cuyo poder de voto varía en función del número de acciones que tengan. Los tres principales accionistas del banco son Estados Unidos, Argentina y Brasil, que poseen juntos casi el 53% del poder de voto. Le sigue México con el 7,2%.
Washington por sí solo ya suma el 30%, lo que convierte al gobierno de Joe Biden en una de las llaves maestras de la elección. Además, el ganador debe contar con el respaldo de al menos 15 de los 28 países americanos (26 de América Latina y el Caribe junto con Canadá y Estados Unidos). Para que pueda desarrollarse la elección se necesita un quórum de gobernadores durante toda la sesión.
Fuente: AFP.