El Cuerpo de Bomberos de Honduras encontró ayer sábado al menos seis cuerpos en un cementerio clandestino en Villanueva, al este de la capital hondureña, Tegucigalpa, que según manifestaron las autoridades, era utilizado por organizaciones criminales para ocultar a sus víctimas. Los efectivos habían recibido un aviso de los vecinos el viernes pasado, según informa ‘El Heraldo’.
El personal de socorro encontró dos cadáveres completos en estado de descomposición y cuatro desmembrados, a su entrada a la cueva. Por el momento, no pudo determinarse el sexo de cinco de los seis cuerpos debido al avanzado estado de putrefacción.
El único identificado es un joven de 17 años, Isaac Saúl Lanza, que había desaparecido el domingo 6 de noviembre, según explicaron sus familiares. La Policía estima que el resto de cuerpos pueden llevar en el lugar de 1 a 10 días.
El comisionado de la Policía Nacional, Miguel Martínez Madrid, manifestó que desconocen cuántos días llevaban los cuerpos en el lugar, puesto que algunos se pudieron haber descompuesto más rápido que otros por las condiciones del lugar, una cueva con una corriente de agua. La mayoría de los cuerpos serán identificados por pruebas de odontograma, es decir a través del análisis de sus piezas dentales y de huellas científicas en el Ministerio Público.
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El mismo medio local recoge que esta no es la primera vez que se encuentran fosas clandestinas en la capital hondureña, ya que a principios de año se encontró otra en las inmediaciones de Tiloarque que era usada para el mismo fin. El año pasado 7.921 personas fueron asesinadas, lo que supuso un incremento del 21,4 por ciento respecto al año anterior, según datos del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.
Fuente: Europa Press.